14 - Vals

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Jimin vio girar a Jennie, inclinarse, girar de nuevo y tomar la mano de su compañero. Si había algo que se le diera realmente bien a la omega, eso era bailar. Desde luego, observarla desde un lado de la habitación, en lugar de desde el medio de la pista de baile, habría hecho el panorama más satisfactorio.

Pero, por supuesto, Jimin también estaba bailando casi a la fuerza con HyunJin. Gracias a Yoongi/maldito alfa por eso.

—Le ha enseñado bien. —Lord Belton pronunció el cumplido en el mismo tono que utilizaba lord Lett cuando deseaba ser encantador.

Los esfuerzos del vizconde, no obstante, no eran tan efectivos como las sugerencias pecaminosas del conde.

Los cumplidos de Huang HyunJin ni siquiera le hicieron estremecerse en lo más mínimo. En su lugar, le irritó bastante que intentase semejante táctica con él, que no era uno de esos omegas inocente .

Aguardó hasta que el baile le llevara de nuevo a su lado y soltó

—Su habilidad es natural, milord. El mérito no es mío.

—Ah —él retrocedió un paso, luego giró y vuelta a empezar—. Usted también tiene mucho talento, señorito Park.

—Gracias, milord. —En ese momento, bailar era un talento por el cual se sentía sumamente agradecido. No podía haber rechazado la petición del vizconde sin hacer una escena, y ya era bastante difícil permanecer inmóvil bajo la atenta mirada de la alta sociedad sin tener que preocuparse por tropezarse o errar un paso.

—De nada.

Jimin echó un vistazo a su pareja a tiempo de pillarle mirando a Yoongi, al otro lado del salón de baile cubierto de espejos. El conde se encontraba apoyado contra la pared, ajeno a un pequeño grupo de omegas jóvenes que trataban de atraer su atención. No se atrevió a lanzarle una mirada furiosa con toda la gente observando, pero él pareció darse cuenta de sus sentimientos.

Yoongi se atrevió a sonreírle.

No cabía duda de que tramaba algo; ni siquiera hizo intento alguno por parecer inocente. Y Jimin tenía una buena idea de qué debía ser.

—Lord Belton —inquirió cuando volvió a reunirse con su pareja en el baile—, ¿le ha obligado lord Lett a bailar conmigo?

El vizconde parpadeó.

Jimin tenía presente que los omegas de ninguna edad tenian permitido hacer preguntas tan directas, sobre todo acerca de aquellos que ocupaban una posición más eleva en la escala social. Pero Jimin no trataba de atrapar un alfa, ni de impresionar a nadie con nada que no fuera su éxito como profesor.

En cualquier caso, si estaba siendo demasiado directo, la culpa era de la influencia de Yoongi y sus malos modales.

HyunJin carraspeó

—Yo... por lo general no necesito que otro alfa me convenza para bailar con un omega hermoso, señorito Park.

El omega le miró a los ojos y sonrió

—Por lo general no —repitió—Bueno, aunque le agradezco el gesto, su galantería es innecesaria. No tengo que bailar con un apuesto alfa para sentirme mas a gusto en una fiesta. Soy suficiente para entretenerme, gracias. 

Él pareció nuevamente sorprendido.

—Usted dice lo que piensa, ¿no es así?

—Me parece que no tiene sentido hacerlo de otro modo. —asintió el omega, encogiendose de hombros. —Por fortuna, me encuentro en una posición donde tengo que impresionar a muy poca gente. Todo el mundo sabe exactamente qué pensar de mí sin ni siquiera haber tenido la ocasión de conocerme.

How to teach an alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora