Mc es una chica común y corriente como cualquier otra, con unos grandes amigos que la quieren, todo parecía ir normal en su vida; hasta que los ataques iniciaron.
Nunca se había sentido tan insegura en su vida, hasta que llegó él.
Aquel hacker que s...
Después de un rato, Dan se fue a su salón dejando a Mc sola, estaba leyendo un libro para evitar tener contacto con cualquiera de sus compañeros.
No deseaba hablar con alguien que no fuera Jessy o Richy.
En el libro que estaba leyendo estaba centrada en aquellos párrafos, siempre había amado la lectura.
Aunque al principio no le agradaba mucho ya que le parecía algo aburrido, pero una vez que le dio la oportunidad quedó enamorada.
Aunque su lectura fue interrumpida por una rubia que le arrebató el libro de sus manos.
—¿Qué lees, posiciones para satisfacer a tus clientes? —le preguntó mientras ojeaba el libro.
—Dejame en paz Amy.
—No son posiciones, pero estoy segura de que ha de haber algo por ahí que puedes utilizar para tu trabajo —dejó caer el libro en la mesa, atrayendo a los que estaban en el salón.
—No tengo porque darte explicaciones de lo que leo, además —se levantó y puso ambas manos en el escritorio quedando frente a frente con la rubia —. Debes aprender a ver cuando te ven la cara de estúpida y crees las mentiras de cualquiera que publique cualquier cosa de alguien.
—Mucho cuidado con como me hablas estupidita, si yo quiero, puedo hacer que Hannah invente más cosas de ti —lo último lo susurró para evitar que los demás la escucharán.
Aquello fue una advertencia para Mc, pero no se dejaría vencer tan fácilmente.
—De verdad, eres tan patética —le dijo con simplicidad.
Esa palabra causó furia en la rubia, su mandíbula se tenso, no podía creer que a pesar de todo Mc se mantuviera firme.
—Mira que recurrir a ese tipo de artimañas con tal de hacerme doblegar ante ti, no hay duda de que tú y Hannah tienen que mentir para lograr sobresalir; con razón son tan amigas.
Amy estuvo a punto de decir algo pero fue interrumpida por Richy, quien llamó la atención de ambas pero más de la rubia.
—¿Necesitas algo Amy?
—No Richy, nada —le dedicó una mirada y sonrisa de ternura para después voltear a ver a Mc transformando aquella mirada en una sombría —. Cuida tu espalda Mc.
Antes de irse, Mc le gritó con la intención de que la escuchara.
—Mejor dicho; cuida tu espalda cuando no puedas ver la mía.
Amy la volteo a ver con sus ojos hechos furia, y lo peor es que no podía hacer nada porque todos la estaban viendo y más porque Richy estaba ahí. Simplemente se fue sin decir nada.
Richy se acercó a Mc, la cual estaba arreglando el libro el cual había quedado con algunas páginas dobladas por la fuerza que había empleado Amy para agarrarlo.
—¿Todo bien?
—Si, sólo que Amy ahora cree que tiene poder sobre mi solo porque Hannah es su amiga, pero ya no voy a ser la misma estúpida de la cual se burlaban y podían hacerle lo que quisieran.
—Mientras la directora no te vea o algún maestro, tienes mi apoyo —le dijo poniendo una mano en su hombro.
—Gracias Richy.
—Bien, hay que esperar a Jessy, dijo que tuvo un contratiempo con Phil pero que ya venía.
Al ver a su amiga se dio cuenta que está tenía una cara no muy natural en ella.
—¿Por qué esa cara?
—¿Necesidad de mencionar a Phil?
—Oh, cierto.
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—Hannah.
—Hola Amy, ¿qué sucede?
—Necesito tu ayuda con cierta personita, ya sabes de quien hablo —le dio una mirada en complicidad.
—¿Así que se atrevió a meterse contigo?
—Si, la muy estúpida cree que por tener a Richy y Jessy de su lado ya no le haremos nada.
—Veré que puedo hacer Amy, ya que alguien borró la publicación donde decía que era una prostituta.
—¿Cómo que alguien la borro?
—Si, hoy en la mañana quise revisar como iba y me di cuenta de que alguien la había eliminado, incluso las múltiples veces que se compartió también las eliminaron. Alguien está ayudando a esta maldita, y no voy a permitir que lo que me hizo Mc quede impune.
