After Dark.

Capitulo 10:Tormentosa llegada.

Ya es completamente de noche, y la oscuridad de la ruta, iluminada por los faros de los vehículos, me da una vibra de tranquilidad e inquietud. Hay música country sonando en el estéreo del auto, y Castiel golpea con sus dedos el volante al ritmo de la música. Ha empezado a hacer frío, por lo que agarró la chaqueta de castiel y me tapo mientras le hago otra pregunta a castiel. Decidimos jugar al juego de preguntas para entretenernos.

—Si en este momento te enterarás que está ocurriendo un Apocalipsis,¿Que es lo primero que harías?.

—Saquearia una tienda y llenaría este auto de todo lo que encuentre. Aparte de agarrar una pistola.

—Pero las armas de fuego no son convenientes para los zombies. Hacen mucho ruido que atrae a más.

—Nunca dije que era para ellos. Las personas normales se enloquecen más que los muertos. Hay que estar prevenidos.

Es una respuesta que me sorprende pero igual me esperaba.

—Yo creo haría también lo mismo. Y me iría a un descampado, como aquí. Para sobrevivir.

Veo a lo lejos el motorhome. Decido mandarle un mensaje a Alexy como va todo.

—¿Cuántas parejas has tenido?. —Pregunta castiel. Y me remuevo incómoda.

—Cinco, ¿Tu?.

—Dos. Pero de verdad, una.

Debrah. Lo sé.

—Alguna prenda de ropa que nunca usarías.

—Corbata de moño. Son horrendas y ridículas.

Alex me responde con varios mensajes diciéndome que está haciendo cada uno. Y lo sexy que se ve Zed al volante. Siento la mano de Castiel en mi muslo y dejo mi celular aún lado. La tomó y le doy un beso. Fue algo impulsivo pero por suerte el pelirrojo no comentó nada.

—¿Tocas algún instrumento?.

Asiento.

—El piano y la guitarra eléctrica. 

El se voltea por un segundo entre molesto y sorprendido. Frunzo el ceño al ver su reacción, si ya se lo había dicho.

—¿Por qué no tocaste con nosotros el día del concierto?.

Inmediatamente me arrepiento de haber respondido a esa pregunta. La playlist cambia a una canción de Kiss que amó, y se que que castiel no le es indiferente. Le subo el volumen ignorando su pregunta y empezando a hacer los coros, y al mismo tiempo las caras y gestos que hacían los integrantes de la banda. Eso hace reír a castiel quien le sube un poco más a la canción. Empezamos a cantar a coro mientras yo hago como que estoy tocando la guitarra. Dejamos de lado las preguntas y ahora era la encargada de buscar canciones para cantar y no para tenerlas de fondo. Así pasamos el resto del viaje. 

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Hace rato que me desperté en el auto, toda sudada y con dolor de cuello. No estaba Castiel a mi lado cuando desperté, así que salí a buscarlo. Estamos estacionados en frente de la playa, el motorhome a nuestro lado. Abro la puerta del vehículo casa y los veo a todos dormidos en sus lugares. Pensé que Castiel podría estar en el baño pero la puerta de este está abierta. Salgo y a pesar de que hace mucho calor, el cielo está nublado y apunto de largarse a llover. Vuelvo al auto para comprobar la hora. A las 6:35, habremos llegado acá hace dos horas. Imagino que cuando todos se despierten, ya habrá empezado a llover.

Me Quito mi pantalón y la camisa de tirantes. A pesar de estar en bikini, me vuelvo a poner mis zapatillas deportivas. Sacó las llaves del auto y lo trabó con seguro. Al llegar cerca de la orilla pero no tanto, me sacó las zapatillas y pongo las llaves dentro. Me adentro en la congelada agua, sintiendo como mis músculos se retuercen de la satisfacción y el estremecimiento. Mojo mi cabello, hundiéndome en el agua salada y veo hacia el horizonte. Todo se ve tan magnífico a pesar de que haga mal clima. A mi siempre me gustaron los días lluviosos. Pienso que se les puede sacar provecho si uno piensa mejor las cosas.