8

4 2 0
                                    

Llegó a mí la noticia de que Ellis formalizó una relación... con otra persona. El golpe fue peor cuando descubrí que se trataba de alguien muy cercano: mi amiga Kim.

Ella fue una de las personas que sufrió a causa de Ellis hace un tiempo. Ambos mantuvieron una especie de relación tóxica que sólo se resumió al resentimiento mutuo, fue un episodio bastante traumático para ella.

Sin embargo, que me llegara esa noticia me afectó... Porque descubrí que en mí comenzó a nacer una fuerte atracción por él.

Mi propio pasado me abrigó. El resto del día, me dediqué a encerrarme en mi habitación, y oír canciones no muy animadas.

Las personas en las que me fijé antes de Ellis acabaron saliendo con alguien poco después. Pero reconocí que sólo fueron flechazos, nada que representara un sentimiento de amor puro y evidente.

Pero a medida que pasaba el tiempo, noté en mí misma que a Ellis no lo veía de la misma forma que a aquellos gustos pasados. Él me hacía sentir más... Y a decir verdad, jamás en mi vida tuve un sentimiento tan claro, pero a su vez, tan confuso por una persona.

Entre nosotros hubo amistad, intimidad. Me acostumbré a pasar los fines de semana con él, a escucharle bromear durante el curso. A interactuar en redes sociales, y trabajar juntos...

Sin darme cuenta, comencé a contar los días que faltaban para el próximo fin de semana para verlo.

Pero enterarme de esa relación me hizo dudar de todo.

Sobrepensé, lo cual hizo que me pusiera peor. Nadie se enteró, pero al mismo tiempo, deseé que alguien se diera cuenta de mi estado porque... Joder, necesitaba un abrazo.

Pero con todo, algo me dijo que hubo un error en la historia.

Los días transcurrieron... Y la misma persona que me notificó de la supuesta relación me habló, y me dijo que mi amiga no tenía ninguna intención de estar con Ellis: era él quien, al parecer, vivía una ilusión con ella, alegando frente a los demás que tenían una relación.

Fue como si me cayera una jarra de agua fría encima.

Me ausenté de todo, y de mí misma. Dejé de prestarle atención a Ellis (aunque, para ser sinceros, fue más sencillo fingirlo) y dejé de hablar de mis sentimientos con alguien que no fuera yo... y mi diario.

Lo que nunca he dicho | BLAIR [Atwood 0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora