"Aveces es sobre lo que comes y no lo que sale. ¿O era viaje y destino? Algo así, entiendes el punto"
Olivia conoce a Quackity cuando ella decide mudarse a Monterrey. Pero Quackity no era específicamente lo que ella tenía pensado.
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I missed that smile of yours
Olivia tenía sus propias manos entrelazadas mientras veía la ventana del avión, había Sido un vuelo bastante corto, pero también demasiado silencioso, dando paso a sus pensamientos correr libres al estar en una situación donde solo ella estaba en ese viaje. De alguna manera había conseguido convencer a la señora con obesidad que estaba sentada en la ventana que le cambiará el lugar. De hecho, era una señora tranquila y amigable, al principio pensó que sería molesto, pues los asientos no suelen ser tan grandes como para alojar a personas altas o con un mínimo de grasa fuera del recomendado médico, cómo la señora, y fue justo eso lo que motivo a la señora a sentarse en el pasillo y dejar un asiento libre entre ellas.
No hubo plática ni mucho menos, ella había dormido las horas del trayecto a California y Olivia agradecía el silencio, pues sus pensamientos ya eran lo suficientemente ruidosos para ella sola.
Anunciaron las azafatas que estaban aterrizando, y se veía claramente al ver el ascender de las nubes y la cercanía de las luces de la ciudad. Hizo caso omiso hasta que justo la señora la saco de soñar despierta.
-Excuse me, little lady, we arrived -Dijo amablemente la señora de cabellos rubios.
Ella no pudo evitar sentir un vuelco en el corazón cuando la llamo "Little lady", teniendo una probadita de cómo ella se veía pequeña y aveces indefensa, no solo por su estatura, si no también por su edad y la cara de niña que aún conservaba , con pequeños destellos de ilusión que por el momento se veían apagados. Pero podías seguirlos notando ahí.
-Oh, thank you miss- Ella le agradeció en el idioma en el que le hablaron, espero un par de segundos a que la señora se levantará de su asiento.
Mientras tanto, guardaba su celular en la cangurera que traía puesta, imposible de razonar porque lo había sacado en un principio si en realidad no había hablado con nadie. Solo su música y no necesitaba tenerlo afuera todo el tiempo para eso.
Cuando salió del asiento abrió la cabina del equipaje de mano, y saco la pequeña mochila, por último le dió una pequeña sonrisa a la señora y se despidió con el universal gesto de saludo.
Salió del avión y bajo por las escaleras al exterior, por primera vez el camino de la pista al recinto le pareció eterno. A paso lento y con el cubrebocas bloqueandole la respiración llegó adentro y se acercó a recuperar su equipaje, dos maletas por las cuales había tenido que pagar sobrecargo, pero pensó que era un gasto casi nulo, tomando en cuenta que la financiación de los boletos no salió de ella.
