Al día siguiente, bajé preparada para mi entrenamiento con Garu, estaba demasiado emocionada, de buen humor: todo por loa noche anterior, sentía que estaba completa, tranquila y sobre todo; feliz.
Dada estaba limpiando el restaurante y Ring Ring estaba sentada mirándose las uñas, Dada me observó y alzó su mano.
—Hey chicos, buenos días.
Saludé, entrando a la cocina.
—Hola ___, buenos días.
Dada se quedó mirando a Ring Ring, quien gruñó dando un pisotón al suelo.
—Hola campesina.
Dada entrecerró los ojos.
—Bueno, poco a poco vamos avanzando.
Acarició el cabello de esta con ternura, a lo que yo arrugé la nariz, siendo testigo del nacimiento de su nuevo romance. Saqué el jugo, y lo coloqué en un vaso tomándomelo. Lo dejé de nuevo en la refrigeradora. Miré la hora y eran 6:30, tenía una hora más que esperar para ver a Garu.
—¿Emocionada por el entrenamiento, o por otra cosa?
Reí abriendo la puerta, saliendo de la cocina sacándole la lengua a Dada.
—No es de tu incumbencia, campesino.
Ring Ring rió fuertemente, a lo que yo la acompañé tomando mi estómago de la risa, la cara de Dada ofendido era una de las cosas más graciosas que he visto hasta ahora.
Pucca bajó las escaleras, bostezando, saludó de la mano a todos junto a los chefs. Ahora que lo pienso, siempre me olvido sus nombres.
—Hey ___, buenos días.
—Buenos días
—Hoy te has levantado más temprano de lo normal, ¿tienes algo que hacer?
Miré rápidamente a Pucca, quien me miraba confundida, ¿Cómo le digo que iré a entrenar con Garu? me daría demasiado miedo, más por el hecho que es Pucca, vería cualquier manera sobrehumana de ver que está haciendo, si me ve ahí, no es que desconfiara, pero me sentiría mal conmigo misma, ya de por si me siento mal por lo del beso.
¿Debería volver a pasar?
Mi corazón dice que si, pero mi moral y mi cerebro dicen que no, y no sé a quien seguir...Pucca ha sido tan cálida conmigo que..no podía hacerle eso.
No, no lo haré más.
Mi corazón se destruyó por completo, había sido la ilusión de un día, para luego caer en la realidad, Garu no era mío, me gustaba, pero no era mío.
—Si bueno, voy a entrenar para la batalla de Tobe, eso es todo.
Pucca aplaudió animándome, corriendo abrazándome, a lo que yo lentamente correspondí sin cerrar los ojos sintiéndome la persona más mala del planeta.
— G A R U —
Me había levantado temprano para poder hacer la lista de las cosas que ___ iba a hacer, trataré de ser lo más exigente posible para que pueda ganar la batalla con Tobe, me costó años tener la disciplina que tengo, pero con lo fuerte e inteligente que ella es, se le hará mucho más fácil poder tenerlo.
Escuché la puerta sonar, así que rápidamente me paré y ahí estaba ella.
Mi corazón comenzó a palpitar fuertemente, mientras no me di cuenta que había sonreído sin darme cuenta.
Saludé, dejándola pasar, me senté sirviéndole un té, pero estaba seria, demasiado seria, tomé su mano para ver si me decía algo.
—No sé si soy una buena persona...
Susurró mirando a la nada, se notaba que algo la angustiaba, y me molestaba un poco verla así.
Solté su mano, mirándola. Tomé su mentón haciendo que me mire hacia donde yo estaba.
—Pucca te ama, Garu. No puedo hacerle eso a una amiga.
Dijo, mirándome con los ojos llorosos, acaricié su mejilla con mi mano lentamente.
—Ella ha sido tan cálida y buena conmigo, que simplemente hacer esto sería una traición.
Se alejó de mi. Sentí como si alguien me hubiera atravesado una espada en mi cuerpo. No era justo, yo quería estar con ella, no con Pucca, jamás quise estar con Pucca.
Me levanté enojado, dando un puñetazo en la mesa, a lo que ella ni se inmutó.
—Sólo, olvidemos lo del beso, y entrenemos, ¿si?
La miré incrédulo, no es como que simplemente podía tragarme mis sentimientos y hacer como si nada hubiera pasado. Me acerqué a ella abrazándola.
—Por favor...no hagas esto más difícil
Susurró en mi pecho. La tomé del mentón y la besé, era el último beso, no me pensaba rendir ante lo que sentía, era determinado, y suficientemente capaz de saber que es lo que quiero. Era el último beso por ahora, así que descargué todo lo que sentía en aquel gesto.
La puse contra la pared, haciendo que ella soltase un suspiro, suspiro que fue aprovechado por mi para introducir mi lengua, sentí como acariciaba mis hombros, así que para seguir el juego bajé mis manos a sus caderas, apretándola a mi. Sentí su lengua también así que ladeé la cabeza dándole más espacio al beso. Tomé una de mis sillas sentándome en ellas colocándola encima, ella enredó sus brazos en mi cuello, sintiendo calor, un calor que nunca en mi vida había sentido, nisiquiera entrenando estaba con esta sensación.
—Garu, yo...
Se separó por la falta de aire, para luego relamer sus labios.
Ambos estábamos igual de agitados, ella me miraba fijamente, mientras yo imitaba su gesto, sentí conexión, sentí algo profundo que no podía explicar con palabras. La sala estaba en silencio, pero no era un silencio incómodo, era un silencio donde estábamos en paz. Sentía algo inexplicable en mi cuerpo, algo que gritaba "más", algo que mi me urgía hacer.
Verla sonrojada con el cabello suelto y despeinado me hacía enloquecer a niveles inexplicables, no hay palabra que describa lo que estoy sintiendo.
Tomé su mejilla nuevamente para besarla, esta vez fue un beso más voraz, en el que ella no opuso resistencia, enredó sus brazos en mi cuello apretándose más a mi, anulando cualquier tipo de espacio que existía en nosotros. Mis brazos acariciaron su espalda, y sé que le gustó porque sintió un escalofrío, ella jugó con mi cabello, jalándolo un poco.
Solté un gruñido.
Los dos nos separamos, mirándonos sorprendidos por lo que acaba de pasar, nunca habíamos llegado tan lejos como para haber escuchado eso.
Ella se paró, acomodándose el cabello.
—Vamos a entrenar.
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Voto de silencio [Garu y tú]
FanficSer obligada a entrenar por tu padre, tener la presión de ser la mejor ninja, obligada a ser un voto de silencio que no quería, ser de tu aldea y tener la carga de que eres la heroína eran cosas de __ Huang. Con coraje de todos y de todo, dejó su v...