Ella asintió confundida, sentándose. Respiré profundo, sentándome frente a ella.
—Bueno, no sé como comenzar esta conversación, tú sabes que yo te quiero muchísimo, ¿verdad?
Esta asintió, Garu al entrar al restaurante, Pucca literalmente me empujó y caí al suelo, quejándome tomando mi cabeza.
Supongo que las viejas costumbres no se van.
Pucca se lanzó a Garu, tomando su rostro besándolo, mientras que Garu trataba de quitarse, lo miré un poco triste, sintiendo algo dentro de mi quebrarse. Estaba a punto de perder a mi amiga, la que más ha sido cálida conmigo.
Este me miró, y yo sólo negué, subí las escaleras tratando de distraerme, esto iba a ser más complicado de lo que pensaba.
Fui al centro, me senté en la mesa que estaba cerca de la fuente, igualmente estaba escondida de los restaurantes, colocando mis manos en mi cara suspirando.
Sentí un jalón de cabello, volteé y vi a Garu, me paré abrazándolo.
—Todavía no le he dicho, me desespera mentirle.
Su mirada era seria, pero yo ya conocía cada una de sus expresiones, alzó las cejas, para luego colocar una mano en su mentón pensando.
—¿Y si le decimos los dos?
Garu entrecerró los ojos, señalando su boca, ah, cierto, su voto de silencio.
—Cierto, perdóname.
Estrellé mi mano contra mi frente suavemente. Estiré mis labios, tratando de conectar ideas para poder decirle a Pucca el romance que tengo con Garu.
—¿Y si yo le digo y tú me acompañas? Es lo más justo que podemos hacer los dos.
Este quedó mirando un punto, para luego asentir tomando mi mano. Sentí un poco de tranquilidad por eso, pero todo eso cambió cuando tocamos otro tema.
—Bueno Garu, quería saber....
Tomé aire, ganando valor para la siguiente pregunta que iba a soltar, y es que no era cualquier cosa, esa pregunta iba a cambiar el rumbo, para bien o para mal, pero yo ya no podía seguir así, me consumía mi salud mental.
—¿Tú y yo, ¿qué somos?
El aire se tornó pesado, los dos nos quedamos quietos mirándonos, mi corazón bombeaba rápidamente y sentí como comenzaba a sudar mi espina dorsal. Respiraba por la boca esperando una respuesta, ya sea positiva o negativa.
Garu, se agachó, y tomó una flor que estaba cerca, se arrodilló y jugando me alzó la flor, yo rodeé los ojos y la tomé.
—Eso me responde lo suficiente.
Escuché un grito, los dos miramos hacia donde lo escuchamos, y estaba Ching, Abyo y sobre todo: Pucca mirándonos fijamente.
Solté la flor de la sorpresa, mirando como Garu también se paraba rápidamente limpiándose las rodillas.
—Pucca, espérate, te lo quería decir, pero...
Pucca se acercó a mi, y antes de poder decirle algo, me cacheteó fuerte, tomé mi rostro y la miré sorprendida, pero me lo merecía, había sido una mala amiga, una mala persona.
Pucca se fue corriendo, y Ching corrió tras ella, las lágrimas de desesperación se me salían.
—Tenías que decirle desde antes, desde el momento que se comenzaron a enamorar.
Abyo se acercó y se puso a lado mío, dándome cuenta de su presencia.
—No sabía como, es demasiado difícil, y no sé como se lo iba a tomar.
Garu me abrazó, consolándome y Abyo sólo estaba serio, tratando de pensar en lo que podíamos hacer.
No había vuelta atrás, ya se había enterado.
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Voto de silencio [Garu y tú]
FanfictionSer obligada a entrenar por tu padre, tener la presión de ser la mejor ninja, obligada a ser un voto de silencio que no quería, ser de tu aldea y tener la carga de que eres la heroína eran cosas de __ Huang. Con coraje de todos y de todo, dejó su v...