GUARDIA NOCTURNA ⚕️

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—Ya se hizo de noche, es tarde para quedarte en el hospital ¿No crees Sakura? — le cuestionó alzando una de sus rubias cejas.

—Sabes que siempre hago horas extras, Ino — lanzó un suspiro cansado mientras acomodaba unas hojas en su portapapeles.

—Y... ¿Tus horas extra no tendrán que ver con alguien en especial? — dijo haciendo comillas con sus dedos índice y medio.

Sus mejillas rosadas la delataron ante su amiga así que le dio la espalda con tal de ocultar su rostro avergonzado.

Ino se cruzó de brazos y sonrió con picardía —lo entiendo, después de tanto tiempo lejos solo deseas estar cerca de él — suspiró con resignación —pero aún así debes descansar como el resto, tú también luchaste con todo en la guerra y no has parado desde entonces.

—No me sermonees, sabes de sobra que el personal médico no descansa después de una guerra, todo lo contrario, tiene mucho trabajo — sus zapatos resonaron mientras salía del consultorio.

La rubia sonrió —suerte con tu rondín nocturno, frentona.

—Gracias, cerda — la miró sobre su hombro con una sonrisa antes de salir.

(...)

Caminaba por los pasillos del hospital, sigilosa y a su vez pensativa, entrando a las habitaciones para revisar a cada uno de los pacientes para tratar sus heridas y apaciguar su dolor.

Sus pasos al fin se detuvieron frente a la habitación sellada, que más que un cuarto de hospital parecía una carcel, dado que una vez curadas sus heridas Uchiha Sasuke debía pagar por sus crímenes e ir a una prisión real.

El último paciente que ella revisaría esa noche. Miró el reloj en la pared al final del pasillo, era poco más de media noche y eso la hizo dudar en entrar —tal vez esté dormido — susurró para sí misma mientras su mano se posaba frente al reconocedor de huella dactilar —tal vez yo sea una molestia —. Sacudió su cabeza con brusquedad, ella era su médico tratante y debía revisarlo.

Había estado ansiosa durante su recorrido nocturno, mientras más se acercaba a la habitación confinada su corazón más se aceleraba, tenía muchas ganas de verlo, sus pensamientos estaban repletos de él, no dejaba de imaginar los escenarios, ¿debía tratarlo como un amigo o como a un paciente? ¿Debía comportarse como una médica profesional o como alguien cercano?

Decidió al fin entrar, colocó su dedo índice sobre el escáner y una luz verde le dio el acceso a la habitación, iba a tratar con Uchiha Sasuke como médico-paciente. Llenó de aire sus pulmones para poder saludar cortésmente, pero su voz no salió, se petrificó al verlo dormir plácidamente.

Se acercó con sigilo para contemplarlo mejor. Era tan hermoso a pesar de los hematomas en el rostro y los parches en sus mejillas, sus rasgos eran más maduros de lo que recordaba, su mentón más masculino y su pecho más amplio, se veía tan tranquilo e indefenso que dudó en que él era un peligroso criminal. No pudo contener las ganas de tocarlo, así que estiró su brazo izquierdo para apartar un mechón de cabello azabache del rostro de Sasuke.

Dio un sobresalto cuando sintió ser detenida de golpe, su mano no alcanzó a tocar el cabello negro ya que Uchiha la sostenía por la muñeca. A penas sus ojos verdes se encontraron con una mirada afilada sintió que ya no estaba en la seguridad del suelo, en un movimiento rápido su "indefenso paciente" la había sometido contra la cama hospitalaria.

Su portapapeles salió volando junto con sus hojas de valoración.

—Sa-sa-sasuke... — quiso mantener la compostura, pero teniéndolo a él sobre ella eso era algo casi imposible.

—¿Sakura, eh? 

—Yo, yo, yo solo venía a revisar que estuvieras bien — tragó grueso mientras sus mejillas ardían por el sonrojo.

—¿Revisión de rutina? — preguntó serio —lamento haberte asustado — se apartó.

Sakura se reincorporó de un salto —por favor, toma asiento, necesito valorar tus heridas.

Él obedeció, pero no le apartó la mirada ni un momento mientras la doctora retiraba los apósitos con algo de torpeza.

—Voy a cambiarlos — sus manos aún temblorosas tomaron el material de la mesa de metal y comenzó a hacer la curación para volver a cubrir las heridas.

—Listo, he terminado — recogió sus papeles lo más rápido que pudo —ahora me retiro para que puedas descansar, lamento haberte molestado — sonrió como si fuera un robot.

—Sakura...

Sus miradas se encontraron por segunda ocasión.

—Perdón.

—¿Por qué?

—Por lo que voy a hacer.

Nuevamente la tomó de la muñeca y la jaló hacia él para ponerla otra vez contra el colchón, haciendo volar de nuevo su papelería.

—¿Qu-qué crees que haces? — su sonrojo se intensificó.

—No soporto que me trates con indiferencia, yo... Quiero que me trates como antes — sus mejillas enrojecieron y su mirada se desvío por la pena.

Era tan adorable ante los ojos jade que no pudo evitar reír.

—No hagas eso — dijo entre dientes, avergonzado.

—Lo siento, es que no pude evitarlo, no esperaba esto — su cálida mano acunó la mejilla del pelinegro y lo obligó a mirarle. —No puedo tratarte por el momento como antes, pero puedo ofrecerte una consulta más personalizada — sonrió.

Arqueó una de sus cejas negras —¿qué quieres decir con eso?

—Que te daré consulta médica especial para ti todos los días — descansó su mano sobre su pecho — ahora, si no es mucha molestia, ¿podrías liberar a la doctora? Es que mis otros pacientes esperan.

Sasuke se apartó, se conformó con lo que Sakura le ofrecía, era de esperar que no fuera la misma de antes y eso le dolía, era algo de lo mucho que había perdido, y si ella lo despreciaba ahora era porque lo merecía.

Antes de salir de la habitación, Sakura se detuvo en la puerta y giró su rostro para verlo sobre su hombro.

—Déjame curar todas tus heridas — sonrió.

Ella quería curar su corazón.

💉💊⚕️🩻💉💊⚕️🩻⚕️💊🩻⚕️

Espero les haya gustado este pequeño relato ✨

#LosCuentosDePinku 💖
#SakuraPinku 🌸

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2022 ⏰

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