"El chico de intercambio" Shawn Mendes

9

Por instinto apoyo mi cabeza en su hombro y permanecemos así unos minutos.

En estos momentos deseo que el mundo se pare y que nos quedemos ambos así, el uno al lado del otro, el con su brazo rodeándome y yo con la cabeza en su hombro.

Pero sois amigos Leah, solo amigos.

Los parpados me pesaban como si tuviese piedras tirando de ellos y temía quedarme dormida.

— ¿Que hora es Shawn?

Digo separando la cabeza de su hombro para tener una mejor visión de su cara, se había quedado dormido, parecía un ángel, tan serenado y tranquilo. Con los ojos dulcemente cerrados y sus pestañas se movían de vez en cuando.

— Shawn.

Le susurro al oído para no despertarlo tan bruscamente..

El abre sus dulces ojos poco a poco y me sonríe de manera cansada.

— ¿Me he quedado dormido verdad?

Dice con una voz ronca de dormido muy sexy a lo que yo asiento sonriendo y le acarició las mejillas inconscientemente.

Las tiene rosadas pero frías, me levanto y le tiendo la mano a Shawn para ayudarle a levantarse, el la coge y con impulso se levanta quedándose frente a mi a escasos centímetros.

Me abraza fuerte para luego susurrarme un -gracias- en el oído el cual me deja mas k.o que el abrazo anterior.

Apoya su cabeza sobre la mía ya que el es más alto que yo y yo apoyo mi cabeza en su pecho mientras acaricio su gran espalda.

— De nada bobo.

El camino de vuelta a casa se nos hizo mas pesado ya que íbamos medio dormido, Shawn iba sobado y ni siquiera se daba cuenta de cosas que hacía, tuve que coger su mano para guiarlo ya que había estado a punto de cruzar la calle sin mirar.

Me gustaba la sensación que me transmitía la mano de Shawn entrelazada en la mía, su mano tan grande encajaba a la perfección con la mía, me sujetaba con fuerza y su tacto era dulce.

Sentía mariposas al ir cogida de la mano con Shawn, pero no debía hacerme ilusiones, tan solo eramos amigos y nada más y si luego me daba cuenta de que Shawn no siente nada por mi me  dolería, pero lo entendería al fin y al cabo somos solo amigos ¿no?

Acompañe a Shawn hasta la casa de la señora Owens y subimos las escaleras del porche hasta quedarnos frente a la puerta.

— Bueno señorito ha llegado a su destino.

Digo soltando su mano y el se frota los ojos.

— ¿Mañana me acompañarías al aeropuerto?

¿De verdad quería que lo acompañase allí?

Es decir, estarán sus padres y su hermana y pienso que yo no pintaba nada allí.

Pero si el me necesitaba allí, allí estaría y yo encantada de conocer a sus padres y a su hermana  y conocer un poquito más de Shawn que aún no haya conocido.

— Claro, te acompañare.

— Muchísimas gracias en serio.

Dice abrazándome tan fuerte que apenas puedo respirar.

— ¡Shawn me estas aplastando!

Digo casi sin aire a lo que el me suelta riéndose un poco y yo suelto una carcajada.

— ¡Lo siento!

Dice el haciendo un gesto de perdón con las manos.

— No pasa nada.

Digo riéndome.

— Bueno hasta mañana chico de mejillas rosadas.

— Hasta mañana bella durmiente.

Sonrío ante su comentario y después de compartir unas sonrisas me marcho y ando hacía mi casa.

Al llegar entro y subo con cuidado de no hacer ruido, me quito la sudadera junto a las deportivas y me meto lo más rápido que puedo en la cama.

A las seis de la mañana me suena el móvil el cual cojo perezosa.

"Llamada entrante Shawn".

Cuelgo porque se que me llama para asegurarse de que estoy despierta.

Con los ojos aún pegados del sueño me meto en la ducha la cual me despierta bastante, me lavo los dientes antes de vestirme y una vez vestida bajo las escaleras cojo mis cosas y me asomo a la cocina.

— Mamá, me voy a el aeropuerto a acompañar a Shawn.

— Vale, no llegues muy tarde ya sabes que tienes que quedarte con tu hermano.

— Si.

Me bebo un zumo saliendo por la puerta encontrándome a Shawn ahí parado bien vestido y con los nervios a flor de piel. 

— Buenas.

Digo acercándome a el y sonríe nervioso.

Subimos al coche en compañía de la señora Owens la cual conduce.

— ¿Ya has recogido todas tus cosas?

Digo mirando a Shawn quien mira atento por la ventana mordiéndose levemente el labio inferior y jugueteando con sus pulgares.

— Si. — Dice sonriendo nervioso de nuevo y vuelve a hablar — Estoy seguro de que te llevarás bien con mi hermana.

Dice de la nada lo que me hace sonreír.

— Tu te llevas bien con el mio así que también espero llevarme bien con ella, estoy segura de que será encantadora.

Digo sonriendo a lo que el asiente.

En unos minutos llegamos a el aeropuerto y nos sentamos en unas sillas para esperar a que el avión aterrice y los nervios de Shawn aumentan.

Incluso había empezado a morderse las uñas.

— Shawn tranquilo.

Digo acariciándole la nuca y un poco de el pelo.

El me mira y yo le sonrío intentando transmitirle tranquilidad.