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Ellis estuvo enamorado solo un tiempo, sí. Pero, a estas alturas, yo era la única con ese papel, y no lo sabía.

Mi mayor temor se materializó cuando me enteré de eso, cuando comprobé con hechos y palabras que él no tiene vía libre para nadie.

Porque sí, el pudo estar interesado en mí... pero alguien más lo traía enamorado.

Alguien que no quiere admitir que le está dando luz verde para que se ilusione.

Alguien que, según yo, no le va a llevar a nada.

Pero había días donde ella me hacía dudar de mí misma, lo admito. ¿Cómo Ellis no se iba a fijar en una chica tan contenta, espontánea? Alguien que trabaja por sus metas, alguien con la madurez y el perfil que yo misma no podría alcanzar ni queriéndolo.

Prefirió a alguien que no parecía perder la estabilidad emocional por nadie. Ni siquiera por él.

Los veía tan diferentes... pero tan iguales al final.

Llegué a escribir un mensaje a Kim que nunca envié, reprendiéndola por traicionar mi confianza. Por divulgar lo que sentía a otras personas, y arrebatarme la oportunidad de contárselo a Ellis por mí misma.

Joder, fue la primera persona a la que escribí cuando Ellis me confundió, sin saber que ella lo malpuso frente a mí, y me ponía la cabeza del revés para alejarme de él.

No vi con quién desahogarme, y me sentí sola. Muy sola.

Lo que nunca he dicho | BLAIR [Atwood 0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora