Yang Jeongin se encuentra en serios problemas cuando lo posicionan como agente encubierto. En el centro de una serie de desapariciones, se encuentra God's Menu, un restaurante con sede en Busan y dirigido por el poderoso empresario Bang Chan.
Cuanto...
Nota: Okay chicxs, antes de que empecéis a leer, quiero que tengáis algo en cuenta. Debido a la naturaleza de este capítulo, no puedo poner algunas advertencias porque en realidad son spoilers, pero quiero que sepáis que, aunque el 'grooming' es algo que sucede, el non-con no... al menos en lo que respecta al sexo en sí.
Así que tened en cuenta eso, en este capítulo pasaremos por algunas escenas realmente incómodas. No hay sexo con menores de edad o non-con, pero... es incómodo. Si esto te molesta en algún momento, deja el capítulo, no quiero causar un trigger a nadie.
Además, debido a que el padre de Chan es ese tipo de gilipollas, en este capítulo aparece lenguaje transfóbico.
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Lo primero que hay que entender sobre Lee Minho, en su opinión, es que los demonios en su armario están destinados a quedarse allí.
Encerrados.
Para que nunca salgan o sean descubiertos por nadie.
La historia de Minho, por extraño que parezca, comienza con un hombre que no está relacionado con él de ninguna manera. Kim Sungcheol amaba a la madre de Minho. Amigos de la infancia, habían crecido juntos y, desde que podía recordar, siempre la había amado. Había una extraña elegancia en ella, una belleza natural que él adoraba.
Pero a pesar de todos sus esfuerzos y medio confesiones incómodas, ella nunca lo vio como algo más que un amigo. No ayudó que ella también fuera un alma torturada con unos padres muy abusivos.
Sungcheol siempre recordaría a la hermosa, sonriente e inocente niña que amaba, convertirse en una mujer que se torturaba a sí misma. Que pasó por dolorosos episodios de depresión y se lastimó a sí misma, siguió huyendo, recurrió a las drogas, al alcohol, a cualquier cosa para quitarle el dolor. Finalmente, después de una aventura de una noche particularmente autodestructiva, se quedó embarazada.
Sungcheol estuvo a su lado todo el tiempo. El padre no quería responsabilidad, se fue. Su madre la llamó puta, su padre no quería tener nada que ver con ella. Sungcheol era todo lo que tenía. Él haría todo por ella, obtendría cualquier comida que ella quisiera sin importar la hora del día o de la noche, la acompañaba a cada cita médica, se aseguraba de que estuviera cómoda y amada.
Pero las complicaciones comenzaron unos meses antes del nacimiento de Minho y cuando llegó a la marca de los siete meses, quedó claro que el parto iba a ser difícil.
Tal vez ella sabía que iba a morir. Tal vez ella quería, pero poco después del nacimiento de Minho, Kim Sungcheol se encontró sosteniendo a un bebé en sus brazos y le dijeron que el amor de su vida no había sobrevivido.
