"El chico de intercambio" Shawn Mendes

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— Estoy muy nervioso.

Musita mirándome a los ojos y le abrazo para intentar tranquilizarle.

— Tranquilo Shawn.

Digo bajito, el apoya su cabeza en mi clavicula.

Nos mantenemos unos minutos así hasta que noto que el se ha tranquilizado y nos separamos.

Esperamos la llegada de su familia unos treinta minutos más hasta que su avión finalmente aterriza. La gente empieza a salir y Shawn se pone de pie esperando expectante para reconocer a su familia.

De lejos una mano saluda hacía aquí, Shawn sale corriendo a toda prisa y al llegar hasta ellos les abraza fuerte. Me parece tan tierno y emotivo el momento que incluso noto como me emociono con tan solo mirarlos.

La señora Owens toca mi brazo haciendo que me gire hacía ella

— Deberíamos irnos y dejarlos solos ¿Te parece?.

Dice colgándose el bolso en el hombro y yo asiento sin rechistar aunque me hubiese gustado quedarme a conocerlos pero ya habrá otra oportunidad.

Nos alejamos de allí mientras yo les miro de lejos como se abrazan y se dan besos.

Al llegar al vecindario en el coche de la señora Owens visualice el camión de la mudanza que supuestamente sería el de la familia de Shawn, se hospedarían en la casa que esta justo antes de la de Abby, mucho más grande y elegante.

Entro a casa y escucho unos ruidos provenientes del patio trasero, mis padres se han ido a trabajar así que por descarte deduzco que es mi hermano pequeño.

Se llama Jake y tiene doce años, es alto para la edad que tiene, castaño y pecoso.

A el no le gusta tener pecas pero yo siempre le digo que le hacen único.

— ¿Que haces?

Digo sentandome en uno de los escalones del porche trasero.

— Jugar —Hace una pausa mientras tira a la canasta— ¿juegas?

Me pregunta girandose hacia mi, asiento con la cabeza y le arrebato la pelota para después tirarla a la canasta y encestar de lleno.

— ¡Ueeee!

Grito alzando los brazos y el me saca la lengua.

Jugamos un par de horas sin darnos cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y como no Jake siempre gana, como con todo.

— Jake tenemos que ir a comer.

Digo apoyando mis manos en mis rodillas exhausta por todo el ejercicio que acabábamos de hacer. 

— ¡Un poco mas!

Insiste dándole botes a la pelota.

— No Jake, mamá y papá vienen a comer y luego se vuelven a ir, tenemos que comer con ellos.

Entramos, nos lavamos las manos y nos sentamos en la mesa.

— ¿Que tal Shawn?

Dice mi madre sirviéndose a si misma la comida.

¿En serio? ¿Teníamos que hablar de Shawn ahora?

El primer tema de conversación de la mañana.

— Bien, se ha emocionado mucho al ver a sus padres.

Digo poniéndome la comida en el plato y pasandole el bol a mi hermano quien esta sentado a mi lado.

— Tendremos que conocerlos.

Dice mi padre a lo que yo le miro seria.

— ¿Porque?

— Shawn es muy buen chico, me haría ilusión conocer a sus padres.

Dice mi madre mientras yo me meto la comida en la boca para no cruzar ninguna palabra más.

Que incomodidad.

Al terminar de comer y todo ese incomodo ambiente que se había creado por la vergüenza que me da que mis padres se den cuenta de que me gusta estos se van a trabajar mientras Jake y yo nos quedamos en casa.

Típica tarde de películas y jugar a vídeo juegos a pesar de que Jake es un picado cuando pierde ya que piensa que el siempre tiene que ganar a todo.

No tuve noticias de Shawn en todo el día, ninguna señal de vida, pero suponía que estaría pasándola bien con su familia.

Recuperando todo el tiempo que habían perdido en estos dos meses separados que se dice pronto.

Además de el lío que tendrían con las cajas de la mudanza y demás que no es poco.

Cuando se hizo de noche prepare la cena, la gemelas Hellen y Taylor vinieron a cenar con nosotros ya que mis padres suelen llegar muy tarde del trabajo al menos cuando tienen conferencias con más empresas.

Mandé a mi hermano a la cama cuando deduje que era demasiado tarde para que el este aún mareando por ahí y yo junto a el me fui a mi habitación.

A pesar que estaba en mi cama no conseguía dormir e incluso escuche llegara  mis padres del trabajo sin siquiera haberme dormido.

Me puse a escuchar música, cuando de repente...

Mi ventana se abre de golpe dejándome ver a Shawn entrando por ella.

Me asusto cayéndome de la cama y le tiro un cojín.

— ¿¡Que haces!? ¿¡Estas loco o que!?

Digo exaltada en un tono no muy alto .

— Tranquila.

Dice medio riéndose.

— Estas mal de la cabeza Shawn.

Digo levantándome y el empieza a reírse fuerte a lo que yo le tiro un cojín.

— ¡Ouch!

Dice como si le hubiese hecho daño.

— ¡Ya estamos en paz! ¿Que tal con tus padres?

Le digo sonriendo de forma dulce, se sienta a mi lado en la cama mientras apoyamos nuestras espaldas en el cabecero de la cama.

— Genial. He pasado todo el día con ellos, por la tarde hemos deshecho las cajas de mudanzas y eso he visto un montón de cosas que echaba de menos. Mi hermana Aaliyah me ha regalado esto.

Dice levantando la manga de sus sudadera dejado ver une pulsera de bolas transparentes y una negra en el medio.

Pongo mi mano en su muñeca delicadamente.

— Que bonita Shawn, me alegro de que lo hayas pasado bien.

Le sonrío.

— En el aeropuerto te iba a presentar a mis padres pero-Le interrumpo-

— Lo siento Shawn, es que la señora Owens dijo que debíamos dejaros solos y me fui con ella.

Digo roja como un tomate por la vergüenza.

— No pasa nada, mañana cuándo volvamos de los recreativos puedes quedarte a cenar si quieres.

¡LOS RECREATIVOS! ¡Lo haba olvidado! 

Alison y Shawn juntos.

Estaba segura de que sería el peor día de mi vida.