"El chico de intercambio" Shawn Mendes

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Me mira ante el tacto de mi mano y me sonríe.
-De nada bella durmiente.

Nos damos un abrazo interminable.
De esos que deseas que nunca acaben.
Que sean eternos.
Era como que ni Shawn ni yo queríamos separarnos el uno del otro.
No queríamos deshacernos de ese dulce abrazo.

-Buenas noches Shawn.

Digo abriendo la puerta, miro hacia atrás y el me sonríe antes de emprender camino hacía su casa.

Cierro la puerta despacio y subo a mi cuarto intentando hacer el menor ruido posible.

Al acostarme en la cama me puse a pensar un poco en el día tan loco que acababa de tener y que sin duda no podía había finalizado mejor.

El domingo transcurrió con tranquilidad, mis abuelos vinieron de visita y comimos todos en familia.

Hablé con Shawn por teléfono ya que se había ido con sus padres a la ciudad a pasar el día allí.

Lunes por la mañana.

Noto como mi móvil no deja de vibrar.

Abro los ojos con pereza y me doy cuenta de que es la alarma la que hace vibrar mi móvil.

Me levanto de un salto, mi madre se ha olvidado de llamarme.

Siempre espero a que mi madre me llame ya que con una alarma no es suficiente para despertarme.

Desayuno para seguidamente alistarme para la escuela, cuando me quiero dar cuenta son las -07:40-

Aún tenía tiempo para llegar al instituto.

Salgo de casa encontrándome a Shawn parado en la entrada de su casa.

Ando hacía allí y el se une a andar conmigo hacia la parada de bus.

-Te estaba esperando.

Dice y me sonríe.

-Gracias -Le sonrío de vuelta- Casi me duermo, mi madre se ha olvidado de llamarme.

Shawn suelta una carcajada para después decir:

-Yo no me he dormido, a las seis ya estaba despierto.

-¿Porque te levantas tan temprano?

Digo con voz de asombro lo que causa que el vuelva a soltar otra sonora carcajada.

-No me gusta ir con prisas.

Llegamos a la parada de autobús el cual no tarda ni dos minutos en llegar lo que me hace pensar que si no me hubiese dado tanta prisa lo hubiésemos perdido.

Subimos y nos sentamos juntos mientras cada uno iba escuchando música por separado .

Nos quedan dos semanas para acabar el cursos lo que conlleva al baile y todo lo que arrastra este.

Carteles cursis.

Invitaciones tentadoras y otras cuantas ridículas.

El autobús para justo delante de la entrada del instituto y bajamos todos juntos.

-Podríamos ir hoy a la pista de Hockey. -Propone mientras andamos hacía las taquillas- Me prometiste que iríamos y sigo esperando.

Dice haciendo una mueca de broma y yo le saco la lengua.

-Pensé que querrías ir con los chicos -Digo y el ni siquiera me da un segundo más para hablar y niega rápidamente con la cabeza- En ese caso por mi perfecto, pero no se jugar al hockey.

Digo rascándome la nuca.

-Tranquila yo te enseño.

Me sonríe a lo que yo le correspondo la sonrisa.