-¿Qué?
Digo nerviosa sin saber como contestar a esa pregunta.
-¿Que si estás bien?
Repite mirándome fijamente y se que el también se ha dado cuenta de que estoy mal últimamente.
-Claro, estoy bien.
Digo firme intentando hacerle creer que realmente estoy bien.
-No lo estas.
Dice negando con la cabeza a lo que yo aparto mi vista hacia el libro.
-Bueno las agresiones medioambientales son diversas.
Digo evitando el tema y centrándome en la Biología, que es por lo que he venido aquí.
Le explico todo lo relacionado con las agresiones medioambientales y todo lo que causan, cuando termino de explicar Shawn copia mis apuntes los cuales le ofrezco ya que le servirán para el examen.
-¿Lo entiendes?
Digo mientras estoy metiendo mis cosas en la mochila a lo que el asiente haciéndome entender que se lo he explicado bien.
Bajamos las escaleras en silencio y al salir por la puerta me despedí de Shawn con un simple adiós.
Puedo notar su mirada encima de mi siguiéndome hasta mi casa, cuando entro y cierro la puerta veo que ya ha entrado.
Subo a mi habitación y estudio un poco más hasta la hora de cenar.
Mi madre nos avisa y bajamos a poner la mesa mientras mi padre acaba de hacerla cena.
Cuando esta todo listo nos sentamos a comer en la mesa y ellos hablan sobre el trabajo.
-¿Te encuentras bien Leah?
Dice mi madre mirándome atenta.
Y ahora que lo dice me noto un poco mareada y me duele la cabeza.
-Estas pálida.
Vuelve a hablar mi madre al ver que no hablo.
Mi padre me acompaña a la cama y me acuesta, Jake se a ofrecido a quitar el la mesa solo ya que yo no me encuentro muy bien.
Una vez en la cama empiezo a tener frió y calor a la vez hasta que consigo dormirme.
A la mañana siguiente ni siquiera puedo levantarme de la cama, tengo fiebre y un gran dolor que me va de la cabeza a la garganta.
Mi madre esta insistiendo en que me quede en casa, pero tengo un examen hoy y no se si puedo permitirme el faltar a clase un ta solo día en mi último año de instituto.
Insiste tanto que al final acabo desistiendo y me quedo acostada en la cama, mis padres trabajan y Jake esta en clase así que estoy sola en casa.
Mi teléfono suena un par de veces pero estoy tan a gusto en la cama que no me levanto a cogerlo.
Supongo que serían Hellen, Taylor o Matt preguntándome si estoy bien.
O quizás es alguna de esas compañías que llaman para que te cambies a la suya y así ganar clientes.
No me he dado cuenta de toda la presión que tenía encima hasta hoy, sin hacer nada, tranquila en mi habitación.
Por unos segundos me siento en paz, pero al darme cuenta de que mañana voy a tener que volver a clase.
Con ello todo el lío de los deberes, volver a repetir el examen y el estrés.
Últimamente he cogido el habito de mentir mucho sobre mis sentimientos y sobre como me siento, solo para espantar las preguntas sobre si estoy bien o no.
Intentando hacer que la gente no se de cuenta de mi situación, pero lo hacen.
Y sin venir a cuento empiezo a llorar sin parar, descargando toda la presión que sentía dentro de mi, acumulada todo este tiempo y que gritaba por salir de mi.
-Narra Shawn-
Llego a clase esperando encontrar a Leah en su sitio como siempre, pero hoy no le he visto allí.
Ni en los pasillos y mucho menos a mi lado en la clase de Matemáticas.
No la he visto en todo el día y me empiezo a dar cuenta de que la echo realmente de menos.
Me planteo en si enviarle un mensaje o no ya que no sé si estará bien.
Miro su perfil durante un rato y veo que su última conexión es a las -17:47-, justo después de que hablase conmigo.
En el descanso me encuentro con todos en las gradas, como siempre y me doy cuenta de que Matt pregunta por Leah.
-¿Hoy no ha venido?
Me siento junto a Nash y escucho su conversación.
-No, le he mandado un mensaje, pero de normal no mira el móvil.
Dice Hellen.
Las siguientes clases se me hacen eternas, no puedo esperar más para que acaben y ir a llevarle los deberes a Leah.
Quiero verla y ver como se encuentra.
Aquel día en la clase de Matemáticas cuando nos pasamos las notas, le dije si podíamos ser amigos esperando que ella me dijese que no quería ser sólo mi amiga ya que la sigo queriendo y me duele.
Después de esto me he hecho creer a mi mismo que estoy bien así y que no la echo de menos.
Pero en cuanto más intento convencerme más pienso en ella.
Y pienso en ella mucho más de lo que lo hacia antes.
Cuando suena la campana salgo a toda prisa y cojo mi bicicleta del aparcamiento.
Pedaleo hasta una pequeña tienda que hay de camino al vecindario y compro un paquete de Oreos ya que le encantan.
Al salir de la tienda me meto el paquete en la mochila y me doy cuenta de que aún tengo la nota metida ahí.
Me subo de nuevo a la bici y pedaleo de vuelta a casa.
Dejo la bici en mi porche y corro hasta la casa de Leah para después subir hasta su ventana por la enredadera.
Se que si su madre le dice que estoy aquí no querrá verme o quizás ella esta sola en casa, en ese caso mucho menos me va a abrir.
Me asomo por la ventana para comprobar si hay alguien ahí, me cuesta unos minutos encontrarla en su habitación ya que esta acostada en la cama.
La miro detenidamente y me doy cuenta de que esta llorando a lo que se me parte el corazón.
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"El chico de intercambio" Shawn Mendes
FanficEmpieza a leer y descubre la historia de Leah una chica con una vida absolutamente normal la cual se ve afectada con la aparición del simpático chico de intercambio. Primera temporada. Créditos de la portada:@x07122010x TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS...