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Viernes;

Por fin llega Viernes y con el mis dos últimos exámenes antes de los finales. Me despierto con mucha más vitalidad que los días anteriores, con ganas de acabar los exámenes y librarme de todo esto. Bajo a desayunar con el pijama ya que de momento me da pereza vestirme. Repaso Historia mientras desayuno y luego subo a vestirme.

Seguramente esta tarde me la pase haciendo la siesta y espero que ni Shawn, ni las gemelas me obliguen a salir porque necesito una tarde de descanso total. Me preparo para el instituto cogiendo los libros que necesito junto a mis preciados apuntes que me acompañan hasta al fin del mundo. Mi madre nos acerca a Jake y a mi al instituto. Al llegar nos despedimos de ella como siempre y nos apresuramos a entrar.

Hellen esta en la entrada esperándome.

-Taylor va a venir con Aaron así que he llegado antes.

Subo y bajo las cejas como gesto pervertido a lo que ella estalla con una carcajada.

Entramos al instituto. La gente corre por el pasillo principal el cual esta lleno. Vemos a Shawn de lejos quien se acerca a nosotras y me besa.

Todos juntos vamos a clase y la profesora no tarda en llegar. Empieza a explicar nada más entrar por la puerta sin darnos un segundo para respirar, tengo los dos últimos exámenes justo después del recreo y mi mente no esta en otra parte que no sea Alemán o la Segunda Guerra Mundial.

Empieza a mandar ejercicios para casa, trabajos y proyectos grupales. Aunque no ha puesto fecha de entrega ya me estoy agobiando de saber que en nada volveré a tener exámenes de nuevo. Suena la campana anunciando el fin de la clase. Todos andamos en masa por el pasillo hasta llegar a Química. Hoy tenemos la clase en los laboratorios ya que vamos a hacer un experimento con substancias químicas.

En el recreo me encierro en la biblioteca, mis nervios son tantos que casi puedo notar mi corazón later en la garganta. Son los últimos de recuperación, pero por eso mismo estoy tan presionada.

El profesor de Historia llega a la biblioteca y empieza a sacar hojas. Mis nervios explotan cuando veo que el examen consta de tres folios a dos caras. Intento tranquilizarme tanto cuanto puedo. Se que el examen de Alemán me va a salir bien, pero este es el que más miedo me da. Poco a poco voy rellenando las preguntas que más me se, dejándome las que tengo duda para el final.

En la primera hora de examen solo he rellenado tres caras de estos folios. El profesor no deja de dar vueltas por la biblioteca y asomarse a ver lo que estoy escribiendo.

Respiro hondo y me concentro en el examen. Al terminar se lo entrego y lo recoge con cara de pocos amigos. Luego se marcha sin decir si quiera un adiós.

Cuando entra Kodalin la alegría llega a mi, entra sonriente y desprende una seguridad que me ayuda mucho en estos momentos. Me entrega el examen y seguidamente me dice que no me ponga nerviosa. Y que si tengo alguna duda que le pregunte.

El examen de Alemán me sale bordado,tardo a penas media hora en hacerlo y al terminar Kodalin me dice que me quede con ella para corregirlo juntas. Cosa que me ayuda mucho también para ver en que he fallado y como poder solucionar esos fallos en otros exámenes de alemán.

Tengo un nueve sobre diez de nota. Me felicita y me dice que para haberlo hecho deprisa y corriendo con tan poco tiempo está excelente.

Cuando salgo de clase nos llaman a Shawn y a mi para darnos los resultados de los demás exámenes que hemos hecho está semana. Aprobamos todos, Shawn con notas muy altas y yo unos si, pero otros aprobados raspados. Me alegro, porque al fin y al cabo he estado estudiando de 4 a 8 temas por día de distintas asignaturas , cosa que es muy difícil.

Estoy tan exhausta que decido saltarme las clases restantes del día e irme a casa a descansar. Necesito dormir y tranquilizarme de todo el estrés que me esta causando el instituto.

Cuando llego a casa mi madre está recogiendo el salón. Entro a la cocina y veo que esta haciendo la comida también.

-¿Te ayudo?

Me asomo a la puerta del salón y ella se exalta.

-No te esperaba en casa tan pronto.

Me da un beso en la frente y pasa por delante de mi yendo hacia la cocina.

-Me harías un favor si controlases los fogones.

Asiento a lo que ella vuelve a desaparecer por la puerta.

Me siento tranquila por primera vez en semanas. El estar en el hospital, luego salir y estar llena de exámenes, trabajos, etc. 

Me siento bien, voy a poder hacer la siesta, ver películas y cualquier cosa que me apetezca. Es raro pensar que, si aquel día Shawn no hubiese venido a verme, ¿Donde estaríamos hoy?. Es decir, quizás no hubiésemos tenido el accidente pero tampoco seguiríamos juntos o quizás ni seríamos amigos.

Termino de ayudar a mi madre con la comida. Preparo las cosas para poner la mesa así cuando vuelvan mi padre y mi hermano que esté todo preparada. Subo a mi habitación, está hecha un desastre pero no me apetece recogerla. Como de costumbre.

Recojo unas cuantas cosas que están por el suelo y me acuesto a dormir, al menos hasta la hora de comer.

En un abrir y cerrar de ojos la voz de mi madre llamándome a gritos invade toda la casa. Comemos en familia, hablamos sobre el día que hemos tenido y sobre los planes para el fin de semana. Yo les cuento que mi plan de hoy es dormir durante toda la tarde a lo que mi padre se ríe. Creo que piensa que bromeo pero en cuanto terminamos de comer, subo a mi habitación de nuevo y me meto dentro de la cama.

Mientras duermo puedo escuchar ruidos externos, escucho como mi móvil vibra un centenar de veces a lo que supongo que será Shawn llamándome. Cuando me despierto es de noche. Me muevo en mi sitio y noto como hay alguien en la cama, lo cual me asusta.

-Buenos días.

Encendiendo la luz mientas se voltea a mirarme.

-¿Que haces aquí?

Digo asustada y le doy un golpe en el brazo.

"El chico de intercambio" Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora