Los Cuentos de Pinku

🎁 UN REGALO 💝

—¿Cómo le daré la noticia? — fue lo primero que dije tras un largo momento de silencio.

Había ido a revisión médica porque no me sentía bien, tenía una ligera sospecha pero deseaba las pruebas pertinentes para sacarme de dudas.

—No tengo idea — dijo mi maestra con una enorme sonrisa llena de picardía.

Mis mejillas ardieron aún más y desvíe la mirada avergonzada —gra-gracias por todo, Tsunade-sama — me levanté y di una reverencia.

—Recuerda los cuidados adecuados para la etapa de gestación, como médico, debes tener esos conocimientos — recalcó —felicidades a ambos — volvió a sonreír.

Agradecí una vez más antes de salir. Caminé por la aldea con la intención de no volver pronto a casa, ideando una forma de darle la noticia, yo estaba muy feliz y emocionada, pero me preocupaba como lo iba a tomar él.

Como su esposa, sabía la carga que Sasuke-kun llevaba en su espalda, era conciente de que su tiempo no me pertenecía y que en cualquier momento se iría de nuevo a continuar con su misión.

Suspiré con tristeza mientras en mi cabeza surgían tantas preguntas, ¿estará feliz con la noticia?, ¿no lo considerará un obstáculo para su camino?, ¿será una responsabilidad muy grande para él?, ¿no está preparando para esto?, ¿podremos ambos educar bien a un hijo?, ¿podré yo ser una buena madre?

A pesar de haber formado una pareja, nunca habíamos tocado temas como el de tener un bebé y formar una familia, ambos hemos estado muy ocupados con nuestras obligaciones como shinobi.

Mientras más vueltas le daba al asunto, más crecía el miedo y la inseguridad en mí. No quería volver a casa, pero el tiempo transcurría sin detenerse y el sol estaba poniéndose. 

Sin darme cuenta, mis pasos me llevaron a aquel lugar donde por primera vez confesé mis sentimientos abiertamente hacia Sasuke-kun. Los recuerdos me dieron nostalgia y me detuve a contemplar el entorno, la banca donde él me había dejado inconsciente tras haber dicho “—Gracias —”.

La luz naranja del ocaso contorneo una silueta a la distancia, intenté identificarla pero la claridad lastimaba mis ojos aún interponiendo mi mano ante mi cara.

—Sakura... — mis orbes se ampliaron y bajé la mano para mirarlo mejor.

—Sa-sa-sasuke-kun — tartamudeo nerviosa y sorprendida por verlo ahí —¿qué haces aquí?

—Eso debería preguntar yo, es tarde y no has vuelto a casa ¿qué pasa? — me miró serio.

—Na-nada — elevé mi palma y la moví exageradamente mientras sonreía nerviosa.

—No mientas — dijo seco.

Mi sonrisa desapareció y mi mano cayó a un costado, mi mirada se clavó hacia otro lado que no fuera él.

—Siempre vienes a este lugar cuando algo te preocupa.... Eres demasiado transparente.

Mis ojos lo enfocaron sorprendidos, ¿eso era cierto? No era conciente de ello. Volví a desviar la mirada, apenada.

Acortó aún más la distancia entre los dos y buscó mis ojos con su mirada —mírame y dime ¿qué pasa?

Me vi obligada a verlo a los ojos, me sentía acorralada, había pensado en no decirle nada y que pudiera marcharse a su misión sin ninguna preocupación, esa había sido mi última decisión, pero... «Él tenía el derecho a saberlo, algún día lo sabría».

—Sasuke-kun — me armé de valor —voy a ser mamá, vas a ser papá... — dije con firmeza, mirando directo a sus ojos.

El silencio reinó, y solo el viento se escuchó, cómplice del momento alborotando nuestro cabello. No aparté mi mirada de su cara, no quería perder detalle de su expresión.

De un momento a otro, sus ojos se expandieron y luego se estrecharon, sus labios hicieron una mueca por contener un sollozo y sus orbes comenzaron a desbordar lágrimas.

He quedado anonadada... ¿Sasuke está llorando? Quise extender mi brazo para alcanzarlo —Sa-su...

No pude continuar, Sasuke-kun se había inclinado sobre una rodilla y alcanzado mi vientre, posando su cabeza ahí mientras me sostenía con su mano derecha pegándome a él.

Entonces, ahí supe la respuesta a todas mis preguntas, fue en ese momento que todos mis miedos e inseguridades se esfumaron por completo tras verlo llorar y escucharlo decir entre sollozos....

—Es la mejor noticia que he recibido... Gracias por tan valioso regalo.

No pude evitar reír y llorar al mismo tiempo, voy a atesorar este momento como un regalo... Uchiha Sasuke llorando de felicidad porque será papá.