Los Cuentos de Pinku

❤️ EL COLOR ROJO ❤️

Con cariño para una persona especial
16-12-2020
Abalam Barak
🌸🌸🌸

Parte I:

Lo último que vi fue el color rojo de la sangre corriendo por donde una vez estuvieron mis ojos... Y lo primero que volví a ver, fue ese color...

Recuerdo el viento chocando contra mí y alborotando mi cabello corto, mi cuerpo iba en caída libre contra lo que sería el final de mi existencia...

O eso era lo que creía, lo que planeaba.

No sentía miedo, pero mi corazón palpitaba asustado por la adrenalina del momento.

Los rápidos me sacaron a las orillas del río, mis pulmones y estómago llenos de agua comenzaron a ahogarme, pero el instinto de supervivencia logró vaciar el líquido por mí boca y nariz. Seguía vivo, y aunque me costaba respirar, me esforcé por seguirlo haciendo.

Tras haber perdido un ojo a manos de Danzo y haber dado el otro a mi mejor amigo, me sentí culpable por no haber muerto, ya que puse en las manos de Itachi el futuro de muchos y en su conciencia la carga que conlleva el clan Uchiha.

Pensé que me liberaría de todo y de todos, pero aún no era mi tiempo, la vida tenía algo reservado para mí, y a como lo veo, posiblemente fue mi recompensa por todo lo que he sufrido, y no, no quiero sonar a mártir o víctima, sino que, agradecí estar vivo.

Soy Shisui, y soy un Uchiha, uno sin ojos, y todos sabemos lo que eso significa.

En fin, esta es otra historia, una que no conocen porque puede ser irrelevante en el mundo shinobi, soy solo yo, un pobre ciego que intenta sobrevivir en un mundo oscuro.

[...]

Han pasado casi dos años de haber culminado la cuarta guerra shinobi, y el mundo se sigue recuperado, a decir verdad, es posible que jamás se recupere lo perdido, las miles de vidas que esa lucha se llevó consigo.

—Sakura, ¿estás segura de querer hacer ese viaje? — se talló la sien, no estaba muy convencido de dejar ir al líder del cuerpo médico.

—Kakashi-sensei, sé que puedo ayudar a otras aldeas que no se han recuperado tras haber perdido tanto durante la guerra — lo dijo convencida, sosteniendo la mirada al sexto.

—Sakura... ¿Seguro que tu viaje no es para encontrar a Sasuke? — arqueó una ceja.

Sus mejillas enrojecieron y movió las manos frente a su rostro —no, no, no, nada de eso — desvío la mirada y rascó su mejilla —quiero ayudar a los niños que perdieron a sus familias, quiero evitar que... Sean como Naruto o Sasuke, quiero hacer lo más que pueda por el futuro.

Su mente divagó en los que habían sido sus enemigos, habían sufrido la pérdida y conocido el dolor en un camino de soledad y sufrimiento.

—¿Y si te encuentras a Sasuke? — no estaba muy convencido de la respuesta de su alumna, sabía que el viaje tenía otro propósito.

Sus ojos jade se opacaron con tristeza, pero una sonrisa de añoranza adornó sus labios. —Lo dejaría continuar con su camino y yo seguiría el mío. Él dijo que volvería cuando esté listo y yo esperaré por ese momento.

El sonido del sello contra el escritorio la hizo elevar la mirada, el hokage habia dado la autorización para su partida firmando aquella hoja sellada.

—Bien, eres un jounin calificado, héroe de guerra, con esta hoja puedes identificarte y entrar a cualquier lugar.

Su rostro se vio iluminado por la emoción —¡Gracias Kakashi-sensei! — quiso saltar a abrazarlo, pero el escritorio se interponía. —Regresaré en seis meses, ¡lo prometo! — tomó la carta y salió alzando su mano para despedirse con una enorme sonrisa.