"Aveces es sobre lo que comes y no lo que sale. ¿O era viaje y destino? Algo así, entiendes el punto"
Olivia conoce a Quackity cuando ella decide mudarse a Monterrey. Pero Quackity no era específicamente lo que ella tenía pensado.
¡! Irl + Social M...
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Llevaban ya algunas horas más de viaje, y aunque Olivia no le había contestado, debido a la tan extensa plática Alexis había decidido tomar el camino largo, haciéndose un total de 16 horas sin paradas algunas. Sin embargo, claramente se empezó a extender, pues habían estado haciendo paradas constantes el paisajes bonitos o cafeterías a tomar algo, así que en todo ese tiempo, no había avanzado mucho y probablemente no estén ni cerca de su objetivo. Pero la noche había caído demasiado rápido, claro en horario de invierno había anochecido apenas dieron las 7, sin embargo anduvieron por la carretera un par de horas más, hasta que Alexis pudo divisar una gasolinera con parque de estacionamiento para camiones.
—Sigo sin entender, por qué insististe en traer una minivan, cuando pudimos simplemente haber pedido un Aveo, o algo que consumiera menos gasolina— Dijo cuando el se preparaba para entrar a la gasolinera por segunda vez en el viaje, suponiendo que se estaba por acabar la misma. Pero se sorprendió cuando dio una vuelta y se dirigió a un espacio vacío donde había varios camiones y casas rodantes.
—Pienso que deberías parar un poco, y descansar— dejó su pregunta para después.
Olivia miró a sus alrededores, antes de que Alexis parara en una caseta, dónde la señorita los miró con los ojos entrecerrados. Un moño muy desarreglado adornaba su cabello pintado de rojo con las raíces bastante crecidas.
—¿Cuántas personas?— pregunto con una voz áspera.
Alexis había bajado la ventanilla de su lado del auto— Solo somos dos.—
—Son 200 pesos por ocho horas, si quieren acceso a las duchas serían 50 pesos más, y si su carro es eléctrico nada más les cobraría 150— dijo de memoria antes de ver a Olivia que incrédula la veía con ojos de cordero.
A la señora le dio especialmente gracia, debido a que desde su perspectiva se veía su nariz de ambos más grande, así que la mirada incredula de Olivia parecía la de un perro con nariz alargada y ojos chiquitos. Alexis termino pagando 300 pesos solo para que vigilarán bien su cubículo.
—Pasen al cubículo 14— la señora le llamo cubículo a un espacio con rejas para encerrar el coche, les hizo entrega de un par de llaves, un candado y una lámina de papel para colgar en el espejo que decía 14.
Alexis cerro nuevamente la ventana. Y siguió con el camino.
—¿No hubiera sido mejor rentar un motel?— pregunto olivia una vez se alejaron de la señora.
—No, que asco, esto es más seguro— Dijo alexis mientras conducía buscando la dichosa cabina. Olivia guardo silencio unos segundos. —Si quieres puedes ir a las duchas—.
