No sé cómo llegue a mi casa con el auto intacto. Pero lo hice. Quito otra vez las lágrimas de mi rostro, las que me empañan la mirada y entro a mi casa. Escuchaba gritos desde afuera de mi casa, aunque no quiero lidirar con ellos ahora.
—¿Alexia?.
Muy tarde. Me vieron. Ambos salen del comedor para verme en las escaleras. Mi madre enciende la luz y ahí es cuando su expresión de enfado cambia a decepción.
—¿Estas teniendo otro episodio, Alexia?.
—¿O—otro episodio?,¿De que hablas?.—Mi voz suena casi inaudible. Me siento demasiado agotada psicológicamente.
—Deberiamos hablar mañana, Inés. Déjala descansar.—Mi padre intenta persuadirlo, colocando una mano en su hombro. Parece ser una mala idea porque eso enfurece más a mi mamá, quien le aparta la mano bruscamente.
—¿Mañana?¿¡Mañana!?¿¡Qué nos garantiza que tu hija esté viva mañana!?¿Eh?—La exaltación de mi madre me sorprende. Ella siempre se ve tan impecable a la hora de las discusiones. Nunca le he visto perturbada.—¿Por que no nos hablaste de la fusión de los institutos?
Entonces esa es la razón de su molestia. No quiere que vuelva a juntarme con mis antiguos compañeros.
Cuando me dieron de alta en el hospital, mi madre ya había arreglado todo para cambiarme de instituto. A parte de eso estuvo a cargo de mi celular por meses, hasta que le demostré que podía confiar en mi. En esos momentos estábamos viviendo en esta casa pero ellos viajaban constantemente hacia el otro lado de la ciudad. Y como no vendieron la otra, decidieron quedarse allí provisoriamente. Cada mes que pasaba sin mostrarme como la chica que era tenía sus recompensas. Todo el avance que habíamos hecho, mi madre lo asociaba a que ya no estoy con malas influencias. Y en realidad no,la verdadera razón de mi mejoría, no fue ni por las malas juntas, ni por la culpa que sentí por Rowan.; fue porque al fin me prestaron atención de una manera atenta, preocupada. Me priorizaron como debía ser. Mis padres seranbmuy diferentes pero si algo tuvieron en común aparte de mi, es que en toda mi infancia estuvieron ausentes, dejándome con mi tía abuela hasta que pudiera cuidarme sola.
—No tuve la oportunidad de decirlo. Así como ustedes tampoco tuvieron la oportunidad de hablarme de su separación, ¿No?.
—No cambies de tema. Y no es lo mismo.
Mi padre parecía que se iba a largar a llorar en cualquier momento. Siempre se le hizo difícil verme llorar. Sin querer seguir lidiando con la situación me encierro en mi habitación, aún con los gritos de mi mamá exigiendo que volviera, pongo el pestillo y me largo a llorar en la puerta. Siento una impotencia por la situación. No salgo de una para meterme en otra.
Tomo mi celular y veo varias llamadas perdidas de castiel y Rosa, y mensajes de personas que en este momento son irrelevantes.
《Estupido pelirrojo: Estas en tu casa? Voy a ir para allá.》
El último mensaje fue hace dos minutos.
《A:No vengas. Yo voy a tu departamento》
《A:Me puedo quedar esta noche alli?》
《Estupido pelirrojo:Te espero.》
No me enfoco en la respuesta fría, pero si en que es una respuesta afirmativa. Me seco la cara con la manga de mi buzo, y preparo una mochila grande que intente abarcar todas las cosas necesarias para por lo menos una semana. Esta noche me quedaré con castiel, pero no me siento en la suficiente confianza como para quedarme toda la semana. Así que empiezo a mandar mensajes a mis amigos. Tomo mi abrigo y salgo de la habitación casi corriendo, al estar en la calle corro hacia la parada de bus. Solo espero que el bus llegue antes de que mi madre decida salir a buscarme.
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After Dark.
FanfictionDesde que empezó la adolescencia su vida ha sido muy tormentosa. Alexia siempre ha buscado aprobación en los demás y ser la mejor en todo. Una mala elección de instituto y malas compañías, le llevaron a tomar malas decisiones que la alejaron de su s...