Los Cuentos de Pinku

❣️ PAPÁ CELOSO ❣️

Sasuke y yo acabamos de regresar a la aldea con un miembro más, las visitas a nuestro domicilio por amigos no han cesado desde entonces, nuestro bebé despierta la curiosidad de todos.

El timbre de la puerta sonó, e inmediatamente salí a atender, no pensé encontrarme con el mismísimo hokage.

—Kakashi-sensei — dije sorprendida —no lo esperaba, pase — sonreí.

—¿Qué? ¿No esperabas que su antiguo sensei viniera a conocer a la hija de sus ex alumnos? — sonrió tras la máscara.

—No, no, no es eso, es que debe estar ocupado con el cargo de hokage.

Suspiró —de cierto modo, pero, la curiosidad mató al gato — guiñó un ojo mientras se adentraba a la casa.

Sasuke miró todo desde la sala, con el rabo del ojo, alcancé a observar su cara irritada y como aferró a Sarada contra su pecho con más posesión. Si, había estado actuando así con todo aquel que viniera de curioso a conocer a nuestra hija, incluso a Naruto se la arrebató de los brazos en cuanto y a penas la cargó.

Pude sentir la tensión de ambos cuando se encontraron, a pesar de estar atrás de Kakashi-sensei, pude imaginar sus miradas retadoras encontrándose, siempre fue así de algún modo, Sasuke se sentía receloso de que el sensei podía lucirse mejor que él como shinobi.

—¿Así que ella es la pequeña Uchiha? — se acercó a él —¿puedo? — extendió los brazos, pero solo recibió una mirada inexpresiva de mi esposo.

La vergüenza me estaba matando, estaba actuando como un niño egoísta con un juguete nuevo. —Cariño, deja que Kakashi-sensei cargue a Sarada un poco — sonreí nerviosa.

Sus ojos profundos me miraron un momento, frunció el cejo y aflojó el agarre, otorgando lentamente e indeciso a la bebé a nuestro maestro.

Él, recibió a la pequeña con mucho cuidado, se sentó en el sofá y comenzó a mimar a mi bebé, quién sonreía divertida, al parecer le agradó mucho Kakashi-sensei, morí de amor viendo esa escena.

Volví la vista a Sasuke cuando sentí la sed de sangre, era como si un aura espesa se desprendiera de su alrededor mientras miraba al sexto hokage con odio. Me acerqué de inmediato y palpe su hombro, haciendo que sus músculos se relajarán. Él cerró los ojos y suspiró, yo sonreí y él abrió su ojo derecho para mirarme.

—Tranquilo, solo es un momento — susurré. Luego avancé y me senté en el sofá junto a ellos, entonces Sasuke hizo lo mismo del otro lado, obviamente, sin apartar su vista de Kakashi, y sin borrar su expresión de fastidio.

Era lindo verlo así, celoso y protector con su hija, sonreí ante la idea, y me limité a disfrutar la visita y el momento. Estoy segura que esta será una linda historia que contar en un futuro.

Kakashi se retiró poco tiempo después, agradecí su visita y lo invité a volver pronto.

—Debes estar muy ocupado con tu puesto de hokage, no es necesario que vengas.

—Sa-sasuke no habla en serio, Kakashi-sensei, vuelva pronto.

Sonrió —entiendo, gracias por la hospitalidad, volveré cuando Sasuke no quiera asesinarme con la mirada. Hasta luego — elevó su mano y se fué.

—Sasuke, eres muy grosero.

Él se giró para entrar a la sala —y tú demasiado despreocupada, deberías cuidar más quien se acerca a mi hija — me miró sobre el hombro.

—Eres un papá demasiado celoso.

—Solo cuido lo que es mío — avanzó hacia la cuna de Sarada.

—Ella estará bien, la protegeremos — intenté calmar la situación. 

—Lo sé, pero aún así, tengo miedo de despertar y que ustedes ya no estén...

La comprensión me azotó como balde de agua fría... No era que Sasuke fuera un papá celoso, si no, que tenía miedo a perderlo todo otra vez... Temía quedar sólo de nuevo.

Me acerqué y lo abracé por la espalda, hundí mi rostro en él —Lo siento...

—Tranquila... Solo soy un PAPÁ CELOSO...

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