Enamórame otra vez » n.g.(Segunda temporada de Enamorado de la apuesta)

Capítulo 27. Firefly

A la mañana siguiente me desperté a las seis de la mañana, ¿por qué? No sé. No podía dormir, el simple hecho de saber que Nash había llegado hasta aquí sólo por mí me maravillaba de mil y un maneras diferentes.

'Deberías escucharlo'

'Debería...'

'Hazlo, _____, la próxima vez que te invite a salir, escúchalo'

Tal vez es lo que debería hacer, porque no resisto estar sin él, porque aún lo amo...

Mi celular vibró, haciéndome notar la llamada entrante en éste. La pantalla marcaba: Nash.

*Llamada telefónica*

-¿Nash?

-El mismo.

-¿Qué haces llamándome a ésta hora?

-Sabía que no estabas dormida.

-¿Cómo lo supiste?-encarné una ceja.

-Yo sólo...lo sentí. _____, sé que acordamos no hablar sobre esto pero en verdad te necesito conmigo, necesito que me escuches. Necesito explicártelo todo. ¿Crees que...podríamos salir más tarde?

-Yo...-también lo necesito, deja tu orgullo atrás, _____.-Sí.-accedí.-Saldremos más tarde.

-Gracias, _____.-sabía que el azulado sonreía.-Vístete medio formal. Iremos a Firefly, pasaré por ti a las seis en punto. Ahora, duérmete.

*Fin de la llamada telefónica*

Tengo una cita con Nash, de nuevo.

****

-Kya, despierta.-la moví de un lado a otro. El reloj marcaba las tres cincuenta y dos de la tarde.

-_____ déjame dormir.-me lanzó una almohada. La noche anterior había salido a una fiesta con Finn, llegando más o menos a las siete y media de la mañana.

-Sí, claro, como no soy Finn.-me hice la sentida, ella me miró ceñuda.

-Habla ahora.-se sentó en la cama, somnolienta.

-Nash me invito a salir...

-¿Y...?-me miró, esperando a que prosiguiera.

-Iremos a Firefly.

-Santa mierda, mujer.-se levantó de la cama.-Ese tipo piensa en todo.-rió.-baja a 'desayunar', yo arreglaré todo.-me empujó fuera de la habitación.

Bajé las escaleras.

-¡Mendes!-me gritó Sammy, haciéndome señas para acercarme a él.

-¿Necesitas algo?-le pregunté.

-¡Cuéntame que pasó ayer!-dijo haciendo ademanes de chica. Dios, amo a éste imbécil.

****

-Nash estará aquí en cinco minutos.-dije acomodando mi cabello con el peinado que Kya había hecho.

-¡Ya deja eso, mujer!-rió Sam.

-Es que no puedo, Pottorff.-me uní a su risa.-¿Me veo bien?

-Te ves bien, _____.-me sonrió Kya.

El timbre sonó, era él.

-Me tengo que ir, adiós.-como la vez anterior, les lancé un beso.

Me giré hacia el castaño. Se veía tan...bien. Me sonrió ampliamente.