𝑴𝒊 𝒑𝒓𝒐𝒕𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 ||𝑫𝒖𝒔𝒌𝒘𝒐𝒐𝒅||

𝑫𝒓𝒆𝒊ß𝒊𝒈

         Lilly estaba prestando atención a la clase que le correspondía en esa hora.

Se puso a pensar si había hecho bien en decirle a Mc sobre Jake y Hannah, tal vez debía haberle dicho primero a Jake. Sabía que Jake no le había dicho nada, de ser así, este mismo se lo hubiera comunicado.

Tuvo una llamada entrante y pudo ver que era Jake, estaba segura que le llamaba para decirle que Mc sabía todo y que ya estaba más tranquilo.

Pidió permiso para contestar diciendo que era una llamada de su mamá, la maestra le dio el permiso y salió del salón, alejándose un poco para que no se escuchara en el salón.

—¿Si?

—L-Lilly...

—¿Jake, qué sucede? —quiso saber confundida.

—Lilly, l-lo sabe... Mc lo sabe, pero no me dejo explicarle...

Lilly pudo distinguir la voz rota de Jake a través del teléfono.

—Claro que lo sabe, yo le conté a Mc.

—¿Qué?

—Mc merecía saberlo, le conté que eres nuestro amigo y la amistad que tenías con Hannah, no merecía que le siguieras ocultando algo tan valioso como eso, no a esta altura.

Lilly pudo ver en los ojos y expresión corporal de Mc, que estaba enamorada de Jake. Por lo que ella misma sabía que Mc tenía que saberlo todo. Aunque escuchando a Jake se preguntaba nuevamente si estuvo bien hacerlo.

—¿Le dijiste a Mc sobre mi amistad con Hannah?

—Si Jake, Mc merecía saberlo, lo vi en sus ojos, ella estaba tan feliz y sé que no era la indicada para decirle las cosas, pero no podía quedarme callada viendo como te acobardabas en serle claro. Te quiero mucho Jake, pero no iba a permitir que Mc sufriera más sin saber la verdad. Así que acomódate las bolas y ve por ella.

Al otro lado de la línea Jake se quedo pensando, la rubia tenía razón, debía ir por ella. No la iba a perder por algo que tenía solución, le explicaría todo, si Mc no quería verlo más lo aceptaría, pero eso no significaría que dejaría de protegerla.

—Lo haré, gracias Lilly, necesitaba un empujón.

—Conociendo a Mc, de seguro se fue a su casa, lo mismo hizo cuando Hannah subió la mentira.

—Bien, entonces iré para allá, cualquier cosa te mando mensaje.

—Vale.

Jake colgó para después ver la canasta que estaba en el jardín, verla le dio fuerzas y salió corriendo al estacionamiento. Necesitaba abrazarla, decirle que lo perdonara, explicarle que todo es un malentendido.

Necesitaba decirle que la amaba, que la quería.

Trató de llamarla pero por alguna razón no respondía. Entonces tuvo un mal presentimiento, se apresuró a subirse a su moto y manejó rápido hacia su departamento. Se detuvo a medio camino por una llamada entrante de Hannah, no quería hablar con ella pero la insistencia era más.

Se estacionó al lado de la calle donde no pasaban carros, sacó su celular molesto y contestó.

—¿Qué necesitas Hannah? —respondió furioso.

—Uy que carácter, que manera de saludar a tu amiga de la infancia.

—¿Qué necesitas? Estoy ocupado.

—¿Ocupado con la zorrita de Oberlin?

—No te permito que le hables así.

—Oh claro, si es tu gran enamorada y por la que me cambiaste —respondió furiosa igual que él.