31.

1.2K 83 2
                                    

Capítulo 31. Log.

Mitsuki estaba recostado de lado, conectado a la enorme máquina y rodeado de muchos tubos. —¿Qué estarán haciendo Boruto y Sarada?—. Se preguntó en un murmuro. Mei alargó la mano acariciando así su cabello y le regaló una pequeña sonrisa que Mitsuki correspondió. 

—Están bien, te lo aseguro, mamá se hizo cargo de su operación. Ahora lo más importante eres tú en estos momentos. 

—Alégrate, Mitsuki, los órganos están creciendo sin problema—. Dijo Orochimaru acercándose. —Podré trasplantártelos en aproximadamente un mes. 

—Un mes... Y no podré moverme, ¿no?

—Si te quitamos los tubos, podrías morir en cualquier momento.  Pero solo piensas en tus amigos. 

Mitsuki adoptó una posición fetal con una expresión de tristeza. —Siento darte tantos problemas. 

—Que te movieras por cuenta propia es algo digno de celebrar. Pero que destrozaras tu cuerpo en modo ermitaño es otra historia. 

—Sabes, puedo alargar mi estadía, si necesitas compañía—. Mitsuki la miró sorprendido. —Además, Log-sama no ha probado nunca los dangos, eso sí es algo imperdonable. Así que envié a Suigetsu a comprarnos, y de paso también observaba lo que estuviesen haciendo Boruto y Sarada.

—Hablando de él—. Dijo Orochimaru girándose hacia la puerta. 

Suigetsu entró con una bolsa. —¿Ocurre algo? —. Le entregó la bolsa a Mei sacándole la lengua, gesto que fue correspondido. Mei se acercó rápidamente a Log, ofreciéndole de los dangos, este enarcó sus cejas, pero aceptó. 

— Si están deliciosos—. Murmuró Log analizando los dangos, Mei asintió rápidamente dándole la razón mientras comía otro. 

Orochimaru rodó los ojos. — Mitsuki te esperaba—. Le dijo a Suigetsu. 

— Fue bastante complicado averiguar algo. 

—¿Puedes dejar de hacerte el misterioso? Él está preocupado—. Dijo Mei con el ceño fruncido mirando a Suigetsu. 

— Boruto y Sarada fueron al país de los valles. 

Mitsuki se incorporó. —¿Al país de los valles? ¿Por qué?

—Ni idea. El motivo no lo sé. Por lo visto, Konohamaru también está allí. 

Mitsuki bajó la mirada. —Fueron todos. 

— Dudo que sea casualidad—. Orochimaru le tapó la boca con su mano con rapidez, mantuvo una expresión molesta y un aura aterradora que hizo temblar a Suigetsu. 

—No hables más de la cuenta—. Dijo en un tono de voz amenazante. 

Suigetsu parpadeó. —¿Qué pasa? ¿Está enojado? —. Le preguntó. 

— Claro que no—. Comenzó a guiarlo lejos de Mitsuki. —Pero estoy en medio de un experimento. Te permitiré que me ayudes como sujeto de pruebas. 

— ¡Orochimaru-sama!

— Silencio. 

—¡No, por favor!

Mitsuki miró su brazo rodeado de cables. —Tengo que irme—. Log tomó su mano con una expresión seria impidiendo que se los quitara. 

—¿Qué pretendes, Mitsuki?—. Cuestionó. 

Mitsuki lo miró molesto. —Soy del equipo 7. Tengo que ir con ellos. 

—Pero, ya oíste lo que te dijo, si te quitamos todo, morirías en cualquier momento—. Le dijo Mei con una expresión de tristeza. 

Mei Uchiha. | Shikadai Nara. EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora