Los Cuentos de Pinku

💔LA MUERTE DE SAKURA 🌸💀

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Me sorprende a mí mismo el hecho de recordar todo lo bueno en un momento tan trágico como este, tal vez sea porque ella, era todo eso bueno en mi vida. Cada momento feliz que pasé, siempre fue opacado por la misma escena, una y otra vez, mi clan siendo masacrado.

En esta ocasión mi mente trajo recuerdos buenos, como si el destino quisiera que lamentara todo lo que he hecho, que me doliera el perderlo nuevamente "todo", lo poco que se me había brindado después de mi tragedia.

Todo el tiempo me demostró su amor, incluso cuando dió su vida por mí.
Y fue ahí donde me dí cuenta de que perdí lo que amaba, por segunda vez... Y no pude hacer nada para impedirlo. Esta vez, mi culpa, por ser un ciego y vivir en el pasado, por no aceptar mi presente lleno de felicidad a su lado. Por cobarde y temer a amar...

Sus últimas palabras: «Te amo... Sasuke-kun». Después me brindó su último suspiro... Y su corazón dejó de latir para mí, por mí, en mi mano...

[...]

RECORDANDO...

—¡Sasuke-kun! — escuché a lo lejos mientras vagaba sólo por el bosque. Volteé y la miré, una compañera de la academia que ni siquiera me interesaba, la ignoré y continúe mi marcha. No tenía tiempo para jugar a "los amiguitos" debía poder ser tan fuerte, o más que mi hermano mayor, así mi padre estaría orgulloso de mí.
Al parecer, cada vez que salía a entrenar tenía espectadora, pero seguía ignorándola.

Un día en la academia, después de que todos habían salido, me quedé mirando por la ventana y de nuevo aquella niña de cabellos raros se acercó, realmente era molesta.

—Sa-Sasuke-kun... Tú... Yo... — dijo, pero no la dejé continuar.

—¿Qué? ¿Y quién eres? — pregunté irritado. Entonces ella salió corriendo, parecía que lloraba, pero no me importaba, así que con todas las calmas del mundo recogí mis cosas y salí del aula.

Camino a casa, la miré a lo lejos golpeando un árbol con sus puños y me detuve a observarla, luego miré a un niño rubio que se le acercó y terminó derribado por uno de los golpes que ella lanzaba a todos lados, no pude evitar sonreír.

Cuando pasó la tragedia de mi familia, todos, absolutamente todos me miraban de esa forma que tanto odiaba, con lástima, desprecio, sentí ganas de morir, debí hacerlo junto a mi familia, pero Itachi me dejó con vida por alguna razón, apreté mis puños con rabia a punto de volver a romper en llanto.

—Sasuke-kun — una dulce voz pronunció mi nombre, calmando mi tempestad, mis manos se aflojaron y mis músculos se relajaron, volteé hacia atrás y la miré.

—Eres molesta — sus ojos se cristalizaron y volvió a huir.

A pesar de todo, esa niña pelos raros y el bobo rubio, jamás me miraron como los demás. Y eso también me molestaba, a decir verdad, todo me molestaba.

Habían pasado los años, tenía que hacer equipo con esos dos molestos sujetos, "todo sea para cumplir mi venganza" era lo que pensaba, pero sin darme cuenta, con el tiempo me acostumbraba más y más a ellos, al grado de poner en riesgo mi objetivo principal.

Cada vez que veía a Naruto, el peor mediocre de los mediocres, ser más fuerte, me frustraba, sentía celos de él, debo admitir... Cada vez que no era capaz de proteger a mi molesta compañera me sentía cada vez más débil, más inútil... No estaba mejorando en NADA.

Su voz, había podido hacer que volviera en mí cuando la marca de maldición se apoderó de mi voluntad. Su abrazo me hizo recordar lo que era yo, y ese: —¡Sasuke-kun detente!... Por favor... — que pronunció entre sollozos, me salvó de la oscuridad en ese momento.