•Enfermo.•

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La nieve cayendo, el aire frío pero acogedor, la compañía. Para Streber ese día había sido precioso y perfecto, pero debió haber escuchado al dulcero. Como el había dicho, el vampiro había caído enfermo, aunque el dulcero aún no sabía, cuando Streber se enfermo, Kevin estaba en el trabajo. El vampiro no sabía que hacer, estaba sudando y le dolía mucho la cabeza. Tomo unas sábanas y se cubrió con ellas y se fue a dormir. Mientras, con el dulcero, el estaba trabajando como siempre. Atendiendo clientes y tratando de no explotar, y tal vez guardando algunos dulces para el vampiro. Cuando al fin el reloj había marcado las diez de la noche, se apresuro a cerrar el local y ya irse a su hogar. Cuando abrió la puerta vio a Streber, recostado en el sillón, moviéndose de un lado a otro, respirando fuertemente, el dolor se hacía mas y mas intenso. El dulcero lo miro con incertidumbre, se acerco a el y dejo a un lado la bolsa llena de dulces y se sentó con el.

- ¿Qué te pasa?

- No se, me duele mucho la cabeza y me duele mucho todo.

Kevin ya se imaginaba lo que le pasaba a Streber, pero tenía que estar seguro.

- Streb, sientáte bien, déjame checar tu temperatura.

El vampiro obedeció lo que decía el dulcero y se sentó correctamente, Kevin acercó sus manos a la cara de Streber y empezó a tocar su rostro. Cuando sus palmas ya estaban tocando sus mejillas, se dio cuenta inmediatamente de que el que estaba en frente de el estaba básicamente hirviendo.

- Dios, estas demasiado enfermo, será mejor que te vallas a la cama. Te llevare algo de té.

- No puedo, me duele todo el cuerpo.

El dulcero ya no sabía que hacer, pero se le ocurrió algo. Tomó al vampiro en brazos y lo llevó hasta la habitación dónde ellos dormían, Streber se sorprendió, pero no tenía ganas de decir nada. Kevin dejó a Streber en la cama y se fue a la cocina a preparar algo de té de manzanilla. Cuando ya lo tenía preparado fue a la habitación donde estaba el vampiro, se lo dio y se sentó al lado suyo, abrazándolo.

- Te dije que te ibas a enfermar.

- ¿Se supone que eso debe hacerme sentir mejor?

El dulcero solo río mientras el vampiro tomaba su té. El dulcero pensó en algo para hacerlo sentir mejor, y una idea pronto se metió en su cabeza. Kevin empezó a tararear una dulce melodía, haciendo que Streber se acurrucara con el y se quedara lentamente dormido, al igual que el dulcero.

3 días después...

El vampiro no daba señales de mejorar, todo su cuerpo seguía doliendo, su cabeza dolía aún mas y ahora sentía un dolor punzante en su pecho. El dulcero lo llevó al doctor después de que presentó sus síntomas, el doctor dijo que podría tratarse de una simple fiebre. Solo le dijo que descansara mucho, pero al parecer no había dado algún efecto positivo. El aire se hacía cada vez mas denso para el vampiro, y respirar se le hacía cada vez mas difícil. Streber estaba intentando soportar el dolor, que se hacía mas intenso, estaba revolcándose en la cama, tratando de calmar su inquietud. Pero le era inútil, solo hacía que el dolor se intensificara, su vista se volvía algo borrosa y su boca empezaba a soltar palabras sin sentido, solo quería que el dulcero llegara, a abrazarlo o darle unos cariños. La desesperación era tanta, así que decidió llamarlo. Sacó su teléfono y lo llamó. El dulcero estaba trabajando, faltaban unos 20 minutos para que su trabajo ya terminara, cuando su teléfono empezó a sonar.

- ¿Eh? ¿Quién podrá ser?

Atendió la llamada y, efectivamente era el vampiro.

- ¿Hola? ¿Qué pasa Streber?

- Kev, ¿puedes venir? Me estoy sintiendo muy mal, me duele todo y no se dónde deje los medicamentos.

- Oh Dios, de acuerdo, voy para haya, solo dame unos 10 minutos.

- Bien.

Y con eso, Kevin colgó y mas rápido que un rayo apago las luces del Candy Club y lo cerró y se apresuró a ir a casa. Al llegar, abrió la puerta y empezó a buscar al vampiro, lo encontró recostado en la cama. Se acercó a el y tomó sus mejillas para ver su rostro, estaba pálido, mas de lo que ya era.

- ¿Te has tomado los medicamentos?

- Am, la verdad no se.

El vampiro soltó una carcajada, pero al dulcero no le pareció gracioso, se levantó a buscar los medicamentos para su pareja, pero en vez de eso, el joven de dientes filosos lo agarró por la espalda y lo hizo sentarse en el borde de la cama. Kevin estaba confundido, ¿por que de pronto el vampiro hacía eso? Intentó pararse de nuevo pero Streber se lo impidió sosteniéndolo aún mas. Streber se acercó un poco mas al cuello de Kevin.

- Vamos, quédate conmigo un rato mas.

- Streb ¿estas bien?

- Claro, solo un poco mareado.

- Entonces déjame ir por las medicinas.

- No, vamos, ¿acaso no te quieres quedar conmigo?

- Claro pero...

Las respiraciones de Streber se empezaban a calmar, y Kevin sentía una gota de sudor cayendo lentamente por su cuello, las respiraciones del vampiro lo empezaban a poner muy nervioso. Aunque este se quiera divertir un poco mas, aunque estaba claro que no estaba en sus cinco sentidos en ese momento, el dolor de cabeza y todo lo demás lo habían puesto muy mal. El vampiro empezó a besar el cuello del dulcero para posteriormente morderlo, a estas alturas, la cara de Kevin ya estaba completamente roja y su corazón palpitando a mil por segundo. El dulcero lo apartó suavemente y trató de que no se diera cuenta, aunque, por como estaba, era algo difícil que se diera cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. Kevin fue rápido a buscar las medicinas y por un vaso de agua para que el vampiro se las tomará. Volvió a la habitación y el vampiro estaba viendo videos en su celular, el dulcero le indicó que se tomará las medicinas y lo hizo sin mucho problema. Kevin, ya mas tranquilo se recostó a su lado para ya irse a dormir, apagó las luces y empezó a cerrar los ojos, hasta que sintió como unos brazos lo rodeaban. El dulcero no dijo nada, pero estaba mas que sonrojado.

- Buenas noches mi dulce chico.

Al decir esto, el vampiro se empezó a quedar lentamente dormido, el dulcero se volteó y lo abrazo también y empezó a acariciar su cabello y se empezó a dormir, con una marca notable en su cuello.

•∾🍭∾•

Debo dejar la esquizofrenia ya 😔👊

En fin, ¡espero que hayan disfrutado del capítulo! Lamento no haber subido capítulo, es que entre en semana de exámenes, aparte, en los anteriores exámenes reprobé matemáticas 😍 Pero no importa, me fue mucho mejor en estos, pero de todos modos, ¡no puedo creer que llegamos a los 20 capítulos! Aunque, todo se los debo a ustedes, gracias por seguir dándome palabras de aliento, gracias por tanto apoyo que yo nunca merecí, y como siempre...

✨Tengan la bondad de ser felices.✨ Los amo mucho, estudien y aprueben mate no como yo 😅



𝕃̲𝕠̲𝕧̲𝕖̲ 𝕆̲𝕗̲ ℂ̲𝕒̲𝕟̲𝕕̲𝕪̲ ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora