Pasado

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Es impresionante cómo una persona puede llegar a desestabilizarte por completo.

Una mirada puede significar cualquier cosa, y puede albergar la capacidad de causarte una avalancha de emociones, una tras otra. Basta con percatarse del sonido de su voz, de la manera en que se expresa al mundo, y en cómo se dedica a ser sencillamente él mismo para que cause tanto en ti.

Esa persona puede no estar al tanto, pero adopta un poder enorme sobre ti: te confunde, te irrita, te impulsa a dejarte llevar por una marea de sensaciones contradictorias que están por encima de tus ideales. Y pese a todo, te lo permites: nadas corriendo el riesgo de ahogarte.

El miedo a lo desconocido te persigue, se abalanza sobre ti. El riesgo a perderte a ti mismo es una advertencia constante.

Y no obstante, te sacrificas. Quieres ver adónde te llevan tus impulsos, aquel pulso que se acelera cuando está frente a ti. Esa mirada que hace erupcionar tu mundo.

Es esto lo que él provoca en ti: seguirlo, conocer cada parte de él, cada logro, cada batalla y cada defecto.

Pero, ¿sabes qué sucede cuando lo conoces del todo? ¿Cuando te das cuenta de que esa persona guarda muchas más espinas de las que deja ver?: Las abrazas... pasando por alto las dudas, pasando del dolor que te puedan ocasionar.

Porque son esas espinas las que cubren un corazón inmenso. Es este el corazón al que te quieres aferrar con el propósito de amarlo. De mostrarle que vale mucho más de lo que él cree.

En algún sitio leí que son las debilidades, no las fortalezas, las que nos atraen de una persona... y no hay mejor manera de ilustrar mi caso.

Estás dispuesto a descubrir cada espina.

A que la marea te lleve consigo.

A pasar de tus propias espinas.

Porque tras aquel desinterés constante y aquella actitud indiferente se halla una sonrisa genuina. Unos ojos repletos de sueños y heridas.

Y lo más importante: se halla un corazón —quizá malherido— que tiene ansias de ser descubierto, de progresar, de ser amado...

Y es justo eso lo que no quieres dejar ir.

Lo que nunca he dicho | BLAIR [Atwood 0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora