28.

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Capítulo 28. Chunin. 


Shikamaru lo miró. —¿Sabes por qué te elegimos a ti? —. Le preguntó con el chaleco en sus manos. 

—¿Porque tengo las aptitudes de un líder de equipo? —. Preguntó Shikadai. —Liderazgo, observación y decisión, supongo. 

Shikamaru sonrió. —Esa no es toda la respuesta. Te elegimos porque tienes la cualidad más importante para un chunin. Piensas en tus compañeros—. Le entregó el chaleco a Naruto quien lo sostuvo frente a Shikadai. 

—¿Lo aceptas?

—¡Sí!

🍥🍥🍥


Una gota de sudor apareció en la frente de Shikadai al ver a Mei y Akane saltar de un lado a otro de la emoción. La pelinegra apareció frente a él abrazándolo fuertemente. —¡Estoy muy orgullosa de ti! —. Dijo dejándole muchos besos en su rostro para finalmente besar sus labios, haciéndolo sonrojarse y sonreír como un idiota.

Ne, Mei. ¿No crees que en un futuro se verá increíblemente sexy con eso puesto?

Mei de pronto se ruborizó fuertemente soltando a Shikadai quien la miró confundido. —Akane, cállate—. Le dijo con nerviosismo. 

—¿Qué te dijo? —. Preguntó interesado. 

—Nada, nada. 

—Oh, sí, en un rato debo ir a una misión según Moegi-sensei. ¿Tienes algún consejo para mí?

Mei se cruzó de brazos pensativa. —Supongo que Moegi ya te lo ha dicho, pero, recuerda que a veces es muy difícil para un genin adaptarse a un compañero que termina siendo un rango superior. No creas que cumplirán tus expectativas, ni mucho menos seguirán tus órdenes, intenta adaptarte a su forma de trabajar. Pero nunca los dejes de lado, toma en cuenta sus ideas, que se sientan apoyados, y ellos mismos seguirán poco a poco tus órdenes. Recuerda, debes aceptar las cosas como son, no como quieres que sean.

—Pero... ¿qué pasará si se complica?

—Mi novio es una de las personas más inteligentes que he conocido, encontrarás una solución—. Golpeó su hombro con cariño.

—¿Crees que deba usar el chaleco para que estemos combinados?

Mei se sonrojó nuevamente. —Eh, ¿qué tal luego de la misión?

Shikadai golpeó su cabeza suavemente. —¿En qué tanto piensas? ¿Y por qué estás tan roja?

—Es culpa de Akane. 

¡Já! ¿Quién es la que lo ha estado imaginando todo este tiempo, pervertida? Si caigo yo, caemos juntas. 

—¿Tardarás mucho en tu misión? —. Preguntó Mei cambiando de tema rápidamente. 

—No lo creo, ¿por qué?

Mei se encogió de hombros al tiempo que Akane saltó confiando en que ella la atraparía en brazos, acertando. —Akane quiere averiguar por qué me gustan tanto los dangos, entonces quería ir a comer. Descubrí que los puedo comer siempre y cuando tenga una soda conmigo. ¿No es genial?

Shikadai le extendió un billete. —Te los invito esta vez, asegúrate de guardarme un poco para cuando regrese. 

—¿Eh? ¿Por qué no guardas eso para cuando tengas tiempo y comemos juntos? 

Mei Uchiha. | Shikadai Nara. EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora