"El chico de intercambio" Shawn Mendes

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Cuando llama a la puerta abro y veo su cara seria.

Inclina su cabeza un poco hacia el lado mirando detrás de mi y dice:

-Ya veo por que estabas liada.

Me giro y veo a Cameron a lo que le miro sin saber a que se refiere.

Luego me doy cuenta de que esta insinuando que le estoy engañando con él, lo que me parece lo más absurdo del mundo.

No me da tiempo a decirle nada ya que sale a toda prisa, intento correr tras el pero el empieza a correr más rápido.

Entonces salen los demás y le llaman a gritos, pero el parece no escucharnos.

¿Como iba yo a engañarle con Cameron?

Todos entramos de nuevo y nos sentamos en el porche, donde estaba todo preparado para que Shawn lo disfrutase, pero no lo ha a hecho.

intentamos contactar con el mediante mensajes y llamadas, pero al parecer ha apagado su teléfono.

Lo veo tan negro que me hecho a llorar sin darme cuenta y todos intentan tranquilizarme, sin éxito alguno.

No podía dejar de llorar y de imaginarme lo peor, que terminásemos por ese estúpido malentendido.

Nos comimos la pizza, bueno ellos ya que yo ni siquiera podía articular una palabra y luego me ayudaron a recoger todo aquello.

Mis ánimos estaban por los suelos y no dejaba de darle vueltas a las cosas.

Antes de irse me dijeron que intentarían ponerse en contacto con el lo antes posible y que intentarían explicarle lo que pasó realmente.

Con su marcha subí a mi habitación y me quede allí hasta la mañana siguiente.

Con solo dos horas dormidas me levanto y bajo a desayunar.

Mi madre esta allí y al ver mi cara me pregunta que si todo va bien.

Simplemente le asiento y me acabo el zumo antes de subir a mi habitación.

Allí me cambio, cojo una mochila en la cual meto un sándwich y una botella de agua.

Dejo mi móvil apagado en el cajón de la mesilla ya que no lo voy a necesitar.

No lo he mirado desde que intenté contactar con Shawn ayer, pero después de toda la noche pensando, me enfada aún más que Shawn piense que estoy con Cameron a sus espaldas, que el simple hecho de que ignore mis mensajes.

Aunque seguía teniendo ese sentimiento de culpa dentro de mi, aunque no lo fuese.
Pero siempre lo tengo cuando ocurren cosas así. 

Bajo las escaleras y cojo mi bicicleta que esta en el garaje.

Antes de irme aviso a mi madre de que estaré fuera toda la mañana y gran parte de la tarde, para que no se asuste con mi ausencia.

Me monto en la bici y pedaleo por las calles de la ciudad, hace un calor abrasador y el sol cae con fuerza.

Debería haber cogido crema solar ya que el camino hasta mi destino está bastante lejos.

Pedaleo con fuerza ya que cada vez siento mis piernas más pesadas, llevo creo que más de media hora de camino y ya puedo divisar mi destino.

Es un lago que esta rodeado de césped y de arboles, un lugar muy tranquilo, en el cual voy a poder despejarme.

Mientras voy en la bici no puedo dejar de pensar en todo lo que ha pasado en menos de 24 horas.

Algo que me parecía imposible ha ocurrido, que Shawn y yo no nos hablemos.

Me parece que esta teniendo una actitud de niño al no dejarme explicarle las cosas como son y empezar a correr, huyendo de mi.

Y se que cuando se entere de la verdad se va a sentir tonto, pero se lo merece, porque así es como me estoy sintiendo yo ahora mismo.

Cuando llego al lago apoyo la bici en un gran árbol y me acuesto apoyando mi cabeza en la mochila.

Me siento más cansada emocionalmente que físicamente y eso que solo he dormido dos horas.

Permanezco así hasta que empiezo a notar un poco de hambre y me como el sándwich con recelo.

Al terminar me doy cuenta de que llevo un libro en la mochila, lo que me viene de perlas para matar el tiempo en este maravilloso sitio.

Me pongo a leer y por un momento consigo relajarme de manera completa.

Mis pensamientos se callan mientras leo y es una desconexión increíble.

Cuando me termino el libro me doy cuenta de que son las siete y medía, es hora de volver a casa.

La vuelta se me está pasando mucho más rápida que la ida ya que el sol ya no cae con tanta fuerza y se ha levantado una suave brisa que me ayuda a no tener tanto calor.

Pienso y me doy cuenta de que ya no estoy enfadada después de todas las vueltas que le he dado al asunto, sino que estoy decepcionada que es mucho peor.

Me meto en mi calle y a lo lejos diviso a Shawn sentado en el porche de su casa junto a su hermana.