La que no entienda la referencia de NamJoon, debe replantearse algunas cosillas.
De modo que el conde se quería casar pronto.
Bien, era obvio. La sociedad, sobre todo la clase alta, estaba diseñada para funcionar de esa forma. El negocio de las bodas era el motivo por las cuales se extendían las riquezas, se entrelazaban familias y, cómo no, se celebraba la "temporada de verano".
Jimin vivía de ese negocio, o al menos lo hacía antes de que..., algo saliese mal.
Miró la ancha espalda del alfa mientras hablaba con uno de los lacayos. A menos que sus modales cambiasen frente a una posible futura novia, Jimin compadecía a la pobre mujer sin conocerla.
Solo la hija de un bárbaro vikingo le haría frente a Min Yoongi.
Y si iba a casarse, ¿por qué prometía -amenazaba- besar a un omega que apenas conocía?
《¿Su futura esposa estaría enterada de la clase de conductas que tenía el conde?》
Jimin se sentó deliberadamente cerca de Jennie a la mesa de desayuno. No se permitiría abandonar a la pobre muchacha en la tiranía de Min Yoongi.
Ignorando la recién planchada edición del London Times que había junto a él, Lord Lett untó su pan con jalea y se puso a observar a Jimin, expectante, como quien mira a un mono de circo en la espera de que haga su primera monería.
Jimin se enfocó solo en su nueva pupila, rogando porque el irritante dueño de la casa se fuera. No permitiría distracciones.
Aunque la chica era bonita, su estridente vestuario llamaba de mala manera la atención. Y, por la reacción del conde, este no era su primer vestido desastroso.
Jimin sonrió de modo alentador cuando la chica le miró de vuelta.
—Dígame, señorita Min, ¿qué es lo que más le gusta de usted?
—Oh, santo cielo -exclamó la joven, sonrojándose. -Mamá dice que mi aspecto es mi mejor cualidad.
—Podría haber sido mas específica. —replicó Yoongi, arqueando una ceja elegantemente —Tu aspecto es tu únic...
—¿Solo tiene diecisiete? —interrumpió Jimin; ojalá el conde usara la boca solo para comer.
Yoongi le miró de reojo, seguidamente agarró el periódico y lo abrió bruscamente. Jimin lo interpretó como una señal de que trataría de comportarse, y eso le hizo cantar por la pequeña victoria.
—Cumpliré dieciocho dentro de cinco semanas. —con una mirada nerviosa al fino escudo de periódico que la protegía de Lord Lett, Jennie siguió con su desayuno.
Tomo un sorbo sonoro de su jugo y, seguido, dio un mordisco a la tostada con jalea, manteniendo un dedo en el aire, y arrancó de entre sus dientes la porción restante.
Jimin se estremeció, pues recordó a Holly destrozando un zapato en su época de cachorro.
—¿Donde se encuentra la señora Do? —haciendo la demostración, untó la tostada con jalea.
Pero justo antes de probarla, Jimin sintió como alguien la retiraba de su mano. El hombre moreno, que ocupaba el cargo de mayordomo principal, le sonrió mostrando sus hoyuelos.
—Esta jalea contiene fresas y arándanos, señorito Park. ¿No me mencionó en la lista que era alérgico a ese último?
—Um, sí, lo soy. —asintió, muy a su pesar, viendo como el elegante hombre alejaba el tarro de jalea de su alcance.
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How to teach an alpha
De TodoA fines del siglo XlX, Min Yoongi es el conde de Lett y, por desgracia, debe hacerse cargo de todos los asuntos del condado: incluyendo la custodia de su molesta prima. Alfa y el soltero más codiciado, se ha propuesto casar a su prima para librarse...