El día cuatro sentí mucho miedo.
Escuché una fuerte discusión a las afueras de la habitación que Wooyoung y yo compartíamos. Él había ido a buscar nuestro almuerzo mientras yo intentaba descansar, pues al parecer estar infectado de un extraño virus sin cura y tener sexo con tu novio terriblemente ardiente al mismo tiempo es más que agotador.
Me levanté con calma y cubrí mi cuerpo con las sábanas. No me importaba que los chicos supieran que había tenido sexo con Wooyoung. Nos habían escuchado después de todo.
¿Qué sucede acá? - Pregunté alarmado a Yeosang, Jongho, Yunho y Mingi, quienes estaban sentados en el suelo jugando a las damas chinas. Wooyoung reía a un lado, y tenía dos platos de comida entre sus manos.
De inmediato voltearon a verme, y los cinco abrieron tanto los ojos que pensé que se les saldrían. Wooyoung corrió rápido hasta donde yo estaba y se colocó frente a mí, aunque su baja estatura no me cubriera nada.
¿Es en serio, Wooyoung? ¡Ya todos lo vimos! - Exclamó Yeosang con los brazos cruzados. Estaba alzando una ceja y se veía algo molesto. - Eres un estúpido novio celoso y posesivo.
Que te valga verga.
Amor. - Lo tranquilicé mientras acariciaba sus brazos. No sabía que había pasado, pero no quería verlos pelear. - No peleen.
¿Y tú qué te metes? A ti solo te importa que Wooyoung te coja todas las noches. - Bufó Yunho con furia.
Mala idea.
Vuelve a hablarle así y te partiré la cara. - Amenazó Wooyoung apuntándolo con su dedo. Sé que el más alto del grupo no lo dijo con mala intención, pero sabía que mi novio estaba alterado en ese momento.
¿Cuándo, Dios que me ampara? ¿Cuándo va a ser el día en que pueda descansar viviendo con una manada de gritones que tocan los huevos desde temprano? - Escuché detrás mío. Me di la vuelta, era Hongjoong, quien salía de su habitación sobando su frente. Su aspecto era casi cómico, aquella ropa holgada le quedaba enome y su cabello castaño estaba revuelto por haber estado durmiendo. - No sé si se dieron cuenta, pero Hwa y yo intentamos descansar.
¡Él fue quien inició todo esto! - Chilló Yeosang apuntando a Wooyoung.
Tranquilízate, Yeo. - Hablé con tranquilidad. Luego tomé delicadamente las mejillas de mi novio, no sin antes haber asegurado la sábana en mi cintura con un nudo. - Y tú también deberías calmarte un poco, amor.
¡Yo me calmo cuando...! - Empezó a gritar.
No grites, amor. - Susurré mientras depositaba un beso en la punta de su nariz. Quería abrazarlo, pero un movimiento muy brusco habría quitado las sábanas de su lugar, y haber permitido que se cayera solo lo habría alterado más.
Está bien. - Suspiró mi novio.
Bien. Otra guerra había sido evitada.
¿Ahora van a contarnos qué sucedió? También me cagaron el sueño. - Dijo Seonghwa. No sabía en qué momento había llegdo pero estaba parado al lado de Hongjoong, ambos tenían sus brazos cruzados y lucían como dos padres a punto de regañar a sus seis revoltosos hijos.
Me senté en el sofá y reacomodé la sábana en mi cuerpo. Wooyoung se aseguró de que se mantuviera en su lugar.
Mingi, Jongho, Yunho y yo estábamos jugando a las damas chinas. - Comenzó a explicar Yeosang. - Entonces Wooyoung vino a buscar su comida. - Me apuntó. - Y supongo que estaba muy necesitado de otra ronda contigo en esa puta cama, porque no vio donde pisaba y nos tiró el juego. ¡Y yo iba ganando!
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Letal
FanfictionCuando un grupo de ocho chicos se ven atacados por un extraño virus mortal que ha acabado con más de la mitad de la población mundial, se ven obligados a afrontar una inminente realidad para la que ninguno estaba preparado. Solo les queda apoyarse l...