Kim Yonghwan estaba loco.
Es una forma curiosa de describir a una persona, pero, ciertamente, es una de las pocas palabras que realmente podían definirlo.
¿No cree que es demasiado, maestro? - Preguntó Yeonjun, su aprendiz. O mejor dicho: su rata de laboratorio.
Sé lo que hago, muchacho. - Habló el científico mientras dejaba caer la quinta gota de líquido verde en el tubo de ensayo. Había una enorme arruga en su frente debido a la excesiva concentración.
Demasiada cantidad puede ser letal, maestro. - Intentó advertirle.
¡Calla! - Le ordenó con enojo. Mientras lo hacía, dos gotas más cayeron al tubo de ensayo.
Si Yeonjun no hubiera obedecido, aquel proyecto clandestino no se habría concretado. Si Yeonjun no hubiera obedecido, la tragedia no habría sucedido.
El líquido olía mal, y, ciertamente, se veía mal, pero Yonghwan lo miraba como si fuese la cosa más hermosa del planeta. El planeta que dentro de pocos días se vería amenazado por su creación.
Ven acá, muchacho. - Lo llamó. Había llenado una jeringa con el líquido del tubo de ensayo, y parecía una cantidad tan pequeña de aquella solución, que nadie común habría pensado que podía ser mortal. - Vamos a despertar tu cerebro.
Yeonjun obedeció. No le importó ser el primero. El maestro siempre le concedía esos honores y él los aceptaba.
Primero, sintió un pinchazo en el brazo, y luego lo invadió la sensación de algo frío recorriendo sus venas.
Al final hubo tanta normalidad que esto debió haberlos advertido de que algo muy malo estaba por suceder.
Yeonjun estuvo recluido en el laboratorio clandestino de Yonghwan durante tres días. En ese tiempo, el loco científico realizó todas las pruebas necesarias, para finalmente llegar a la conclusión de que su experimento no había funcionado.
El cerebro de Yeonjun no había despertado. El cerebro de Yeonjun seguía funcionando como el de una persona normal.
Kim Yonghwan estaba loco.
Yonghwan echó a su joven aprendiz porque se sentía enojado. No le importó que no tuviese hogar, ni dinero, ni ser su padre adoptivo.
Un mes después, un virus apareció.
Un mes después, Yeonjun estaba muerto.
•••
I'M BACK BITCHES 😈
Año nuevo, historia nueva 💫
Sí, aparezco después de meses de las tinieblas, cómo siempre. Terminé Always Forever y nunca más volví pero ACÁ ESTOY.
Como dije en las advertencias: aunque la pareja principal sea el Woosan, la trama gira en torno a los ocho miembros. Y desde ya les aviso que esta no es una histora bonita, feliz y alegre. Si vienen de The Stripper u otras historias mías tienen que saber que esto es un poco distinto, así que tengan a mano sus cajas de pañuelos para limpiarse los mocos cuando lloren.
Puede que con cada capítulo que pase me odien, y acá voy a estar yo para reírse de ustedes a través de la pantalla.
No me queda nada por decir, feliz año y que disfruten (y sufran) la historia. Los amo 💕
-Dani
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Letal
FanfictionCuando un grupo de ocho chicos se ven atacados por un extraño virus mortal que ha acabado con más de la mitad de la población mundial, se ven obligados a afrontar una inminente realidad para la que ninguno estaba preparado. Solo les queda apoyarse l...