Yang Jeongin se encuentra en serios problemas cuando lo posicionan como agente encubierto. En el centro de una serie de desapariciones, se encuentra God's Menu, un restaurante con sede en Busan y dirigido por el poderoso empresario Bang Chan.
Cuanto...
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Debido a que la mansión principal de Chan está tan lejos de la ciudad, uno de sus (muchos) edificios de apartamentos está ubicado justo en el corazón de Hongdae.
Incluso por la noche, esta parte particular de la ciudad no suele dormir y, de hecho, muchos clubes, restaurantes, cafés y tiendas siguen abiertos y bulliciosos mientras Felix se dirige hacia el edificio de apartamentos desde la estación de tren.
Su mente todavía está acelerada. No sabe qué le pasó. En su vida puede contar quizás con los dedos de una mano cuántas personas ha golpeado porque él no es así. No agrede a la gente, no la golpea. Se enoja, pero es más rápido en amonestar que en golpear.
Esta noche golpeó tanto a Hyunjin como a Kaeun, quienes lo merecían, pero Felix todavía está horrorizado de haber recurrido a la violencia en ambos casos.
Pasa junto a un grupo de estudiantes borrachos cuando gira en el semáforo y se dirige al edificio de apartamentos. Se dirige al ascensor con la familiaridad propia de alguien que ha estado aquí muchas veces antes y tan pronto como está en el ascensor, presiona el botón del octavo piso y se recuesta contra la pared.
Su madre estaría tan decepcionada de él. También lo estaría su padrastro. Habían criado a todos sus hijos para que fueran pasivos y por naturaleza lo eran, pero Felix acaba de ver rojo esta noche.
Tal vez no sea tan naturalmente pasivo como sus hermanas porque su padre es diferente.
Tan pronto como el ascensor llega al octavo piso, Felix saca las llaves de su bolsillo y sale. Camina por el largo pasillo y una vez que llega a la puerta del apartamento de Chan, mira hacia abajo y se detiene sorprendido.
Han Jisung está sentado en el suelo justo al lado de la puerta.
Al principio Felix cree que está dormido. Está un poco encorvado, envuelto en su enorme sudadera con capucha con sus airpods tocando música tan fuerte que se filtra en el pasillo. Luego levanta la cabeza y Felix saluda con la mano mientras Jisung saca sus airpods y se pone de pie.
—Hola —sonríe y Felix puede ver el tinte rojo debajo de sus párpados que delatan que ha estado llorando—. ¿Chan viene contigo?
—No, sale esta noche —le dice Felix, mientras hace tintinear las llaves en sus manos—. Volverá más tarde, solo vine aquí para esperarlo.
Puede ver la decepción en los ojos de Jisung. Por un momento, no parece saber qué hacer consigo mismo mientras mira a uno y otro lado del pasillo como si esperara que Chan apareciera.
—Oh —murmura—. Bueno, yo... supongo que debería irme a casa y dejaros a vosotros...
—Que tontería, entra —dice Felix, agarrándolo del brazo antes de que pueda escapar.
