"El chico de intercambio" Shawn Mendes

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Miércoles;

Hoy tengo dos exámenes. El de biología de cuatro temas y otro de matemáticas que consta de diez ejercicios de diferentes temas que hemos estado dando a lo largo del trimestre.

Estoy muy nerviosa ya lo que falta de esta semana tengo dos exámenes por día a parte de tener que asistir a todas las clases para no perder el hilo.

Hago los exámenes entre las dos horas antes del recreo ocupando esas dos, la hora del recreo y las dos siguientes. Cuando termino tengo que ir corriendo a Química ya que mañana tengo el examen de esta asignatura junto a Lengua. Tomo nota de todo lo que dicen.

Cuando terminan las clases me quedo unos segundos para hablar con el profesor. Quiero que me aconseje sobre que cosas estudiarme y como organizarme todo lo que tengo que estudiar.

Al llegar a casa Jake y yo nos encontramos con el mismo percal que el día anterior. Le han alargado el turno a nuestros padres así que apenas nos podemos ver un ratito a la hora de cenar ya que después nos vamos a dormir pronto.

Comemos viendo la televisión y me subo a estudiar rápidamente. 

Shawn llega más pronto que ayer. Mañana tiene su último examen de recuperación y no puede imaginarse la suerte que tiene. Los exámenes me tienen ahogada.

Me ha dicho que el sábado iremos a cenar todos juntos para celebrar que ambos hemos acabado los exámenes de recuperación y que con suerte ambos estamos aprobados.

Estudiamos en silencio la horas restantes que no quedan hasta que tenemos que irnos a rehabilitación.

Al llegar a casa mi madre se ha quedado dormida en el sofá, se le ve exhausta. Mi padre hace la cena en la cocina. Voy hasta allí y me siento en la barra frente a el.

-¿Como ha ido?

Pregunta mientras me da un beso en la frente.

Hablamos sobre el lío del instituto y le cuento el tratamiento que me están haciendo en la rehabilitación. No quiero preguntarles sobre el trabajo de momento ya que se que mi padre no va a pronunciar palabra.

Después de cenar me subo rápidamente a dormir.

Jueves;

Me despierto a las tres de la mañana. Tengo tanta presión en el cuerpo que no puedo dormir tranquila. Me levanto y me siento en el escritorio a estudiar Química.

Cuando se hacen las cinco y media me pongo a estudiar Lengua. Estamos dando literatura así que tengo bastantes cosas que memorizar y intentar entender para el examen.

Sin darme cuenta amanece. Me doy una larga ducha entreteniéndome tanto que ni siquiera tengo tiempo de desayunar. Me lavo los dientes a toda prisa y mi madre nos acerca al instituto.

Llevo como mil hojas de apuntes a todas partes. Shawn tiene los exámenes a las mismas horas que yo así que los haremos juntos.

Estamos esperando en la puerta del aula. Está apoyado en la pared y me abraza mientras apoya su cabeza en la mía. Seguramente esté notando lo rápido que va mi corazón por lo nerviosa que estoy.

-Tranquila.

Susurra y me besa.

-Ya verás como te sale bien, tranquilízate.

Asiento y el vuelve a besarme.

Llega  la señora Lane y abre el aula. No sienta a uno a una punta del otro y nos reparte el examen.

Me pongo tan nerviosa que por un momento me quedo en blanco. Pero cuando consigo concentrarme todo me sale solo.

El examen dura casi dos largas horas. Cuando terminamos inmediatamente entra el profesor de Química. Nos explica mas o menos de que trata leyendo las preguntas por si tenemos alguna duda y no interrumpir el examen.

Es mucho más complejo de lo que esperaba y tengo que fijarme mucho en las preguntas para no meter la pata hasta el fondo. Este dura mucho más que el de lengua. Shawn sale bastante antes que yo cosa que me pone más nerviosa aún.

Cuando termino el examen solo quedan quince minutos de la última hora del día así que aprovecho para ir a hablar con el profesor de historia el cual no me resuelve ninguna duda. Simplemente me dice los temas que van a entrar cosa que ya sabía antes. De casualidad me encuentro con Adam mi profesor de educación física y el más joven de todos los profesores.

Me dice que vamos a hacer un trabajo sobre los estiramientos de los músculos, tanto en calentamiento como en estiramientos al terminar el ejercicio físico. Ya que tanto yo como Shawn no podemos hacer nada que involucre tener actividad física brusca. Y que además tendremos que dirigir uno cada uno en cada clase de educación física.

Cuando llegamos a casa está mi padre haciendo la comida, cosa que me parece raro.

-¿Y mamá?

Pregunto mientras dejo mis cosas en la mesa del salón y voy hasta la cocina.

-En el trabajo.

-¿Os ha pasado algo en el trabajo?

Digo y el me mira.

-No, esta semana teníamos un proyecto muy importante que llevar a cabo y ahora que hemos acabado nos han puesto turnos diferentes.

Asiento y el sonríe.

Comemos los tres juntos y luego me subo a estudiar. Mañana tengo Historia y de segunda lengua la cual yo doy Alemán. Shawn hoy no viene a estudiar ya que ha acabado los exámenes y quería dormir la siesta cosa que entiendo totalmente. Y prefiero que no venga ya que sino iba a estar más distraída que otra cosa.

Hoy no tengo rehabilitación así que estoy toda la tarde estudiando hasta la hora de cenar. Cuando termino me doy una larga ducha que me despeja bastante. Cenamos todos juntos ya que mi madre ha llegado de trabajar pronto. Friego yo los platos dejando descansar un poco a mis padres que deben de estar cansados de tanto trabajar.

"¿Nos vemos un ratito en el porche?" -Shawn.

Me llega un mensaje.

Tengo ganas de estar con el así que salgo al porche y me lo encuentro sentado en el balancín.

-Como si estuvieses en tu casa.

Digo riéndome y me siento a su lado.

-¿Que tal el estudio?

Dice y me besa delicadamente.

-Bien, bueno, agobiante.

-En un día termina tu agobio.

Se ríe y yo le saco la lengua.

-Si, pero solo durante unos días ya que de aquí nada tenemos los finales otra vez.

Pone cara de pensativo y suelto una carcajada.

Le cuento lo que el profesor de Educación Física me ha dicho sobre el trabajo y charlamos un poco más hasta que ya se hace tarde.

Cuando nos vamos a despedir me abraza durante un largo rato.

-Te quiero mucho Shawn.

Digo escondida entre sus brazos.

-Yo más muffin.

Nos besamos de la manera más dulce y delicada que se ha visto nunca.

-Buenas noches.

Le susurro mientras el besa mi frente y se marcha.

Cuando me acuesto en la cama solo tardo 0,2 segundos en dormirme.