Mei Uchiha. | Shikadai Nara. EN EDICIÓN.

10.

Capítulo 10. Campamento. 

Soltó un suspiro de alivio en las puertas de la aldea. Su última misión había sido fácil, lo suficiente para ponerla nerviosa. Sí, quizás había tenido una pequeña ayuda de parte de su padre quien le había dicho que se denominaban "zetsus" y que habían aparecido en la cuarta guerra ninja. Ella solo esperaba un grupo de ninjas corruptos clase A en el cual pudiera pelear tranquila y despejarse. Pero ni modo, al no tener el Amaterasu aún, era prácticamente solo taijutsu y ninjutsu para cansar al enorme zetsu. 

Entregó el informe al Hokage con la información de un pergamino que estrictamente se le ordenó entregarlo por su padre, para luego caminar hasta TruenoBurguers. Moría de hambre, y quería al menos unas 5 hamburguesas cargadas. Apenas obtuvo su pedido, notó que Boruto se encontraba jugando solo, así que se sentó junto a él. —¡Mei-neesan!—. Exclamó feliz. —¿Vas a acompañarme? 

—¿Quieres una? —. Preguntó. Boruto asintió rápidamente. —Haz el pedido de la que quieras—. Enseguida el rubio se levantó. Notó que el grupo Ino-Shika-Cho se acercaban, estaban cansados, así que parecía que habían estado entrenando. —¡Hola, chicos! —. Saludó Boruto llegando con la hamburguesa hasta donde Mei. 

—¿Esto va por tu cuenta? —. Le preguntó divertido Shikadai a la pelinegra, quien lo miró fijamente para luego poner los ojos en blanco. 

—Vale, sólo porque fue un trato.

Boruto miró a ambos con una cara de confusión, en segundos estaba mirando pícaramente a Shikadai logrando que éste se sonrojara. —Así que has pasado tiempo a solas con Mei-neesan. Dime, ¿algo que también hayas omitido?

—Que fastidio—. Se sentó junto a ella, al tiempo que ChouChou e Inojin se sentaban frente a ellos.

—Espera, a mí también me has invitado hamburguesa, ¿quiere decir que te agrado tanto como Shikadai?—. Dijo Boruto sonrojándose. —Mei-neesan, eres muy linda, pero Shikadai es mi mejor amigo y yo no... ¡Ay!

Mei lo calló dándole un golpe en la cabeza, le dio otro mordisco a su hamburguesa. —Sólo somos amigos, los tres, así que deja de fastidiar. 

—Pero tú no pasas tiempo a solas conmigo—. Dijo pensativo. —Además, me conociste primero, ¿por qué...?

—¡Boruto!—. Le interrumpió molesta. —Si paso tiempo contigo la próxima vez, ¿me dejarás comer en paz?

Boruto  miró a Shikadai quien alzó una ceja confundido. —¿Me darías el permiso de salir con Mei-chan como amigos?

—No—. Boruto abrió los ojos como platos, y miró a Mei quien comenzó a ahogarse con la hamburguesa de la risa que le dio la cara del rubio. Shikadai le extendió una botella de agua esperando que la chica se tranquilizara. —Mira lo que provocas, tonto. 

—¿Entonces por qué dijiste que no, si ustedes son amigos? —. Se quejó. 

—Porque cuando no estoy entrenando con los chicos, Mei me ayuda a perfeccionar mi jutsu en las tardes. 

Mei se giró a mirar a Boruto aún roja de tanto reír. —Sabes, no tendría problema en ayudarte a ti hoy—. Le dijo despeinándolo con una sonrisa. —Sería divertido.

Shikadai la miró confundido. —Pero...

Mei soltó un suspiro para mirarlo. —Oye, acabas de venir de entrenar con tu equipo, debes descansar, no tienes que autoexigirte tanto—. Terminó de comer, y volvió a darle un sorbo a la botella de agua antes de entregársela. —Además, no quiero que te lleven desmayado del cansancio de nuevo. Tienes que cuidarte.