Prefacio

49 6 10
                                    

Es impresionante cómo una persona puede llegar a desestabilizarte por completo.

Una mirada puede significar cualquier cosa, y puede albergar la capacidad de causarte una avalancha de emociones, una tras otra.

Esa persona puede no estar al tanto, pero adopta un poder enorme sobre ti: te impulsa a seguirla, conocerla. A dejarte llevar por una marea de sensaciones nuevas y contradictorias, por encima de tus ideales. Y pese a todo, te lo permites.

Pero, ¿sabes qué sucede cuando la conoces del todo? ¿Cuando te das cuenta de que esa persona guarda muchas más espinas de las que deja ver?: Las abrazas... pasando por alto las dudas, pasando del dolor que puedan ocasionar.

Estás dispuesto a descubrir cada espina.

A que la marea te lleve consigo.

A pasar de tus propias cicatrices.

Porque son aquellas espinas las que recubren un corazón indomable. Es este el corazón al que te quieres aferrar. Y es este el corazón que no quieres dejar ir...

Hasta que, entonces, tu mundo se echa abajo.

Hasta que le otorgas el poder de destruirte.

Hasta que lo que nunca has dicho, de pronto, es lo único que queda de ti.

Lo que nunca he dicho | BLAIR [Atwood 0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora