𝑵𝒆𝒖𝒏𝒖𝒏𝒅𝒛𝒘𝒂𝒏𝒛𝒊𝒈𝒖

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         ¿Qué debía pensar?

¿Había algo siquiera en lo que tenía que pensar?

Oh cierto, el hecho de que Jake y Hannah se conocen y éste no le había dicho nada acerca de eso.

¿Traicionada? Tal vez.

¿Dolida? Se sentía como la mierda.

En su mente la canción Enchanted comenzó a sonar, como un recordatorio de que se enamoró de Jake sintiendo una atracción a primera vista cuando lo conoció.

Ahora tenía miedo de que todo lo que habían vivido fuera una mentira.

Comenzó a respirar para calmarse, podía sentir como le quería volver a dar un ataque de pánico. Enterarse de algo tan valioso como eso, realmente le había dolido.

Cuando divisó las escaleras su estómago se revolvió, tenía un nudo en su garganta, era ligero; pero ahí estaba.

Subió tan despacio, temiendo llegar hasta el final y toparse con ese rostro qué la había ayudado demasiado, pero a su vez, la había engañado.

Cuando llegó al invernadero logró ubicar a Jake, estaba sentado en el césped y lo observó jugando con su teléfono, su corazón saltaba y podía sentir la bilis acumularse en su garganta, el miedo de saber la verdad la invadió.

Se armó de coraje y se acercó a donde estaba Jake, este al verla sonrió, diablos; esa sonrisa le dolía a Mc, porque no sabía si era real o fingida.

—¡Hola Mc! —la saludó con euforia.

Jake se levantó y tomó sus manos, Mc no quería levantar la mirada porque no quería llorar.

—Que bueno que llegaste, te preparé algo que sé que te va a encantar, aunque debo decir que le pedí ayuda a mi mamá para poder hacerlo, pero al final pude hacerlo y- —se detuvo al ver que Mc no hablaba.

Estaba callada y se rehusaba a verlo.

—¿Qué sucede Mc? —le preguntó preocupado.

Quiso acercar una de sus manos a su mejilla pecosa, con intención de acariciarla, pero Mc se separo. 

No quería sentir caricias que tal vez eran falsas.

—¿Es verdad?

Preguntó secamente, con la voz quebrada. Jake alzó una ceja confundido.

—¿Verdad, de qué hablas Mc?

Mc tuvo valor y alzó la mirada, conectando sus ojos con los de Jake.

—¿Conoces a Hannah?

Jake se tenso.

—Es la chica que publicó aquella mentira sobre ti —solo pudo responder eso.

—No te pregunté si sabías de Hannah, te pregunté si la conoces —reafirmó con algo de molestia.

—Yo...

 —¿Hannah es tu amiga, cuál es tu relación con ella?

—Escucha Mc, te puedo explicar —trató de tomar sus manos pero Mc se alejó.

—Solo responde —le pidió mientras sus ojos se volvían brillosos.

Jake no quería responder, sabía que si le decía la verdad, Mc se iría. Lo sabía, siempre lo supo. Tenía que haberle dicho la verdad el día que se ofreció a ayudarla, ¿pero como hacerlo, como hacerlo si el constante miedo de que podía perder el avance que tenía con ella estaba ahí?

Trató de hablar pero algo se lo impidió, el miedo de nuevo.

—¡Maldita sea Jake solo dime la verdad de una buena vez!

Jake agachó su cabeza, no podía verla, estaba tan devastado. Mc probablemente sabía todo, solo estaba esperando que Jake se lo confirmara.

—Es mi amiga desde que somos niños, me pidió ayuda para hacerte daño por el simple hecho de la amistad que tenemos.

Mc no pudo más, las lágrimas salieron de manera involuntaria, estaba destrozada. Quería llegar a su casa y refugiarse, en esos momentos nada la importaba, la persona en la que más había confiado la había traicionado de esa manera.

—¿Es en serio?, ¿todo este tiempo has tenido contacto con ella y no fuiste capaz de decirme nada, sabiendo todo el daño que me hizo?

Jake no pudo responder, no sabía como hacerlo. No soportaba ver los ojos de la chica que amaba bañados en lágrimas. 

—Es increíble, yo confíe en ti, quise darte el beneficio de la duda, tu silencio me dice muchas cosas y no sé cual creer, ¿hice bien en dejarte entrar en mi vida, !en mi corazón!? 

Mc le gritó lo último con las lágrimas saliendo a montón, Jake la miró, abrió su boca con la intención de decir algo, pero nuevamente la vergüenza de no haberle dicho nada a Mc se lo impidió.

—Necesito tiempo Jake, te agradezco mucho por toda la ayuda que me has dado, pero algo como esto no puedo dejar pasar, menos cuando estás relacionado de quien sabe qué forma con la persona que me arruinó la vida.

Mc retrocedió a paso lento, Jake extendió una de sus manos, tratando de detenerla; de que se quedara ahí con él.

—Por favor Mc, déjame explicarte todo.

—¡No, ni siquiera eres capaz de decirme las cosas tal y como son, ¿por qué debería de creerte?!

—Por favor Mc, te lo imploro —rogó con su voz a punto de quebrarse.

Mc se quedó quieta por unos cuantos segundos, claro que quería escucharlo, pero en esos momentos quería llegar a su casa y abrazar su almohada para llorar, llorar hasta que su garganta doliera y sus ojos se secaran. 

No sabía que le dolía más, si que sus padres la trataron como un objeto al cual podían utilizar para conseguir dinero vendiéndola con hombres mayores, si que Hannah inventara que era una prostituta o que Jake le hubiera mentido así.

¿Cuándo iba a ser feliz?

Oh, es verdad, olvidó como serlo.

Vio a Jake y negó, no quería estar ahí, no quería estar con nadie. Quería estar sola, llorar sola.

Salió corriendo de ahí escuchando como Jake la llamaba.

Todo lo que habían vivido, lo que habían construido, se acabó.

Mc se había enamorado de Jake, se había enamorado como nunca. El peso del sentimiento del amor era igual al de la traición. Mientras que Jake se dejó caer en sus rodillas, comenzando a llorar, la había perdido, si tan siquiera hubiera sido sincero respecto a Hannah; tal vez nada de esto habría pasado.

Pero fue más su miedo, y fue ese mismo miedo qué hizo que perdiera a la chica que amaba con todo su corazón.

Mc llegó al edificio donde vivía, escuchó que el recepcionista le quiso informar algo, pero simplemente no lo escuchó

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Mc llegó al edificio donde vivía, escuchó que el recepcionista le quiso informar algo, pero simplemente no lo escuchó. No quería estar con nadie.

Abrió la puerta de su departamento y al mirar hacia el frente, se paralizó. Su piel se puso pálida y sintió un mareo atacarla.

No...

Ellos no...

—Buenos días, hija —saludó con burla aquel señor.

Sus padres estaban ahí, en su departamento, el infierno que había dejado había vuelto y ahora estaban en su casa. Mc estaba perdida, más bien, estaba jodida.

𝑴𝒊 𝒑𝒓𝒐𝒕𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 ||𝑫𝒖𝒔𝒌𝒘𝒐𝒐𝒅||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora