Los Cuentos de Pinku

⚠️ MISIÓN FALLIDA ❌

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Habían recibido información sobre el paradero de Sasuke, y como era de esperarse, ambos entraron en caos sin importarles que el dato fuera real o no.

—¡Oh vamos! Vieja Tsunade — inició su berrinche el rubio.

La hokage exasperada frunció el cejo —NO — resopló —no sabemos si la información es verídica, podría ser una trampa para obtener el kyubi.

La peli-rosa solo bajó la mirada, sabía que su maestra tenía razón, pero por otro lado ¿si era cierto?, ¿si Sasuke realmente estaba ahí? Mordió su labio inferior estresada, miró a Naruto con preocupación, no quería arriesgarlo también a él.

Azotó las palmas en el escritorio de la quinta. —¡Estoy más que preparado para lo que venga! ¡De veras! — sus ojos azules brillaban determinados.

Eso le dio seguridad a Sakura, sonrió al recordar que podía confiar en él —por favor, Tsunade-sama — miró a la rubia tras el escritorio.

La mirada de la princesa Senju fue severa hacia los dos jóvenes —bajo su responsabilidad.

—¡Yeeii! ¡Gracias abuela Tsunade! — sonrió triunfante.

—Pero... — elevó su dedo en advertencia —esta será una misión secreta y deberá manejarse con cautela... Si se encuentran con Uchiha Sasuke, deberán capturarlo evitando llamar la atención, si no es posible, aborten la misión.

—¡Así será! ¡De veras!

(...)

Naruto y Sakura se encontraron en la entrada de la aldea para partir en cuanto antes, no querrían perder su rastro. Sus miradas decididas se cruzaron, un poco de nostalgia los abordó, puesto el paradero actual de su compañero era el país de las olas, donde había sido su primer misión fuera de la aldea como el equipo siete.

Transcurridas unas horas de camino, arribaron al lugar, ocultándose debidamente con sus capas beiges y franjas rojas. Caminaban entre la multitud del lugar, el comercio era próspero y todo tipo de puestos adornaban las calles de la aldea, nada comparado con el pasado, el puerto se había levantado y su gente se veía bien.

Naruto y Sakura se miraron y sonrieron abiertamente sin decir palabra, estaban felices por aquel lugar.

Un golpe repentino hizo a Naruto perder el equilibrio y caer en un puesto de frutas haciendo rodar las naranjas. Sakura había esquivado a tiempo el impacto.

Un sujeto sospechoso había salido corriendo pasando entre ellos, huyendo de algo o alguien.

—¡Hey! ¡Tú, maldito! — se puso de pie y corrió tras el sujeto.

—¡Oye, Naruto! ¡Vuelve aquí! ¡No olvides nuestro objetivo! — calló su propia boca con sus manos al caer en cuenta que ella también los estaba exponiendo. Entonces corrió tras su amigo, evitando saltar sobre los techos del lugar para no evidenciar que eran ninjas. —Maldición, Naruto ¡Shannaro!

Unos pasos se detuvieron justo de donde ella había partido, parece que los shinobi de Konoha fallaron en su objetivo de ser sigilosos y no llamar la atención... Como era de esperarse, Uchiha los encontró primero.

La curiosidad era más fuerte, así que Sasuke decidió seguirlos para investigar qué hacían allí.

(...)

—¡Detente, maldición! — estaba tan cabreado que olvidó por completo ser sigiloso, pero por Dios, era Uzumaki Naruto, el no pasaba para nada inadvertido, incluso se había desecho de su capa durante la persecución, el lugar era caluroso.

El sujeto que cargaba con un morral, huyendo, llegó hasta un puerto subiendo a un barco pesquero para esconderse, y el rubio lo siguió hasta ahí.

En el lugar había demasiadas cajas de madera de diferentes tamaños y el olor a mariscos, como era de esperar, el ninja naranja comenzó a gritarle para que saliera y lo enfrentara. Sakura llegó y le ha dado un buen zape en la cabeza haciéndolo callar.

Comenzó a regañarlo por el descuido que ha hecho, reprochando que habían fallado la misión gracias a él, el calor comenzó a asfixiarla y se quitó la capa al ver que él tampoco la traía.

Estaban tan sumergidos en la discusión que jamás notaron que alguien los espiaba tras unas cajas.

Sasuke estaba tan perdido escuchando la conversación y tan confiado, que no notó que el delincuente se acercaba tras él con cautela, éste pensando que el moreno también lo perseguía empujó la torre de cajas donde se estaba ocultando haciendo que el Uchiha avanzará hasta exponerse ante los otros dos.

El estruendo de la madera los hizo ponerse alerta, pero sus miradas se clavaron en Sasuke y él correspondió, los ojos de los tres se ensancharon, anonadados, no se dieron cuenta del siguiente movimiento del fugitivo.

Una enorme caja cayó desde las alturas con la ayuda de las poleas de la grúa, el rechinido los hizo mirar hacia arriba demasiado tarde.

Naruto abrazó a Sakura intentando protegerla, pero una sonrisa maliciosa se formó en su rostro —¡Cuidado, Sakura-chan! — quedaría atrapado con ella en una pequeña caja, eso no le molestaba en lo absoluto.

Sasuke pudo haber salido de ahí a tiempo, pero vio algo extraño y no quiso hacerlo, por alguna razón su cuerpo en vez de alejarse, se acercó por sí sólo, la idea de que esos dos quedarían atrapados solos en una caja no le parecía buena.

—¡Kyyaaaa! — gritó la fémina del equipo haciendo retumbar la madera de la estrecha caja, sus mejillas ardieron al sentirse en una situación demasiado incómoda en medio de dos chicos.

Las mejillas de Naruto enrojecieron, Sakura había quedado frente a él demasiado cerca a su rostro, pero a horcajadas sobre Sasuke, el rubio pudo sentir las piernas de el Uchiha sobre las suyas.

“—¿Qué demonios hace Sasuke aquí? En buen momento viene a aparecer —” renegó Naruto en su interior.

Sasuke por su parte, sintió el suave trasero de la chica sobre su regazo, desvió la mirada avergonzado, pero no se arrepentía de nada “—no has cambiado en nada, Naruto, pude saber tus intenciones de inmediato —” pensó.

—¡Hagan algo para salir de aquí! ¡Shannaro! — gritó mientras cerraba sus ojos con fuerza, estaba muriendo de vergüenza, había caído sobre Sasuke de una forma ridícula, y pensar que quería verse genial cuando se reencontraran “—quiero desaparecer del mundo —” repitió una y otra vez en su mente.

Ninguno de los dos chicos movió un dedo, la situación se volvió aún más incómoda entre el silencio, esto comenzó a marear a la chica, ¿por qué pedía ayuda si ella podía hacer algo? Formó un puño con su mano y la caja salió volando en fragmentos...

Fue entonces que entendió el porqué ninguno había hecho algo... Sasuke desapareció en ese mismo instante que salieron libres.

Sakura se puso de pie y miró a Naruto aún sentado en el suelo, con sus ojos azules clavados al piso.

—Fallamos la misión — dijo el rubio.

La chica se deprimió evidentemente, se sintió culpable de que Sasuke escapara. Si tan solo hubiera tolerado más tiempo esa extraña situación e incómoda postura... Tal vez lo hubieran retenido un poco más.

El Uzumaki elevó su mirada para sonreírle a su compañera —pero fue divertido mientras duró ¡de veras!

La cara de Sakura enrojeció y humo salió de su cabeza —¡Cállate! ¡Shannaro! — dio un golpe en la cabeza rubia.

A la distancia, los ojos ónix observaban a sus ex-compañeros discutir de forma cómica, trayendo recuerdos de su tiempo al lado del equipo siete... No pudo evitar sonreír con melancolía. —No han cambiado nada... Nos veremos otra vez — desapareció.

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#SoySakuraPinku 🌸