𝑴𝒊 𝒑𝒓𝒐𝒕𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 ||𝑫𝒖𝒔𝒌𝒘𝒐𝒐𝒅||

𝑭ü𝒏𝒇𝒛𝒆𝒉𝒏

         Un nuevo día.

Un nuevo día teniendo que soportar todas las miradas y palabras que le dirigían en la universidad.

Mc había considerado seriamente en ausentarse desde que inició todo, pero supo que si hacía eso le daría gusto a Hannah.

Y sobre su cadáver, le iba a dar ese gusto.

Hizo su rutina mañanera y salió de su departamento con destino a la universidad.

El día de ayer que llegó a su casa después del Aurora, se puso a reflexionar sobre lo que había hablado con Jessy y Richy, admitía qué no habían sido las palabras adecuadas las que había usado.

Pero también admitía qué Jake había sido el único soporte de ayuda qué había recibido en todo lo que llevaba metida en ese problema.

Más porque ambos chicos no tenían derecho a juzgar a alguien que lo único que ha hecho ha sido ayudarla a parar los ataques ciberneticos en cambio ellos nunca le pusieron un alto a Hannah.

Y no fue hasta que ella lo hizo, qué decidieron meter mano también.

Al revisar su horario se dio cuenta que no compartía la misma clase con ambos chicos, y después de esa hora sería cuando se reuniría con Jake en la azotea.

Casi nadie iba ahí por las mañanas, generalmente siempre se llenaba pasado el medio día. Creía que Jake quería esta solo con ella por ser asocial, y sentía que Jake al estar rodeado de mas personas que quisieran interactuar con él, le daría pánico.

Llegó a su salón ignorando las miradas como siempre, le castraba qué no tuvieran algo mejor que hacer.

Agradecía infinitamente qué nunca le había tocado compartir clase con Hannah, ya que sabía que hubieran habido muchos problemas que acabarían con ambas en dirección.

Y en el peor de los casos, haciendo equipo para labores comunitarias de la universidad.

¿Ella y Hannah compartiendo tiempo para resolver sus problemas?

En el pasado lo habría considerado, pero ahora con todo lo que había hecho la chica en su contra, dudaba mucho que así fuera.

Prestó atención al ver que el maestro había ingresado al aula y se dedicó a sacar sus cosas para comenzar ha anotar lo que el maestro presentará en el proyector.

Salió del salón hecha un manojo de nervios, ya era la hora acordada para reunirse con Jake e iba tarde.

Se maldecía a sí misma por haberse hecho mensa los últimos treinta minutos de clase y no haber terminado el trabajo.

Casi corría de no ser porque vio a la prefecta pasearse por los pasillos.

Aminoro su caminata para evitarse un regaño, pero lo único que había recibido fue una mirada de desaprobación y decepción. No entendió el porqué, pero prefirió ignorarlo.

Al llegar a las escaleras comenzó a subirlas, por cada escalón qué subía sus nervios aumentaban al doble.

Cuando estuvo frente a las puertas de la azotea las abrió con cautela, y fue como lo predijo, no había nadie en aquella zona. Pero tenía la leve certeza de que Jake había elegido ese lugar con la esperanza de que existiera un lugar en la azotea qué no estuviera a la vista de los demás.

Porque vamos, la azotea de la universidad era enorme.

Sacó su celular no sin antes cerrar la puerta, esto para evitar sospechas de que había alguien en la azotea a tan temprana hora.

Buscó el chat con foto de guy fox y le mando mensaje, recibiendo respuesta de inmediato.

Y sus nervios solo incrementaron.

—Dios, soy yo de nuevo —fue su pensamiento.

Empezó a caminar hacia el invernadero qué tenía la universidad, el cual era de tamaño decente para mantener a las planas qué los estudiantes de la facultad de Biología tenían como parte de sus practicas.

Y realmente, era un buen panorama para hablar con la persona que te ha estado ayudando sin siquiera pedirte nada a cambio.

Aunque todavía no cantaba victoria respecto a ese detalle.

Una vez que llegó abrió aquella puerta de madera en color cálido y la cerró una vez estando dentro, comenzó ha andar mientras admiraba la flora qué prevalecía en el invernadero.

Los de biología le echaban ganas cuando querían.

De pronto se detuvo, al ver a un chico sentado en uno de los jardines, y era tal cual como Jake lo había descrito.

Sudadera negra, con la capucha puesta.

Suspiró y se acercó a él, se sentó a su lado y tocó el hombro del chico, el cual tuvo un leve espasmo y volteó a verla.

Lc tenía un semblante confundido, ya que al igual que en su foto del chat, Jake tenía una máscara de guy fox, apenas alcanzo a percibir sus ojos.

Pero decidió no darle importancia y simplemente, convivir con él.

—Hola Jake —lo saludó con una sonrisa.

—Hola Mc —devolvió el saludo.

Y Mc, había caído al escuchar tan bella voz provenir de la boca del chico. Porque a pesar de traer aquella máscara, pudo percibir perfectamente el tono de su voz.