Estaba esperando el momento en que me digas lo que nos sucederá. Si tuviera algún don destruiría lo que fuera con tal de volver a encontrarnos un tiempo más. De tus labios no escaparon palabras aleatorias. Como podemos ver, no tenemos salida en esta parte de nuestras vidas.
Sabes todo de mí, conoces todas mis costumbres, así que... como podrás ver lees todos mis pensamientos, sentimientos, decisiónes. De la pasión amorosa, al sexo asfixiante y con amargura.
Hemos gastado tantas botellas de vino que no sabemos lo que hablamos en este momento. Siempre te quiero lejos de mí pero no quiero que nos dejemos, que nos alejemos.
Por más que pasemos días y noches, tiradas en nuestra cama, en nuestro sofá, en nuestra alfombra. Escuchando nuestras mentiras, nuestras inseguridades, nuestras críticas que siempre hemos querido escuchar para calmar nuestros remolinos, para saciar nuestros corazones lastimados. En esta precisa noche que encontramos totalmente desvanecida tendré que salir a maniobrar porque, como vemos, no encontramos una huida en esto, no encontramos la forma, el control de poder salir de estos pensamientos. Con sexo, tinto y lamento salvamos nuestra calma. Pero sabemos que quizás al día siguiente encontremos la calma que necesitamos para que nunca nos alejemos.
Lee mis pensamientos ya sabes que no puedo decir nada, lo sabes todo... esperaré a que algún momento me lo digas, ¿abrirás esa puerta por las dos? Tal vez veamos una vida distinta, pero... ¿posiblemente a esta misma que contenemos? No hay otra nosotras allá afuera, no hay otra complemento que nos haga sentir la perfección que plantamos en nuestra cima del altar de rosas como el lecho que permanece en nuestra cama.
No puedo huir de aquí, si todo gira entorno a ti, todo esta apuntando hacía a ti; amor, abrazos, besos, caricias, sexo, atención, consentimiento, respeto, mentiras y verdades (donde cada una parece tan parecida a la otra dándonos todo por igual).
Fuimos olvidando los días que ya nos consumían en donde no tenemos preguntas para respondernos, abandonamos el miedo aquel día que nos dijimos amarnos y prometernos estar juntas para siempre y devolver las malditas mariposas llenas de terror que abundaron dentro de nosotras. Tener rencor no es necesario, todo estará bien. No accedamos a esos lugares tétricos, y hay algo que no te he dicho... somos las mejores en nuestro amor. Deberíamos brindar por las faltas de justificaciones a todos esos deseos que nunca tomamos enserio. No se va el dolor, solo tendremos que entender, aunque nos cueste entender ya lo sabremos. Algún día.
Crecen los colores en el mundo al que llegamos, porque la brisa grande me alegra como la sonrisa hermosa que me has dedicado al verme mí cara, con tus ojos me contemplaste por lo hermosa que soy para ti, no olvidaré de ello, porque ya no es tiempo de cobardes, es momento de representarme y cansar a mi indecisión de no poder ser directa fácilmente. Quiero que retomemos siempre a la eternidad.
Podrás derrotarme en momentos de desastre en la vieja eternidad, pero tu risa escandalosa e imparable podrá cobrar esas reliquias del desborde donde te veo como el tesoro que jamás te prometieron. Sentimos que todo esta perdido, corazones rotos de nosotras y en mil pedazos volvemos a reconstruirlo y el tiempo nos dará la oportunidad de brindar para este trago de dos. Y esta noche iremos pérdidas a nuestro camino sin fin porque el destino de nuestro amor nos hace reír con el peso de la inigualable historia de amor jamás antes escrita.
Cierto, olvidamos nuestros primeros desbordes de dolor y llanto, tenemos tantas ganas de vernos cuando nos alejamos en un mismo día de discusiones y tonos altos de voz, porque nunca aprenderemos a decir adiós. Nos gusta esto; patear y acariciar nuestro amor.
¿Te reirás de mí si te dijera que el lugar que te prometí es el mismo que tú pensaste alguna vez...?
Y voy rematando los recuerdos nostálgicos que están sucios por los primeros puñales, aunque intento ahogarlos vuelven a flote en la superficie de nuestro mar muerto. Pérdidas y sin causa de detenernos la una a la otra. El lugar que nos prometimos debemos ir a cumplirlo en un día.
Cuando leíste mis primeros pensamientos mi voz quedó anonanada por tan eficiente persona que mí corazón nunca pensó de ti. Apostaba que no eras tú, apostaba que todo al parecer ha sido una trampa.
Si pudiera tanto entre nosotras... aniquilar cualquier nube tóxica pero prefiero que sigamos encontrando la salida aunque sepamos que no está escrito ese destino para las dos.
Hicimos el amor donde mirarnos era acariciar nuestras mentiras a la verdad, sonreír en pleno acto fue la opción más pulida a darnos el gusto a nuestras sonrisas.
Sabe lo que siento, Chaeyoung...
Tomaremos tanto que hablar será algo surrealista por inventarnos una vida que tal vez en la mañana nos ayude a encontrar la bondadosa paz que no queremos al finalizar la rutina y quedarnos juntas para siempre.
¿Desde cuándo supiste todos mis pensamientos...?
La ciudad nos espera para nuestras voces caminando por esta vida donde solo nos preocupa nosotras y evitar tocar la pelea que nos lleva al borde de llanto y enojos. Cortaré su delicado cabello como me lo pide siempre, maquillare su rostro de madrugada aunque no salgamos nunca a ninguna parte, nos miraremos al espejo para saber que tan reales son nuestros sentimientos en ese reflejo pálido y de sonrisas felices que han sido dañadas en más de una vez.
El insomnio creado es idéntico a todo el mal que nos causamos, se hace polvo cuando arreglamos lo interpretado lastimosamente. Leerá mis pensamientos por el resto de nuestros días nublados y noches de poco descanso. Al final nos encontraremos en la misma ciudad donde cada parte explica con delicadeza, amor y tristeza lo que callamos, lo que lloramos, lo que amamos por nuestro sentimiento tan golpeado, tan amado y tan querido por ella y yo.
Queríamos un amor como esas cartas que cumplen promesas y expresan un sentir inmenso. Pero no fue suficiente, no fue necesario encontrar las letras necesarias ahí. Encontramos nuestra manera de hacer hablar nuestros corazones...
... nuestros pensamientos.
>>FIN<<