Pensamientos que opacan mi mente, oscurecen mi pensar, brindan y embriagan mi estado de ánimo.
Otra vez vuelve el revuelo, aquella vez que la conocí arremata contra mi vida, desde donde sea grito en silencio: "¡Déjala ir!".
Vuelvo a caminar por aquellos lugares de primavera donde juntas eramos dos mujeres tomadas de la mano, ahora vivo obsesionada de la cruda ilusión que dejó a mí corazón desangrado. Nadie viene ayudarme, soy mi propia salvación, mi propia devastación.
Ella vino a mi vida y encontró en mi mirada la decepción, ahora que de un simple te amo se abandonó nuestros sentimientos, volvimos a caer en los clásicos días de juntas por siempre, de juntas para siempre.
Ella no tiene idea de que sigue viviendo en mis pensamientos, la vida juega cada capítulo y yo parezco no madurar jamás, repito cada uno como mi droga medicinal. La que me mantuvo más viva que nunca en aquellos veranos pasados.
Vuelvo a sentir sus labios, que son los que nunca me faltaron en las noches heladas de la hermosa Seúl, de la hermosa Tokyo, de la hermosa Taipéi por cada lugar que juntas viajabamos, dejamos nuestras huellas de amor, ahora son sombras de terror, que vinieron a mi a reclamar mí perdón, porque no aprendo a olvidarla, no aprendo a aceptar que no fui suficiente para sus hermosas rosas, sus ramos de flores ahora están desparramados por el suelo. Como mis sentimientos regados en pedazos, donde mis manos manchadas con torpeza intentan levantarlos, pero vuelvo a recordarla y hace de mi mente un bucle interminable.
¡Déjala ir!
Llegamos a una etapa de la vida que terminamos por aceptarlo todo, pero dejando un gran vacío en nuestros corazones, ¿desde cuándo el alcohol se volvió nuestra amiga íntima y encargada de nuestras penas?. El sabor se siente más dulce pese a que el dolor me está devorando en silencio.
Miro aquel viejo cuadro y me encuentro a mi misma en mi vieja sonrisa, que preciosa, que colorida era, debería aceptarlo, que ahora mi sonrisa está hecha con cenizas.
¿Dónde estás querida peonía mía, dónde estás querida Myoui Mina?
Nombrar tu nombre se volvió tan difícil que mis bolsillos vacíos son la cuestión de no encontrar nada para que pueda aniquilar este malestar.
Miro atrás y veo el desastre que he dejado a mi inocente vida, ¿qué es el amor ahora que lo siento y sufro en persona?, por ese motivo hay que tener cuidado cuanta curiosidad recogemos, pero nunca lo planeado sale como todos estamos esperando siempre.
Ella encontró un caos a través de mis ojos y yo encontré todo lo que mi corazón quiso; amar, querer, valorar, respetar, nada alcanzó en su máximo esplendor.
Cuantas penas amorosas he conocido, cuantas penas amorosas que ningúna se compara con la mía. Sigo manteniendo conmigo misma y en silencio el amor que juntas estábamos progresando, ¿para qué este amor de dos?, si no tengo a mi amada conmigo.
Me persiguen las mayores promesas de nuestra vida de amor, a donde huyó me alcanza y si no me detengo estará a mi lado por toda la eternidad, vivo al día a día atravesando estos bucles, encontrando al respuesta final, ¿debería beso por beso para averigüarlo?, ya no es época de amores pasajeros, estamos en un viaje de la pura verdad.
Miro la última foto juntas, no encuentro errores, pero si lágrimas de rencores, oh, he olvidado lo que se sentía sonreír y reír llorando; la felicidad extrema más allá de una perfecta tesis, hablaría sobre ella por cada hermosa molecula de su extistencia.
Debo dejarla ir o terminará consumiendo mis últimos suspiros de vida, otra vez caí en la cama del ayer para levantar y huir de la miseria por como tratabamos a nuestro amor.
Ahora que su voz ronda por mis oídos, sigo teniendo el aroma de su perfume favorito conmigo, parece una pieza invisible de museo, no puedo despegarla de mi, ¿a dónde iré esta vez con tanto caos en mi piel?
Formas distorsionadas se generan en mi mente, temo a que algún día despierte rasgada de ira, por el filo del dolor donde encuentro consuelo y fuerza.
Mañana vivimos para seguir amando, pero sigo pareciendo torpe, desde que se fue de mi vida no puedo dejarla ir. Ahora cada sonrisa expuesta de mi es la mejor obra de actuación que abunda en mi vida, gano cada premio a través de una falsa tez que brinda comprensión y honestidad, mientras que serena por dentro mi mente batalla con miles de demonios que contagiaron mis pensamientos, debo dejarla ir para que mí corazón deje de sufrir, parece un saco de boxeo si sigo haciendo repetir hasta el último día de mi pulso, hasta el último día en el que pueda tener la oportunidad de volver a amar.
Paredes paralelas, que confunden mí pasadizo, ¿qué es esta cultura de amor puro y que quiere guiarme lejos del corazón que ella me entregó y se marchó?, juro que deseo decirle que se quede una vez más, como aquella última noche en que la lluvia la acompañó y la Luna se enfadó conmigo, por dejar ir a mi hermoso amor.
Circunstancias sin control arrastraron mi voluntad, ella no recuerda más de nuestros momentos y yo sigo dibujando en silencio la primera vez que me obsequió su mayor sonrisa. Debo dejarla ir para que pueda vivir en paz, hasta mi alma está con enojo y en silencio castigándose por mi culpa.
Ahora que el verano apareció, reviven esos momentos, paso que doy bajo el camino de las hermosas copas de los árboles, paso que veo su caminata de espalda como vuelve a observarme en silencio, su última sonrisa me desea un grato suspenso, pero la ilusión acaba cuando nace el repetido dolor. El amargo sabor de que para el amor no es digno y recibido eternamente para todos, fracasamos juntas y lo que aceptamos fue lo peor, para alejarnos de nuestras derrotas. La victoria fue cierta cuando nos declaramos.
Pero hoy, dejaré libre a mí corazón. Finalmente podré encontrar la libertad que deseo, debo dejarla ir de una vez por todas.
Por siempre y para siempre, adiós. Ella era todo lo que pensaba.
>> FIN <<