"El chico de intercambio" Shawn Mendes

17

Shawn empieza a jugar y me indica pasos que intento hacer lo mejor que puedo, pero soy demasiado torpe y patética.

Intento lanzar y fracaso totalmente.

Un resoplo escapa por mis labios y Shawn se acerca a mi.

-¿Quieres que patinemos mejor? Veo que estas un poco frustrada.

Dice con una sonrisa tímida,

-Es que no tengo ni idea de jugar, pero si tu prefieres jugar juguemos.

Digo intentando no cortarle el rollo.

-No -Coge los sticks y con un rápido movimiento los deja apoyados en la portería- Vamos a patinar venga.

Patina hacía mi poco a poco con una sonrisa mientras yo le miro atentamente.

Parece que vaya a cámara lenta y me permite visualizar cada pequeño detalle de el enamorándome aún más.

Estoy enamorándome de Shawn a una velocidad increíble y se que esto solo puede acabar de una forma.

Con mi corazón en pedazos.

Llega y se para frente a mi tendiéndome sus manos.

-Vamos.

Dice y yo me agarro a sus manos tímidamente.

-No se patinar muy bien Shawn.

Digo como advertencia y el se ríe.

-Yo te guío tranquila.

Empieza a patinar mientras me guía con sus manos, me es casi imposible mirarle a la cara por lo colorada que estoy ahora mismo.

Estoy nerviosa y empiezo a sentirme especial dentro de esta burbuja.

Siento la atenta mirada de Shawn sobre mi y como sus manos envuelven las mías con suavidad y delicadeza.

Que estuviera dedicando su tiempo a enseñarme patinar, me parecía tan sumamente tierno.

Esta dedicándome su tiempo, a estar conmigo, a enseñarme a patinar, a enseñarme sus hobbies, a compartir algo suyo muy personal y eso me hace sentir bien.

Me sentía especial por una vez en mi vida, acostumbrada a perderme entre la multitud y que nadie me preste atención de esta manera.

De repente siento como su mano acaricia mi mejilla haciendo que mis pensamientos se dispersen y me de cuenta de que está ocurriendo.

Cuando deja de acariciarme la mejilla envuelve de nuevo su mano con la mía.

-¿En que piensas tanto?

Dice sonriendo.

-En nada -Sonrío nerviosa- Estaba concentrada en no caerme y hacer el ridículo.

Suelto una risilla nerviosa.

Nos paramos en medio de la pista permitiéndome que finalmente pueda mirar a Shawn a los ojos.

-Leah -Dice y hace una pausa mientras me mira directamente a los ojos- Tengo que decirte algo.

Se calla y me pilla totalmente desprevenida, sin saber por donde irán los tiros.

-Dime.
Digo asustada.
-Quería preguntarte algo.

Dice con tono nervioso lo que hace que me alarme aún más.

-¡Vamos Shawn! Me estas asustando.

Digo intentando calmar el ambiente.

-Quería saber, si ¿Vendrías conmigo al baile?

Dice y automáticamente se me revuelve el estomago.

Me lo esta pidiendo en estos momentos.

Está pasando.

-¿Y Alison?

Hago esa estúpida pregunta ya que no se que más decir, me ha pillado totalmente desprevenida.

Necesito aire en estos momentos.

-No quiero ir con ella Leah -Hace una pausa porque supongo que se ha dado cuenta de mi cara de susto y de que estoy totalmente sorprendida- Quiero ir contigo.

Miles de mariposas empiezan a revolotear por mi estomago y me siento en una nube.

Esto no es más que una simple invitación al baile, pero es Shawn quién me lo pide y está rechazando a otra chica por mi.

-¡Claro que iré contigo!

Digo llena de alegría a lo que el agarra con fuerza mis manos y tira de mi para abrazarme.

Siento su corazón latir a toda velocidad como el mío.

Los dos abrazados en medio de la pista, sus brazos rodeándome como el fuerte más seguro del mundo.

Entonces se separa de mi y acaricia mi mejilla.

-Verás, ahora que he empezado no me voy a quedar aquí.

Dice nervioso y pongo cara de confusión porque no entiendo muy bien a que se refiere.

-Llevo un tiempo pensando en como y cuando decirte esto, pero nunca me salen las formas y nunca hay un momento indicado.

Hace una pausa y empiezo a pensar si esto esta pasando de verdad.

Si me va a decir lo que creo que va a decir y en el caso de que no me diga lo que quiero escuchar como voy a actuar.

Tenía miedo ante esas palabras.

Miedo a saber el mensaje que me iban a transmitir.

Miedo a estar a unos segundos de que me rompan el corazón.

Y entonces me sonríe tranquilo haciendo calmar mi cuerpo.

-Verás...