Voto de silencio [Garu y tú]

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Estaba en la casa de RingRing, mientras ella estaba hojeando revistas y yo estaba viendo mis uñas, el color que me había puesto ella, se veían hermosas, si que ella sabía como subirme el autoestima con cosas así.

—¿Si te gustaron? —Preguntó ella subiendo su mirada, asentí sonriente. —Me alegra que te haya gustado, lo vi especialmente para ti. 

—Gracias RingRing, es muy amable de tu parte.

Comenzamos a hablar de cualquier casa, hasta que llegamos al tema de los novios, ella me contó que ya mismo se iría a vivie con Dada, a lo que yo respondí que  desde hace unos meses que me mudé con Garu, el ambiente no podía estar mejor, los dos entrenábamos juntos, nadar y cosas así.

—¡Son tan lindos! Es tan tierno. —Se acercó a mi, tocándome la mejilla, mirándome extraño. —Entonces, ¿ya lo hicieron?

Ladeé la cabea, tratando de entender a que se estaba refiriendo, entrecerré los ojos para tratar de entender de que se estaba refiriendo.

—No entiendo a que te estas refiriendo, perdón.

Ring Ring rodó los ojos, sentándose acomodándose, mirándome riendo, a lo que yo me avergoncé porque ya entendí a que se estaba refiriendo. Bueno, ambos nos respetábamos mucho al otro, inclusive nos hemos bañado juntos, pero nunca ha pasado a nada más de eso, besos, caricias y demás, todo era muy dulce e inocente.

—La verdad no, Garu siempre ha sido muy respetuoso conmigo y viceversa, no hemos cruzado esa línea, y siendo sincera, creo que se quedará así.

Ring Ring me miró fijamente entrecerrando los ojos, para luego sonreír haciéndome cosquillas.

—¡No mientas! Sé que deseas a Garu

—Obviamente, pero hasta que yo le de la señal, no pasaremos de eso, y Garu lo tiene claro.

Ella asintió un poco de mala gana, y seguimos hablando, me alegra que ya vaya a cumplir 7 meses con Dada, definitivamente eso la ha ayudado a crecer como persona, podría decir abiertamente que ellos dos eran mis mejores amigos de hecho.

Vi la hora, y se estaba haciendo tarde, así que, me despedí de ella, y comencé a ir a la casa.

Pero no mentiré, la duda de tener relaciones sexuales se me quedó en la cabeza, ¿será que tengo que apresurarme y tenerlas? No, eso sale cuando sale el momento, ¿Garu no me desea?porque yo sí, está buenísimo. 

Al tener diecinueve años de edad, no había dado nisiquiera mi primer beso, no es que esté mal, pero la verdad es que Garu me atraía muchísimo, no iba a mentir.

Esta vez no anuncié que había llegado porque estaba sumida en mis pensamientos, pero como vi que estaba la taza de té recién hecha supuse que mi novio ya estaba en la residencia. Me acerqué al cuarto para saludarlo y...

Estaba acostado, sin nada, con los ojos cerrados tocándose. Del shock, me quedé quieta, y roja, sentía como toda la sangre se me subía a la cabeza y mejillas, di un paso a la derecha, escondiéndome, tapándome la boca evitando cualquier tipo de sonido, ¿qué hago?  me aferré a la chapa de la puerta, tratando de entender que estaba pasando.

Por Dios, sentía el mismo calor que sentí meses atrás, ahora, mi entrepierna comenzó a humedecerse, y era notorio el porque, tomé aire y con mucha vergüenza, entré al cuarto. Este paró viéndome, sonriendo divertido.

—Justamente a ti te necesitaba.

Eso me hizo temblar.

Garu sonrió divertido, jalándome, tocando abiertamente mi cuerpo, yo no pude evitar soltar un suspiro cerrando mis ojos cuando sentí su helada mano en mi espalda.