Capítulo 19: Él no llegó

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¿Qué pasó el día diecinueve? Fue un completo asco.

Desperté buscando con mi mano el cuerpo de mi esposo, pero terminé encontrándome con las frías sábanas y una almohada. Fue entonces cuándo recordé que Seonghwa, Yeosang y Wooyoung estaban con Yunho evitando que se hiciera daño. Y que Jongho, Hongjoong y Mingi habían muerto. Y de que ahora era yo quién no tenía a nadie.

Yo estaba solo. La cama estaba sola. El lugar estaba solo.

Salí del lugar después de unos cuántos minutos. Esperé encontrarme a los chicos para desayunar, pero lo único que vi fue mi plato de cereales en la mesa. Me senté en el piso con melancolía y comí sin saborear. No volví a mi habitación cuando terminé. Estaba allí, en medio del suelo, solo. Esperé que alguien saliera, pero no lo hicieron.

Y me sentí mal. Supongo que toda persona que vive en soledad termina sintiéndose así.

Fue entonces cuando escuché a una puerta abrirse. La de la sala de visitas. Un hombre de blanco entró dando pasos rápidos. No me dijo nada, pero comenzó a hacer señas en cuanto me vio.

Me recordó tanto a Mingi...

¿Qué sucede? - Pregunté. Pero él no me respondió con palabras, sino con señas que me indicaban que debía entrar a la sala de visitas. - ¿Alguien vino a verme?

Fue extraño pensar eso. Yo realmente no tenía a nadie fuera de ese lugar. Él solo se encogió en hombros, tal y como si no estuviera seguro. Decidí no preguntar más y entrar al lugar. El hombre de blanco no me siguió, y supuse que no lo hizo porque tenía que asear el lugar donde estábamos muriendo.

Una vez dentro, me percaté de la figura que se encontraba tras el cristal. Era un hombre de estatura promedio, demasiado delgado, de ojos muy rasgados y completamente calvo. Usaba anteojos con cristales rotos y una bata blanca demasiado grande para su cuerpo.

Lo reconocí de inmediato como Kang Seomin, el tío de Yeosang.

¿Señor Kang? - Me sentía completamente sorprendido con su visita.

San... - Murmuró. Su voz se notaba cansada, y a través de sus gafas percibí el dolor. - Lo siento.

¿Por qué? - No entendía sus palabras.

Lamento estar aquí hoy e interrumpir su día. - Murmuró. - Desde que supe de su contagio quise venir a verlos, pero no aceptaron mi solicitud hasta hoy. Y ya es demasiado tarde para tres...

Me entristeció verlo, pues realmente pude percibir su dolor. Él realmente había querido estar allí para ver más seguido a su amado sobrino, pero sus superiores no se lo habían permitido. Sentí que aquello era un completo asco.

Lo siento mucho, señor Kang. Si le sirve de consuelo puedo decirle que los tres tuvieron compañía. Sobre todo Mingi.

Yunho. ¿Cierto? - Me preguntó con los ojos humedecidos.

¿Cómo lo sabe?

En mis vacaciones fui a visitar a Yeosang, y Yunho y Mingi estaban en el departamento junto a la novia que Mingi tenía ese momento. - Suspiró antes de seguir, como si la visión del pasado lo conmoviera. - Mingi la besaba a ella, pero al ver los ojos de Yunho, podías darte cuenta de quién era el verdadero enamorado.

Se me partía el corazón al escucharlo. No podía creer haber sido tan ciego.

¿Cómo está Yunho? - Preguntó luego de unos segundos.

Destrozado.

Me habría gustado detallar un poco más su estado, pero simplemente no pude. Me di cuenta en ese momento que desconocía a Yunho, y que tal vez él me desconocía a mí. No sabía a quién amaba ni como se sentía. Me había negado a hablar cuando el chico que más amó estaba muriendo, y no estaba a su lado en ese momento.

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