"El chico de intercambio" Shawn Mendes

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Nos montamos en el coche, yo de copiloto dejando atrás a Shawn y a Alison segundo error de la tarde ya que en todo el trayecto no dejaron de hablar.

Matt me hacía bromas lo que me hacía reír y desconectar un poco de la situación tan violenta a la que me había obligado yo misma a vivir.

Llegamos a la bolera, nos dirigimos al mostrador y pedimos la partida junto a los zapatos los cuales alquilamos,

Nos los ponemos y vamos a nuestra pista, Shawn decide empezar ya que nadie tomamos la iniciativa de tirar.

Hace semipleno dejando el marcador alto con la primera tirada, se acerca me choca la mano y a Alison le sonríe.

¿Friendzone? ¡Que va!

Nótese la ironía.

Tira Matt y hace pleno superando a Shawn en el marcador.

Lo celebra dándome un gran abrazo del cual levanta mis pies del suelo y me hace reír a carcajadas.

— Tu chico se ha puesto tenso.

Susurra en mi oído y mirando de reojo a Shawn veo toda su mandíbula tensa.

Llega el turno de Alison, al coger la bola casi se le ve la ropa interior pero ella es rápida y se tapa antes de dejar ver nada a nadie.

Tira la bola y consigue derribar algunos bolos.

Su celebración de alegría es dar unos saltitos y ladear su cabeza de forma adorable.

Ahora era mi turno y no quería hacer el ridículo.

Cojo mi bola y me coloco delante de la pista.

Con miedo de hacer el ridículo delante de Matt y más importante de Shawn, temía caerme o hacer cualquier cosa vergonzosa para mi.

Me decido y lazo lo más fuerte que puedo derribando todos y cada uno de los bolos.

Me pongo contenta de haberlos derribado todos y grito un -Yeah- no muy fuerte.

Le choco la mano a Matt y abrazo inconscientemente a Shawn quien me corresponde el abrazo  al instante.

Me separo rápido cuando me doy cuenta de lo que he hecho, miro a Alison quien me mira con cara de perro.

— Lo siento.

Le digo, si las miradas matasen ya estaría a cien metros bajo tierra.

Ni siquiera puedo mirar a Shawn de la vergüenza que siento en el momento.

Durante el resto del juego decidí mantenerme al otro lado del sofá que rodeaba el marcador, no podía si quiera girarme hacía ellos de la vergüenza que sentía en mi misma.

Cuando me tocaba tirar ponía cualquier excusa y le cedía mi turno a Matt quien aceptaba todos con alegría.

— Matt voy al baño.

Le digo mientras Alison se dispone a tirar, salgo por el lado donde Matt y yo estamos sentados evitando una vez más hacer contacto visual con Shawn.

Y aunque estoy de espaldas puedo notar como su mirada me sigue por el largo pasillo poniéndome más nerviosa. 

Al llegar al final de ese largo pasillo me adentro en el servicio y me quedo allí parada frente al espejo.

¿Que estaba haciendo?

O mejor dicho.

¿Que había hecho?

¿En que estaba pensando cuando le dije eso a Shawn? Estoy imbécil.

¿Como no le iba a gustar Alison? Si es perfecta, cuerpo diez y guapa.

Que imbécil soy, estoy destrozando las pocas posibilidades que tengo de acabar con Shawn.

Me miro en el espejo por un segundo y me doy cuenta de la cruda realidad, ¿Como le iba a gustar a Shawn? Soy todo lo contrario de lo que buscaría el en una chica. 

Baja a la realidad, sois amigos, me digo a mi misma.

Intento convencerme de que no me duele y de que esta bien así, una amistad bonita, pero me duele por mucho de que intente hacerme pensar que no.

Salgo del baño chocandome de  pleno con Shawn y en estos momentos no quría hablar con nadie, menos con el chico del que estoy colada y que no siente nada por mi.

Aunque no se seguro de que no siente nada por mi y en el caso de que así fuese el no tendría ninguna culpa, no puedo evitar sentirme mal al respecto.

— ¿Estás bien?

Dice mirándome atento.

— Sí, solo es que me duele un poco la tripa.

— ¿Seguro? Te noto rara.

Mierda, se me da fatal intentar mentir sobre como me siento pero tengo que tapar esto de alguna forma así que suelto lo primero que se me viene a la cabeza.

— Si, es la tripa que me duele, cuando no me encuentro bien suelo estar rara.

— Vale.

Dice mirándome de forma extraña.

— Han dicho que vayamos a las camas elásticas si quieres venir.

Asiento y andamos callados hasta las camas elásticas donde nos espera Matt junto a Alison.