Exorbitante Amor © #3 [+21]

Prólogo

Sangre.

Todo lo que veo es sangre y cadáveres a mi alrededor.

Estoy postrado de rodillas frente a ella sin poder hacer nada. Lo primero que hago es revisar su pulso y mi corazón se hace diminuto al notar que corre demasiado lento.

Mis manos están cubiertas con su sangre y siento como si quemara más de lo que queman las llamas del infierno, ni las heridas en mi espalda, ni la bala en mi hombro, ni todos los golpes que recibí me duelen tanto como tener mis manos llenas de su sangre.

Siempre creí que el amor no me encontraría y de hacerlo, si corría con tanta suerte de que lo hiciera, pensé que sería solamente para darme más grietas y decepciones.

Cuando Saleth entró a mi vida no esperaba nada. Fue algo así como cuando creces y ya no esperas la navidad con la misma ilusión y expectativas que tenías y creabas de niño.

Caminé sobre fuego y espinas; sobre oro y poder; recapacité e ignoré todo. He sido un desalmado y un testarudo rebelde, tiré mi vida por el caño muchas veces, pero ella se agachó a recogerla y aceptarla tal como es.

Saleth para mí lo es todo.

Ella se convirtió en aquello que siempre soñé, deseé y esperé aun cuando había perdido la fe. Me mostró que la oscuridad no es una celda, ni una guillotina sedienta por cortar hasta la última vena de mi cuello, de hecho, con ella aprendí que en la oscuridad sí hay redención y que alguien, como yo, era capaz de encontrar la felicidad.

Pasos.

Fuertes y demandantes.

Los escucho cada vez más cerca de mí, cuando menos lo espero están delante de su cuerpo y mi única reacción es levantar la cabeza y ver esa despreciable cara.

— Ahora es tu turno, Beckett — me apunta con el arma a la cabeza, sonriendo como un triunfador.

Cierro los ojos, no estoy temblando, menos suplicando por mi vida, simplemente acepto mi destino y cedo ante su sed de sangre.

Un disparo tras otro.

¡Bang!

¡Bang!

¡Bang!

Fueron tres en total.

***
Fecha de publicación: 19/07/2023

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