"El chico de intercambio" Shawn Mendes

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-Narra Shawn-

Cuando vuelvo con los demás no me da tiempo ni a sentarme ya que suena la campana de nuevo haciéndonos saber que es hora de volver a clase.

Me toca Matemáticas avanzadas, con Leah y esta vez si que estoy más que decidido a hacerla sonreír.

Cuando entramos todos al aula dejo mi mochila detrás de la silla, me siento y la miro hasta que ella vuelve su mirada hacía mi.

Le sonrío de forma dulce y ella fuerza la sonrisa intentando devolvérmela.

El resto de la clase permaneció callada, casi en la misma postura menos cuando tomaba apuntes, con la cara seria.

En la vuelta a casa no consigo quitármela de la cabeza, pensando que le pasaba y que podía hacer yo par solucionarlo.

Me siento angustiado e impotente al saber que le ocurre algo y que no se que es ese algo.

Al llegar a casa como junto a mi padre y mi hermana ya que mi madre esta trabajando.

Hablamos sobre el día y sobre que Aaliyah tiene entrenamiento de Hockey esta tarde y tendré que quedarme en casa.

Cuando terminamos de comer me toca a mi fregar los platos y recoger la mesa ya que cada semana nos turnamos entre Aaliyah y yo.

Subo a la sala de estudio y me pongo a hacer los deberes ya que hoy nos han mandado un montón.

Empiezo a pensar que el último año va a acabar con mi vida, hay días que tenemos deberes de diez asignaturas y es imposible terminarlos para el día siguiente.

Me dejo los ejercicios de Biología ya que no se me da nada bien y me pongo con los de Historia.

Cuando termino todos me doy cuenta de que los de Biología los tengo pendientes y se que a Leah se le da de maravilla.

Quizás me pueda ayudar y así aprovecho para hablar con ella.

Tras darle vueltas a la cabeza decido mandarle un mensaje.

"Shawn: ¡Hey! ¿Puedes ayudarme con biología?"

-Narra Leah-

Este día no puede ser más raro, tengo una sensación de tristeza encima que no puedo quitármela.

Estoy deprimida y soy completamente imbécil.

Mis padres parecen no darse cuenta de que el instituto me esta consumiendo, solo las gemelas y Matt han sido capaces de preocuparse por mi.

Desde que Matt se ha pasado a nuestra clase esta siendo un gran apoyo para mi en todos los sentidos.

Llego a casa del instituto y subo directamente a mi habitación ya que no tengo hambre.

Aaliyah se ha acercado a hablar conmigo a la hora del almuerzo y me ha parecido algo raro, pero muy tierno por su parte. 

Me ha preguntado si estaba bien y yo le he estado diciendo que si ya que no le voy a contar mis problemas, pero al parecer se ha dado cuenta de que le mentía y ha  insistido.

Todo se ha vuelto más raro aún cuando me ha preguntado si era por Shawn, le he mentido y le he dicho que no.

En parte no estoy así por él, no completamente, el estrés del instituto también es parte de el porque estoy así.

Ella aunque sabía que estaba mintiendo lo ha dejado pasar y me a hecho compañía durante el almuerzo.

Luego en la clase de Matemáticas en la cual Shawn se sienta conmigo, nada más llegar me ha sonreído cosa que me ha sorprendido ya que no es muy común en ambos últimamente.

Y ahora aquí estoy, consumiéndome entre las pilas de libros que hay en mi escritorio.

El trimestre esta yendo muy bien, he sacado excelente en todos los exámenes que he hecho hasta ahora.

Pero es muy duro todo el esfuerzo que estoy empeñando en los estudios.

Hoy nos han mandado muchos más deberes que de costumbre, pero consigo quitármelos de encima más rápido de lo que había pensado.

Cuando ya estoy por terminar el último ejercicio de Matemáticas me vibra el móvil.

Ya no lo utilizo ya que antes lo solía utilizar para salir, pero ya no salgo.

Las gemelas suelen llamarme de vez en cuando, pero nunca me mandan mensajes ya que saben que nunca los miro.

Estaba por acabar cálculo cuando mi teléfono vibró.

Espero hasta terminar el ejercicio y leerme unas diez páginas del libro optativo de lengua para coger el móvil.

"Shawn: ¡Hey! ¿Puedes ayudarme con biología?"

Me sorprendo a mi misma leyendo ese mensaje y no se si es real o son imaginaciones mías después de haber hecho tantos deberes.

"Leah: Claro.

Shawn: Si quieres puedes venir a mi casa.

Leah: esta bien."

Cojo mi libro, mi libreta y mi estuche.

Me hago un moño para arreglarme un poco el pelo alborotado que llevo.

Voy en chándal que uso de pijama pero no me importa. Porque no intento, ni quiero estar guapa.

Salgo a la calle y ando con pereza hasta su puerta a la que llamo tres veces una vez estoy frente a ella.

El abre la puerta dejándome ver que también va con pijama.

-Buenas.

Digo pasando por el hueco que hay entre el y la puerta.

-¡Hola!

Dice ¿Contento?

Subimos a la sala de estudio y nos sentamos en la mesa larga.

Me siento frente a el dando distancia entre ambos y saco mi libro para después abrirlo.

Empiezo a explicarle las agresiones medioambientales y lo que conllevan cada una cuando en mitad de la explicación me interrumpe.

-¿Éstas bien?

Me pregunta de la nada y yo ni siquiera se que contestar.