Los Cuentos de Pinku

🔪 II. CRIMINAL DE AMOR 🖤

NOTA IMPORTANTE: La siguiente lectura no es apta para personas sensibles, trastornadas o de mentes pequeñas, si cumples con esas condiciones ¡ALTO! NO LEAS. La narración contiene alta violencia descriptiva y no a muchos les gusta.

🖤🖤🖤

Parte II:

Había pensado mejor las cosas, dejar de lado el capricho que había desarrollado hacia la doctora Haruno y enfocarme en continuar mi vida.

Pero mi decisión no hacía que la dejara de pensar; recordar sus labios contra los míos y lo torneado de sus glúteos bajo mi palma, debo decir que le dediqué varias en la oscuridad de mi habitación.

Pasaron los días, y simplemente no podía sacarla de mi cabeza. Le conté a Naruto, y me incitó a buscar otras chicas, asegurándome que ya tiempo atrás debí sentar cabeza, y aún que acepté, a la primera impresión me alejaba.

No pude, y esa noche de enero mi camino se cruzó por el hospital, bajé del auto y mis pasos me llevaron hasta la recepción.

—Buenas noches, ¿la doctora Haruno?

Obviamente la recepcionista me reconoció, bajó la mirada sonrojada —lo-lo siento... Ella no trabaja aquí desde el 25 de diciembre.

Mis ojos se expandieron —¿qué?, ¿por qué?

Ella se inclinó dando una reverencia —lo siento joven, no tengo esa información.

Mi semblante cambio a uno sereno, me giré y salí de ahí, sabía donde vivía, pero no estaba seguro de llegar así como si nada, tenía su número de teléfono, claro que ella nunca me lo dió, pero les recuerdo que yo sé todo sobre sus datos personales.

El teléfono sonó... Sonó y solo eso, nadie atendió del otro lado. Entonces, llamé a Itachi.

[LLAMADA...]

—Itachi, necesito un favor.

—Déjame adivinar... La doctora.

—...

—¿Qué información necesitas? Comenzaré a cobrarte por mis servicios.

—Sabes que tengo hasta para pagarte la sonrisa.

—Sabes que no necesito el dinero. Ahora, ve al grano.

—Sakura no labora más en el mismo hospital, quiero saber en dónde trabaja ahora.

Se escucha un suspiro —creí que la habías dejado por la paz, ¿qué planeas? ¿Lanzarte de un puente para caer en sus manos de vuelta? 

—No lo había pensado, pensaba hacer otra pelea callejera, pero gracias por la idea.

—Diablos, hermanito. Dame un par de horas y tendrás hasta la información de su salario y prestaciones.

—Llámame en cuanto tengas la información.

[Fin de la llamada]

Conduje hasta mi casa, tomé una ducha y me metí a la cama, mirando el techo, pensando en una forma de acercarme a ella una vez supiera dónde está, la idea de tirarme de un puente no era mala, sonreí, me doy cuenta que si estoy completamente loco por esas caderas.

Ya casi se cumplían las dos horas que mi hermano había prometido, así que acerqué el celular a mí. El timbre de la casa sonó, me puse las pantuflas y bajé, no esperaba a nadie. Cuando abrí la puerta, mi hermano mayor estaba ahí, me miró serio como siempre, pero yo era capaz de leer sus semblantes por más inexpresivos que fueran... Y había algo malo ahí, la piel se me erizó y el cejo se unió.