Los Cuentos de Pinku

🔪 I. CRIMINAL DE AMOR 🖤

Parte I:

El color rojo carmesí era artístico, el olor metálico estremecedor... El cuerpo sin vida del sujeto me traía paz, haberlo asesinado le daba tranquilidad a mi trastornada alma...

Era la primera vez que mataba, y se sentía tan bien que; aún puedo sentir la adrenalina correr por mis venas dándole vida a mi corazón, alimentando mi amor. 

Ahora, les contaré como me convertí en un criminal, en un despiadado asesino.

«—Dicen que toda maldad nace de una inocencia, de un sentimiento puro que puede convertirse en obsesión peligrosa...»

[...]

La conocí en invierno en el hospital de la ciudad, una doctora de cabello rosa y grandes ojos verdes como el jade, con una sonrisa amable y un carácter fuerte, ni hablar de esas tremendas caderas que resaltaban tras su bata blanca.

Yo, Uchiha Sasuke me ví involucrado en una pelea callejera y terminé en el hospital con fractura de costilla y contusiones en el cráneo. Perdí la conciencia y lo poco que recuerdo que durante mi traslado a la sala de cirugía, aún con mi visión borrosa, pude ver su hermosa cara y cabello rosa, creí que había muerto y ella era un ángel, pero entonces, todo se volvió oscuro.

Desperté en una cama de hospital, en un cuarto privado, miré a un costado y mi hermano mayor me miraba con desaprobación.

—Ya sé lo que vas a decir — volví mi mirada al techo.

Itachi suspiró —Un Uchiha no tiene porqué involucrarse en peleas callejeras.

—No podía dejar sólo a Naruto.

—Ese chico siempre se mete en problemas y te arrastra con él, padre te dijo que te aléjaras de él desde la secundaria — se recargó en el sillón y cruzó sus brazos sobre el pecho mientas cruzaba una pierna sobre la otra, lo miré todo con el rabo del ojo. Estaba enfadado y preocupado, aún que su semblante era inexpresivo.

—¿Cómo está él?

—Bien, él fue quien te trajo — tomó una revista de la mesa de cristal de lado del sillón y la comenzó a hojear. 

Me intenté reincorporar para sentarme, pero el dolor punzante en un costado me detuvo e hice una mueca de dolor.

—Será mejor que no intentes moverte — pasó de hoja —tuviste fractura de costilla y tuvieron que intervenirte quirúrgicamente — dijo sin siquiera apartar la mirada de la revista. 

La puerta sonó —con permiso.

Mis ojos se clavaron en ella, y entonces la recordé, no era un ángel pero parecía uno y más con esa bata blanca.

—Soy la doctora Haruno, y estoy a cargo de su recuperación — sonrió, entonces me congelé. Fue amor a primera vista. —¿Cómo se siente?

—Le duele todo, dice — Itachi intervino al ver que yo no daba respuesta.

—Del 1 al 10, siendo 10 dolor insoportable, ¿cuánto le duele? — volvió a cuestionar la doctora.

—Será mejor que hables hermanito, la señorita no tiene todo tu tiempo como para que la "desayunes" con la mirada.

Miré a mi hermano el "indiscreto" como si lo quisiera matar, ¿era tan obvio? —Cada vez que me muevo, duele un 8, ahora sin moverme el dolor es de 3 — aparté la mirada de ella a regañadientes, pero no quería que se formara una idea equivocada de mí.

—Oh, muy bien joven Uchiha — comenzó a anotar en su expediente —pediré que se le aplique un analgésico más fuerte, ahora permítame revisar sus vendajes y apositos.