𝕃̲𝕠̲𝕧̲𝕖̲ 𝕆̲𝕗̲ ℂ̲𝕒̲𝕟̲𝕕̲𝕪̲ ♡

•Una nueva amistad.•

Parecía que la suerte no estaba de su lado, Kevin no volvió a ver a ese chico durante esos cuatro días, claro durante esos cuatro días. Había llegado Halloween, o, como Kevin lo describía, el día del caos. Eran las 6:00 de la mañana, nada nuevo para Kevin, él seguía con su rutina de siempre, darse una ducha, vestirse e irse al trabajo. Sorprendentemente no paso nada ese día, él se preguntaba, ¿ donde se encontraban esos niños ? Pero tampoco se iba a quejar, no quería tener problemas, menos ese día. Ese día tenia planes para ir con su amigo, Radford, tenía planeado ir al cine o a comer, de todos modos, ese día no trabajaban mucho, así que aprovecharon y fueron al cine. Vieron una película de zombies, aunque ninguno estaba muy contento, la película que vieron no era muy buena, y aparte no estaba la que ellos querían. Al final se salieron de el cine a mitad de la película y fueron a buscar algún lugar para ir a comer, algún lugar que estuviera mejor que la película, eso seguro.

Radford: "Dios, esa película no estuvo nada buena."

Kevin: "Sí, mejor vayamos a comer."

Radford: "Sí sería mejor. ¡Oye! ¿Te importa si invito a un amigo?"

Kevin: "Claro, ¿por qué no?"

Radford: "Déjame llamarlo, te va a agradar."

Radford llamó a su amigo, le dijo que se vieran en un lugar de pizza cerca, afortunadamente, su amigo no estaba muy lejos de aquel lugar. Llegaron al sitio después de 10 o 15 minutos, aunque todavía no llegaba el amigo de Radford. Después de unos 4 minutos llegó, Radford se había levantado a saludarlo, aunque Kevin estaba algo distraído, ya que estaba viendo algún video en su teléfono, sea lo que sea, seguramente debía ser entretenido, por que no notó que alguien había llegado.

Radford: "Hola Streber, ¿ como has estado ?"

Streber: "¡Muy bien! Gracias Radford, ¿y tú?

Radford: "Bastante bien."

Streber: "Oye, ¿ quien es el ?"

Radford: "Ah si, el es Kevin."

Al escuchar su nombre Kevin levanto la mirada, se sorprendió mucho, el que estaba en frente era el mismo que había visto en la tienda de dulces hace cuatro días. Aunque no lo reconocía muy bien, ya que tenía un disfraz de vampiro.

Streber: "¡Hola! Oh. ¿Tú eres el de la tienda de dulces, no es así?"

Kevin: "¡Ah! Eh, sí."

Trataba de no sonar tan nervioso, pero le ganaban los nervios, Kevin seguía un poco en shock y algo pensativo desde lo que le había dicho ese día.

Streber: "Soy Streber. ¿Y tú como te llamas?"

Kevin: "Soy Kevin."

Streber: "¡Que lindo nombre!"

Dijo Streber en un tonó de entusiasmo, se veía a simple vista de que era bastante animado.

Radford: "Bueno, basta de hablar, siéntate Streb, ¡la pizza llego!"

Los tres chicos empezaron a comer la pizza que había llegado, platicaron un poco, bueno mas que nada Streber y Radford, Kevin a veces solo hablaba, pero solo para dar su opinión del tema, nada mas, y, también, se veía a simple vista que Streber también era algo torpe y distraído. Streber había tirado un vaso de refresco (por accidente, claro) sobre la ropa de Kevin. Afortunadamente solo había manchado la camisa, aunque tampoco es que eso ayudara mucho, era Octubre, hacía frío y el refresco también estaba frío, así que Kevin prácticamente se estaba congelando.

Streber: "¡Oh Dios, perdón!"

Kevin: "N-no te pre-preocupes, e-estoy bi-bien."

Streber: "¡Claro que no, estas temblando!

Kevin: "N-no im-importa, luego s-se me quita."

Streber: "Ten usa esto."

Streber como traía un traje de vampiro no se extrañaba que tuviera una capa, era algo típico que traía un traje de vampiro, Streber se quito la capa y con esta cubrio a Kevin por completo el pecho, que era donde había caído el refresco.

Radford: "¿Estas bien Kev? Ten, come algo de pizza, sigue caliente así que tal vez te ayude.

Kevin: "Gracias Rad."

Al terminar la pizza cada uno se fue a su respectiva casa.

Radford: "Bueno, me tengo que ir, otro día nos juntamos de nuevo. Adiós chicos."

Streber y Kevin: "Adiós Radford."

En cuanto se fue Radford Streber se abalanzo sobre Kevin y empezó a sollozar, como si de un niño pequeño se tratara.

Kevin: "¡Hey hey! ¿¡Que te pasa!?"

Streber: "Waaaaa, perdón. Soy muy torpe, no quería tirar el refresco sobre ti. Perdón."

Kevin: "*Entre risas* Tranquilo, no pasa nada, fue un accidente, a todos nos pasa."

Streber: "Entonces... ¿Me perdonas?"

Kevin: "Claro."

Streber: "Jeje... Gracias Kevin."

Kevin: "Ya ya tranquilo, toma tu capa."

Streber: "Quédatela, me la das otro día."

Diciendo esto Streber se alejó.

Streber: "¡Adiós Kevin!

Kevin: "¡Adiós!"

Kevin se dirigió a su casa, y, mientras caminaba pensó...

"Radford tenía razón, este chico me va agradar."

Pensando esto con una notable sonrisa en su rostro.