8.

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Capítulo 8

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Capítulo 8. Combate ninja.

Los chicos en el agua se movían con una fluidez impresionante, blandiendo espadas de madera con una precisión casi acrobática. —¡La esgrima de la Aldea de la Niebla es realmente genial! —, exclamó Denki, fascinado por la destreza de los ninjas.

Mei se acercó a él y se apoyó en la barandilla, observando el entrenamiento con una mirada pensativa. Su mano rozó accidentalmente la de Shikadai, que estaba apoyada en el mismo lugar. Él se sobresaltó y retiró su mano rápidamente, evitando su mirada con un gesto nervioso.

—Sí, y lo hacen sobre agua en movimiento, lo que aumenta la dificultad del entrenamiento—, comentó Mei con una voz suave.

Los chicos que entrenaban finalizaron su rutina con una reverencia en señal de respeto hacia sus superiores. —¿Qué les pareció? —, preguntó el Mizukage con una sonrisa amable.

—¡Fue increíble! —, exclamó Boruto con entusiasmo. —En casa tenemos taijutsu, pero la esgrima que ustedes practican aquí es completamente diferente.

—¿Te gustaría intentar? —, le preguntó el Mizukage con una mirada divertida.

—¿Yo? ¡Claro que sí! —, respondió Boruto sin dudarlo.

—En ese caso, Kagura será tu oponente—, dijo el Mizukage. —Mientras se lleven bien, no hay problema en medir fuerzas.

El Mizukage, Kagura y Boruto bajaron las escaleras que conducían al borde del agua. Boruto, con su habitual impulsividad, saltó al agua sin pensarlo dos veces. —Típico de Boruto—, murmuró Mei con una sonrisa divertida.

—Para realizar ese tipo de acrobacia, hay que ser un auténtico genio.

—¡Vamos, Boruto!—, animaron sus compañeros desde la barandilla.

—¡Comiencen! —, ordenó el Mizukage.

Ambos ninjas se pusieron en posición de combate, sus espadas de madera brillando bajo la luz del sol. Se observaron con una mezcla de determinación y respeto durante unos largos segundos.

—¿Por qué no ataca? —, preguntó Chouchou con curiosidad, intrigada por la inactividad de Boruto.

—Porque no puede—, respondió Shikadai con una voz tranquila.

—A lo largo de las generaciones, los ninjas más fuertes de la Aldea de la Niebla han llegado a convertirse en Mizukages—, explicó Mei. —Y los Siete Espadachines de la Niebla son quienes se acercan más a ese nivel de poder.

—Eso significa que un candidato a espadachín está muy cerca de ser uno de los ninjas más fuertes de la aldea, ¿no? —, preguntó Denki con atención.

—Míralo de esta forma—, dijo Mei, dirigiendo su mirada hacia el combate en el agua. —Ellos deben ser elegidos por estas armas para ser considerados espadachines, ¿no? Entre millones de ninjas, solo unos pocos son seleccionados. ¿Por qué? La respuesta es simple: un prospecto a espadachín no solo debe ser fuerte en su taijutsu o ninjutsu, también debe poseer una gran fortaleza mental. Debe saber cuándo es el momento de atacar y cuándo es mejor retirarse. Si un ninja con malas intenciones intentara apoderarse de estas armas, probablemente sería consumido por su propio poder.

Mei Uchiha. | Shikadai Nara. EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora